Hay veces en donde una situación parece muy clara, tiene el sostén de lo visual y además un apoyo en los números para sostenerlo. Con todo eso, bien podría transformarse en una máxima para seguir al pie de la letra. Pero claro, no todo es lo que parece, incluso en el mundo del básquet NBA. Eso es lo que intentaremos graficar en nuestra nueva sección, "Derribando mitos", en donde buscaremos destapar la otra cara de algunos aspectos del juego que no siempre son lo que se muestran a simple vista.
En esta oportunidad, ponemos la lupa en Hassan Whiteside, pivot de Portland Trail Blazers y líder de la NBA en uno de los rubros más importantes a la hora de hablar de defensa: tapones. Desviar o bloquear un lanzamiento es la especialidad del ex Miami Heat. ¿Puede, entonces, el mejor de la liga en tapones ser un problema defensivo para su equipo? Parece difícil, pero como se dijo: no todo es lo que parece.
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Hay que empezar con sus cualidades, porque Whiteside estaba teniendo un sólido curso hasta el momento de la suspensión de la temporada, el mejor desde aquella 2016-2017 que comenzó con una enorme renovación con el Heat (98,4 millones de dólares por 4 años) y que lo vio promediar 17,0 puntos, 14,1 rebotes y 2,1 tapones. Tras dos campañas decepcionantes, el traspaso a Portland para ocupar el lugar del lesionado Jusuf Nurkic le vino genial para revitalizarse: 16,3 tantos (61,8% campo), 14,2 rebotes, 1,2 asistencias y 3,1 tapones, la mejor marca de toda la NBA. ¿Nada mal para hacerse valer antes de salir a la Agencia Libre, no?
El registro de 3,1 tapones por partido supera con bastante margen al 2,4 que tienen Anthony Davis, Brook Lopez y Jonathan Isaac, sus seguidores en la lista. Defendiendo sobre el aro, en su mayor zona de impacto, Whiteside permite un 53% de campo a sus rivales en sus tiros defendidos, la 10° mejor marca de la NBA entre los jugadores que defienden al menos 5 de estos lanzamientos por partido.
Jugador | Tapones | Partidos | Promedio |
---|---|---|---|
Hassan Whiteside | 847 | 337 | 2,5 |
Rudy Gobert | 789 | 341 | 2,3 |
Anthony Davis | 754 | 322 | 2,3 |
Myles Turner | 695 | 335 | 2,1 |
Brook Lopez | 674 | 364 | 1,8 |
Básicamente, anclado en la pintura, Whiteside puede hacer cosas muy interesantes, sobre todo a partir de sus largos brazos y envergadura. Pero defender un buen volumen de lanzamientos, sin duda, no lo hacen una garantía defensiva. Es más, sus cualidades como pivot lento, sin movilidad ni lanzamiento exterior van por el lado opuesto hacia el que parece moverse una liga, donde las formaciones bajas y la versatilidad de los internos son tendencia.
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Y así nos encontramos con que, el mejor en tapones de la NBA tiene uno de los peores registros de una métrica avanzada madre a la hora de medir su impacto en ese costado de la cancha: el rating defensivo (puntos permitidos cada 100 posesiones). De los 16 jugadores que promedian al menos 1,5 tapones por partido en la 2019-2020, Whiteside tiene el segundo peor rating defensivo con 112,2, apenas mejor que el de LaMarcus Aldridge (113,4). Para tener una referencia, el mejor es Brook Lopez con 99,5. Si miramos las defensive win shares (triunfos del equipo a partir de su capacidad defensiva), Hassan tiene también la segunda peor marca del grupo (0,060).
¿Cómo se ubica Portland como equipo defensivo? El cuarto peor de toda la NBA, permitiendo 113,6 puntos cada 100 posesiones. Sólo supera a Atlanta, Cleveland y Washington. De los equipos que regresarán a Orlando para el plan de reinicio de la NBA, es el peor en el rubro entre los que aspiran a la 8° posición del Oeste. Y si bien no todo tiene que ver con Whiteside, sino que hay un equipo detrás que tampoco tiene las mejores luces en este costado del campo, está claro que el pivot deja mucho que desear...
La ensalada de problemas defensivos de Whiteside
Cuando la lupa empieza a ir a fondo, los problemas de Whiteside empiezan a salir a la luz y de varias maneras. Hay una ensalada que tiene varios ingredientes que le ponen muchos cuestionamientos a su capacidad defensiva. Veamos...
Problemas en el pick and roll
Sobran los ejemplos, pero todos coinciden en una realidad: la poca lectura y la falta de reacción del pivot de Portland son muy evidentes. Vamos con sólo una acción. Joe Ingles es un muy buen creador de juego secundario, sin duda. También puede anotar el triple con consistencia. Pero no es un potente definidor cerca del aro después de penetraciones. Al cabo, el australiano está lejos de ser un jugador atlético y fuerte. En este caso, Whiteside queda en una laguna en la que suele caer: en el medio de todo tipo de decisión, olvidándose de los jugadores a los que está cubriendo. Ingles, sin oposición, saca una flotadora con absoluta facilidad, aprovechándose un Whiteside que lo esperaba cerca del aro como si fuera LeBron.
Las ayudas
Whiteside logra un buen caudal de sus tapones saltando en una ayuda desde el lado débil. Sus largos brazos, en ese instinto automático que tiene de ir por casi todos los intentos que pasan cerca de rango de alcance, lo ayudan a la hora de tener resultados. No todo es malo, como muestra este tapón a Anthony Davis.
Pero los problemas a la hora de determinar cuándo y cómo ayudar son recurrentes. Miremos esta acción... Devin Booker es una amenaza real en su camino hacia el aro, pero CJ McCollum ya decidió soltar a Rubio para cerrar su camino al canasto. Claro que Whiteside también lo hace y ayuda, dejando liberado al mismo tiempo a Dario Saric, alguien que se bien no está en su mejor año a distancia, puedo anotar el triple con regularidad (35,6% de acierto en su carrera). Booker eligió a Rubio para convertir a distancia, pero podría haber sido el croata.
Pasemos a un partido ante Sacramento. En sus dos primeros años en la liga, Harry Giles acumula un 0-6 triples. Está lejos de ser un pivot con tiro lejano. De hecho, tampoco es una amenaza de media distancia. Fox y Bogdanovic juegan en pareja y, aprovechando una cortina de Barnes, encuentran una enorme ventaja después del corte del base, quien dispone de tiempo y espacio para sacar el tiro corto en la pintura, abierta por completo porque Whiteside custodia completamente de más a Giles, plantado sobre la línea de triple.
Bueno, seguro fue una distracción pasajera... Un minuto más tarde, los Kings corren la misma jugada con el mismo resultado: Whiteside perdido y Fox, en esta oportunidad, está tan libre en la pintura que puede conectar el alley-oop tras pase de Bogdanovic.
Problemas de concentración, distracción y desgano
Esto, sin dudas, se conecta con muchos puntos de lo previamente mencionado. Pero vamos a profundizar, porque es común ver a Whiteside relajado al regresar en transición. Van dos ejemplos de acciones donde le da la espalda por completo a lo que está pasando, dejando lugar a bandejas simples. Y sumamos otro punto donde la concentración falla: no todo es tapable, y los goaltending llegan cuando pueden evitarse. Intentar frenar esa flotadora de Young no tiene sentido alguno.
Otro aspecto preocupante y común que, sin dudas, nace de un desgano o falta de compromiso con su defensor. En este caso, Napier entra al terreno de Whiteside mientras éste prácticamente lo deja pasar; y después Gobert y Valanciunas sacan dos tiros cortos donde se sienten cómodos ante un Whiteside que directamente ni siquiera levanta una mano para intentar defender. Dicen que querer es poder. Y en estos caso, el pivot de los Blazers parece no querer defender...
Ah, por si no queda claro que muchas veces se trata de un problema de desgano: ¿Cómo se puede explicar su respuesta ante esta conversión de Nikola Jokic? Realmente no se puede...
Los problemas en el perímetro
Llegamos a uno de los puntos que hacen de Whiteside un verdadero dolor de cabeza defensivo. Un mismatch es una pesadilla para el de los Blazers. Y ojo porque no sólo lo afecta salir hasta la línea de triple ante un jugador perimetral. Es cierto que Devin Booker es elite para aprovechar esas ventajas, pero Bojan Bogdanovic no es de lo más rápido y aún así lo supera con facilidad. Hasta lo hace John Collins, quien ejemplifica de buena manera el prototipo de interno que puede neutralizar el efecto de Hassan: más bajos, atléticos y con tiro.
Puede parecer que sus problemas se limitan a quedar emparejado contra jugadores más bajos y rápidos cuando tiene que salir de la pintura, ese momento donde sus serios problemas de movilidad quedan más en evidencia. Pero no todo es ser menos rápido, sino que también influye su falta de inteligencia y reacción para tomar decisiones. Aron Baynes está teniendo su mejor (e inesperado) año a distancia: 35% de acierto en 4,0 intentos por partido. ¿Pero es para que Whiteside salte así? Finta y volcada en el inicio de un partido donde, curiosamente, terminaría con su récord de 9 triples (en 14 intentos).
¿Casualidad? Para nada. Van dos acciones que no son repeticiones, sino que pasaron en un lapso de poco más de un minuto, en donde Whiteside salta desesperado hasta una esquina para intentar tapar un triple de Gorgui Dieng, un pivot de complemento que recién en esta temporada empezó a tirar un poco más de triple, pero está lejos de ser una amenaza (36% en 2,4 intentos). Dos veces casi seguidas con la misma decisión (equivocada), que terminó con el de Senegal haciendo una finta para luego penetrar y llegar sin oposición hasta el aro.
¿El mejor a la hora de los tapones puede ser el mejor defensor de la NBA? Sin dudas, pero ese no parece ser el caso del Hassan Whiteside de esta temporada...
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.