Si hubiera que elegir una palabra para definir las últimas temporadas de los Houston Rockets, inmadurez sería una bastante acorde. No solo ligada a la juventud de su plantilla, sino a la actitud dentro del campo -y en ocasiones afuera- por parte de muchos de sus jugadores. Equipos desprolijos, sin estructura defensiva y de anarquía absoluta en ataque.
Los Rockets tomaron un claro cambio de rumbo para la 2023-2024, sumando veteranía y experiencia. En el roster con jugadores como Dillon Brooks, Fred VanVleet o Jeff Green, entre otros, pero más importante aún, con un Ime Udoka que prometía acelerar la madurez de los jóvenes y del equipo en general. Y vaya que lo está haciendo.
Houston abrió la temporada con tres derrotas y comenzaron las dudas. Pero desde entonces rápidamente ganó los siguientes tres encuentros y este miércoles, sumó su mejor victoria del último tiempo: un aplastante 128 a 94 sobre Los Angeles Lakers de LeBron James -sin Anthony Davis-, quienes ahora tienen récord de 0-5 como visitantes en estas primeras semanas.
Para Houston, cuatro triunfos al hilo y más importante aún, la sensación de que después de mucho tiempo, estamos en presencia de un equipo serio. No de un candidato o favorito, pero sí de un equipo serio.
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En ataque, lo más importante que cambiaron los Rockets es el orden. De aquellas ofensivas descontroladas con los impredecibles Kevin Porter Jr. y Jalen Green, a este Houston donde la bola suele estar en manos y cerebros confiables como los de Fred VanVleet o Alperen Sengün.
𝘾𝘼𝙎𝙃 💦 pic.twitter.com/B53CxXCzc5
— Houston Rockets (@HoustonRockets) November 9, 2023
No sorprende que los Rockets hayan sido el segundo equipo con mayor volumen de pérdidas en la 2022-2023 y que en este inicio de campaña estén entre los 10 que menos entregan el balón. Houston ralentizó su ofensiva, al extremo de que hoy tienen el ritmo de juego más bajo de la liga, pero se apoyan en ese andar cancino para tomar buenas decisiones y esconder algunas de sus limitaciones.
De todas maneras, es en defensa donde el cambio de Houston se observa más claramente, con la mano de Udoka jugando un papel fundamental para ello. Los Rockets permitieron nada menos que 118,6 puntos a sus rivales en la 2022-2023. ¿En estos primeros 7 partidos? Apenas les anotan 106,7. Casi 12 tantos de diferencia.
El compromiso y la intensidad ha girado 180 grados.
idk what's better the dime or the make? pic.twitter.com/MgUMkpaKqI
— Houston Rockets (@HoustonRockets) November 9, 2023
Y todo ello, a pesar de que uno de sus principales baluartes defensivos de la temporada anterior, Tari Eason, recién disputó su primer partido de la campaña este miércoles, en el triunfo ante Lakers, tomando las cosas donde las dejó, con 9 rebotes y un tapón en solo 14 minutos.
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