El (presumible) adiós de Marc Gasol a la NBA tras su salida de Los Angeles Lakers y la retirada de su hermano Pau suponen el fin de una larga y brillante etapa para el baloncesto español en la mejor liga del mundo. Sin embargo, esta temporada 2021-2022 supondrá el desembarco de dos nuevas figuras como son Santi Aldama y Usman Garuba que darán sus primeros pasos en la competición.
Con Ricky Rubio y Juancho Hernangómez empezando de nuevo en un nuevo equipo y Willy Hernangómez y Serge Ibaka manteniéndose en sus destinos previos, desde NBA.com España realizamos la previa de los jugadores españoles rumbo al inicio de la Fase Regular.
Ricky Rubio, un año clave
Tras un verano intenso para el base catalán finalmente iniciará la temporada dentro de la disciplina de los Cleveland Cavaliers. Ricky Rubio entra en la última campaña del contrato que firmó en 2019 con los Phoenix Suns, por lo que tendrá la oportunidad de revalorizarse durante el curso con el objetivo de llamar la atención de algún contender que quiera añadirle a su plantilla pensando en los Playoffs.
El jugador, que pronto cumplirá 31 años, ha pasado de ser una de las claves del renacimiento de los de Arizona a tener su peor temporada en términos estadísticos en los Wolves. Es por ello que esta Fase Regular va a ser vital en el futuro de Ricky en la NBA ya que, aunque no salga traspasado podrá mejorar la percepción del resto de la liga respecto a él, entrando en una Agencia Libre que no apunta a tener grandes nombres.
Rubio tiene por delante un reto en los Cavs que conoce muy bien y no es otro que ayudar al equipo en la reconstrucción en su camino de vuelta a los Playoffs. Un objetivo ambicioso para una plantilla muy joven y que tiene un overbooking de bases con Darius Garland, Collin Sexton, Kevin Pangos y el español.
Después de firmar unos Juegos Olímpicos inmejorables, Ricky Rubio está en disposición de trasladar ese gran nivel a la NBA en su undécima temporada en la liga.
Juancho Hernangómez, reinicio en el mejor contexto
Otro que también ha vivido una offseason frenética ha sido el mediano de los Hernangómez que pasó de Minnesota a Boston pasando por Memphis sin tan siquiera vestir su equipación. Juancho comenzará de nuevo en un destino por descubrir, siendo parte de unos Celtics llamados a ser la sorpresa de la competición gracias a todos los movimientos que han realizado desde los despachos con el objetivo de volver a estar arriba.
El jugador madrileño tiene ante sí una oportunidad única. Boston está en un momento de cambio, lo que amplifica las posibilidades de dar un golpe encima de la mesa y conseguir un puesto relevante en el esquema de Ime Udoka. Hasta ahora, Juancho no ha contado con la constancia necesaria para aportar en ninguno de los conjuntos en los que ha estado previamente pese a que su rendimiento fuese óptimo dado el contexto.
En el equipo verde está llamado a ser alguien vital en el sistema por sus condiciones físicas y técnicas, siendo un perfil de cuatro abierto que permita a Jaylen Brown y Jayson Tatum volver a sus posiciones naturales de juego, así como presentar una serie de alineaciones más polivalentes en defensa.
Si el ex del Estudiantes logra cuajar un buen inicio y se afianza definitivamente en la rotación, este podría ser el despegue definitivo de la trayectoria de Juancho Hernangómez en la mejor liga del mundo.
Willy Hernangómez, experiencia desde el banco
La NBA va de oportunidades y saber aprovecharlas justo cuando se presenta la ocasión, y Willy Hernangómez lo ejemplificó a la perfección la pasada campaña. Tras firmar por el mínimo por los Pelicans siendo el último pívot en la rotación, el español logró abrirse paso en la plantilla hasta asentarse como el interior suplente de Steven Adams, sustituyéndole incluso como titular cuando el neozelandés cayó lesionado.
Así, el madrileño logró firmar una renovación por 3 temporadas que le garantiza su futuro y permanencia en la competición en un proyecto como el de los Pelicans que tiene todo lo necesario para despegar.
Willy tiene por delante algo incluso más difícil en este año que lo que realizó la pasada temporada. Y es que lo complicado no es llegar a ser un pívot suplente cuando la situación está abierta, sino mantenerse, algo que deberá aprovechar en ausencia de Jaxson Hayes y Zion Williamson.
Hernangómez, además, deberá ganarse la confianza de un técnico novel como es Willie Green en unos Pelicans imposibles de predecir un año más.
Usman Garuba, temporada de crecimiento
La noche del Draft puede deparar muchas sorpresas y el hecho de ser elegido más arriba no significa un destino más positivo. En el caso de Usman Garuba el equipo que le eligió no puedo ser más positivo para sus intereses a largo plazo. Los Houston Rockets han sido uno de los conjuntos que mejor se han movido para rearmarse pensando en el futuro y el ex del Real Madrid está llamado a ser una de sus piezas clave.
El castellano-manchego llega a la NBA como uno de los mejores defensores jóvenes y con un techo de mejora altísimo teniendo en cuenta su rendimiento ofensivo. Pese a que pueda estar más limitado que otros novatos en este extremo del campo, Garuba sabe cómo anotar y conseguir canastas. El ala-pívot podría verse muy beneficiado por los espacios y la gravedad de sus compañeros para sumar desde la larga distancia o en cortes.
Después de lo visto de los Rockets en la pretemporada lo normal sería esperar que Garuba no disputase muchos minutos en las primeras semanas de competición, aunque con el avance de los partidos el español podría resultar útil para Stephen Silas, sobre todo en las rotaciones defensivas.
A sus 19 años Usman tiene una brillante carrera por delante, siendo un perfil moderno y versátil con un techo todavía por descubrir.
Santi Aldama, a luchar por minutos
Más complicado debería tenerlo Santi Aldama para afianzarse en la rotación de Memphis Grizzlies y contar con minutos y oportunidades en su primera campaña. El plan de la franquicia con respecto al canario es a futuro, puesto que el ala-pívot es una de las grandes apuestas de la organización, la cual ha querido ver en él un proyecto de cuatro móvil y que pueda crear juego, desarrollándose conforme pase el tiempo.
Lo más positivo para Aldama es el hecho de haber recalado en una plantilla joven pero que lo ha combinado a la perfección con la competición, logrando estar entre los 10 primeros en las dos últimas temporadas y rotando mucho.
El nativo de Las Palmas de Gran Canaria, por su posición y rol, deberá aprovechar y maximizar sus oportunidades, dependiendo mucho del acierto que logre cuando salte a pista. Con Aldama habrá que ser paciente pues puede que sus primeros pasos no sean tan brillantes como se espera, pero su proyección va más allá de un año rookie sólido.
Serge Ibaka, la esperanza de volver sano
El pívot hispano-congoleño estaba llamado a ser uno de los jugadores más importantes o que más decantasen la balanza entre la clase media de la NBA el pasado curso. Su firma con los LA Clippers parecía la adición que iba a catapultar a los californianos a lo más alto definitivamente.
Sin embargo, una inoportuna lesión en la espalda le dejó fuera de juego prácticamente todo el año, evitando el quirófano y regresando con mucho dolor para rápidamente quedar otra vez fuera.
El africano decidió finalmente operarse, lo que le obligará a quedar fuera durante una buena parte de la campaña, habiendo empezado hace relativamente poco los entrenamientos con contacto.
Es por ello que para Ibaka esta temporada 2021-2022 será más importante la salud que el rendimiento, pues este ya ha demostrado con creces de lo que es capaz, pero deberá volver justo cuando su cuerpo se lo permita y no antes.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.