Ninguna lesión sucede en un buen momento, pero aquellas que se producen en plenos Playoffs acaban por condicionar el resultado y el devenir de una serie. Eso mismo es lo que ha acabado por pasarle a Memphis Grizzlies en su eliminatoria contra Golden State Warriors. En plena batalla durante el tercer partido, Ja Morant sufrió un percance en la rodilla derecha que le obligó a abandonar el duelo y por el que tuvo que perderse además el cuarto encuentro. Como era de esperar la baja de la joven estrella tuvo un impacto notable en ese Game 4, en el que los californianos acabaron por poner una ventaja de 3-1 que podría ser definitiva.
Los Grizzlies lucharon y lucharon, quedándose a las puertas del triunfo en el Chase Center (101-98) y pese a ese gran esfuerzo defensivo, los de Taylor Jenkins deberán apelar a la épica si no quieren poner fin a su temporada.
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Ahora mismo es una incógnita el estado físico de Morant y cuántos partidos más podría perderse, aunque hay una certeza: su estado es dudoso para "el resto de los Playoffs", según informó la franquicia, por una contusión ósea. En tal caso, los de Tennessee deberán repensar su estrategia y encontrar la manera de exprimir al máximo un roster que ya ha probado en el pasado su potencial sin la estrella.
En tal caso, ¿qué debería hacer Memphis Grizzlies para poner el 3-2 e iniciar así su particular remontada frente a los Warriors? Es momento de analizarlo.
Mantener su plan defensivo
Los de Taylor Jenkins se quedaron muy cerca de poner el 2-2 en la eliminatoria, sobre todo si Jaren Jackson Jr no hubiera errado un triple a falta de 12 segundos que habría puesto el empate en el marcador. Memphis no tiene que reinventar la rueda para tratar de sumar una victoria más en su haber contra los Warriors, solamente ser fiel a la lectura y al planteamiento que hizo su cuerpo técnico para el cuarto partido.
Los Grizzlies lograron anular completamente al que venía siendo el mejor jugador rival en la serie, Jordan Poole, que se quedó en 0 de 3 en triples y una serie de 4 de 9 en tiros de dos cuando sus promedios eran del 42,9% y 68,2% respectivamente en los anteriores encuentros. Caso similar al de Klay Thompson, cuyo rendimiento fue terrorífico, con un 0 de 7 desde la larga distancia y 6 de 14 en tiros de dos.
Más allá de lanzamientos liberados errados, la clave del buen trabajo atrás que hizo Memphis estuvo en cómo protegieron la pintura, algo que tuvo que ver en gran medida con la definitiva vuelta de Steven Adams. Con el neozelandés en cancha los Grizzlies concedieron apenas 24 puntos en la pintura en 27 minutos de juego, lo que equivale a 42,1 por 100 posesiones, un dato de élite pese al bajo volumen.
Dar más protagonismo a Desmond Bane
Este punto tiene mucho que ver con el espíritu competitivo y sentido de urgencia que pueda haber al interno del equipo. En ese sentido, el equilibrio ofensivo de los Grizzlies en ausencia de Morant jugó a favor de los intereses de los Warriors que de ellos mismos. Y es que casi un 20% de los tiros de campo y un 33% de las pérdidas fueron efectuados por el mismo nombre: Dillon Brooks.
Los de Taylor Jenkins han de cambiar el foco de su ataque y centrarlo en una de las piezas que sí ha sido clave en el transcurso de esta temporada, que no es otro que Desmond Bane. El joven escolta asumió responsabilidades mucho más distributivas y facilitadoras para el resto del grupo, pero también se vio afectado por la férrea defensa rival, razón por la que se quedó con un 37,5% de acierto en tiros de campo.
No obstante, pese a ser uno de los que más tiempo estuvo en cancha apenas intentó 8 lanzamientos, el tercer dato más bajo del equipo. Además no acudió a la línea de tiro libre en todo el partido, algo inasumible en un duelo tan físico y competido. Bane es el reemplazo natural de Morant por su conjunción de creación de tiro sobre drible y potencia en la finalización, solo ha de asumir un papel más protagonista y reivindicar su puesto.
Aprovechar los quintetos grandes
Si hay algo que los Warriors no tienen son jugadores de gran altura. Esto es al mismo tiempo una fortaleza, pues durante todo el curso y los Playoffs han probado que su mejor versión llega con Draymond Green como falso interior y flanqueado por tiradores. Pese a esto, la razón por la que los Grizzlies consiguieron el segundo mejor balance del Oeste y de la NBA fue gracias a su apuesta por Jaren Jackson Jr y Steven Adams como una dupla interior contracultural.
Los dos conforman una pareja más que sólida atrás, pero que requiere de un acompañamiento concreto en ataque para ser efectiva. Sin Morant estos pierden parte de su peligrosidad ofensiva, especialmente JJJ, cuya selección de tiros exteriores juega más a favor de Golden State que de Memphis (0 de 7 en el último duelo).
La compenetración entre ambos es total a nivel ofensivo pues la comprensión de los espacios por parte de Adams sirve para impulsar el buen bote y ataque de fuera adentro de Jackson. Tan solo en el último encuentro, la pareja formada por estos dos logró un +26,6 de net rating en los 19 minutos que estuvo en cancha y, sorprendentemente, Jenkins no la mantuvo en el cierre.
La creación de ventajas por la diferenciación física que ofrece medirse a oponentes mucho más pequeños aunque más ágiles es una carta que los Grizzlies han de jugar si quieren ganar sin Morant. De hecho, la mejor pareja de Memphis en la temporada regular en términos estadísticos fue ésta, con un +8,7, razón de más para apostar por ella.
Memphis Grizzlies vs. Golden State Warriors, Partido 5: día, horario y cómo ver
Partido | Día | Local | Visitante | Hora (MX, ET, AR, ES) | TV | Streaming |
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5 | Miércoles 11 de mayo | Memphis Grizzlies | Golden State Warriors | 20:30 | 21:30 | 22:30 | 3:30 (del jueves 12) | TNT (US) | Movistar Deportes (ES) | Star+ (MX, AR) | Sling TV (US) | NBA League Pass |
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