Boston Celtics y Philadelphia 76ers son las dos franquicias que en más ocasiones han cruzado sus caminos en los Playoffs. Los verdes son los grandes dominadores históricos de esta rivalidad que supera los límites del deporte y en la última década sus enfrentamientos se han vuelto imperdibles, tanto en postemporada como en Fase Regular. Un duelo que ha sido capitalizado por las dos grandes estrellas, Joel Embiid y Jayson Tatum, al menos sobre el papel, pues quien verdaderamente ha sostenido a los Celtics en los últimos años ha sido alguien distinto: Jaylen Brown.
En tres de sus últimos cinco partidos ante 76ers Brown ha anotado 29 o más puntos y en siete de los últimos once ha superado la barrera de los 25 tantos. Un desempeño que contrasta, en cierto modo, con Tatum, quien ha registrado uno de los últimos cinco y uno de los últimos once respectivamente.
Con el paso de los años, Brown se ha ido confirmando como el líder silencioso de estos Celtics. Aparece cuando es necesario, sin levantar la voz y dando el paso adelante preciso cuando el equipo está en apuros. Su evolución a nivel técnico ha sido simultánea a su liderazgo en la cancha, tapando aquellos momentos donde Tatum sufre el ser el foco de la defensa rival.
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Ese ha sido el caso de muchos de los duelos ante Philadelphia, en los cuales estos han conseguido limitar a Tatum, que promedia 21,1 puntos con un 45,1% de acierto en tiros de campo entre Fase Regular y Playoffs. Sin ir más lejos, en los últimos tres duelos que han medido a verdes y Sixers el alero ha sumado 12, 18 y 19 tantos con un 38,4% de efectividad en tiros de campo.
Gracias a la creatividad con balón de Brown, mucho más fluida en comparación a su compañero, este ha conseguido superar de un modo diferente al muro defensivo de los 76ers. Mientras Tatum es más tendente a depender de rachas, buenas y malas, el nativo de Georgia ha aprendido a esperar su momento, encontrando la grieta en la defensa rival como un exterior de corte clásico:
Un ejemplo de esa determinación se aprecia cuando Boston atraviesa un parcial negativo, las cosas no están saliendo y es preciso dar un golpe encima de la mesa. Brown se hace cargo de la responsabilidad de ser el líder y eleva su nivel de juego hasta qur todo se estabiliza.
Es por ello que en una serie como la que enfrentará a Sixers y Celtics, la cual se espera que sea dura y lenta, con ajustes constantes, Jaylen Brown es visto como la gran amenaza para los intereses rivales.
No hay que irse muy lejos para encontrar pruebas de esto. Jayson Tatum viene siendo el máximo anotador en promedio de los Celtics (27,2) pero no el más determinante, pues ese ha sido un Brown capaz de lanzar al 51,5% en triples y 55,4% de dos en la serie previa frente a los Hawks. Detalle que también apreció su técnico, Joe Mazzulla.
"Solo tiene que ser consistente porque cuando juega a ese nivel somos un equipo diferente ya que nos aporta energía. Además aporta un nivel de disfrute al equipo de manera constante", explicó el entrenador debutante.
Con una eliminatoria que se presupone dura y embarrada, Jaylen Brown puede ser el factor diferencial el cual impulse a los Celtics a las Finales del Este un año más.
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