"Puede ser una peste en defensa". En la primera atención a los medios posterior a su fichaje, Michael Malone llenó de elogios a Facundo Campazzo, y una de las frases que más llamó la atención fue la que usó para definirlo como defensor, curiosamente uno de los principales prejuicios con los que llegó el argentino a la liga. Las posibles dudas sobre su tamaño y esa narrativa que lo acompañó en su carrera previo a cada desafío nuevo volvieron a toparse con la realidad: el cordobés siempre rompe con esos prejuicios. Y en lo que refiere a la defensa, vaya si está dejando su sello en este Denver Nuggets que disfruta y necesita de su aporte en el costado propio.
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La noche del lunes fue otro ejemplo del excelente trabajo que puede generar Campazzo desde atrás. Tan bueno que un partido en donde termina sin anotar (falló sus tres lanzamientos) resulta uno destacado y por demás positivo. Porque Facu fue clave para el 121-106 final ante Indiana Pacers, que consolida a su equipo en el 5° lugar del Oeste (23-16). Y fue importante sobre todo con su trabajo de obrero en el comienzo de un último cuarto que marcó el rumbo.
"Nuestra defensa en el tercer cuarto fue una broma, y si íbamos a tener una opción de ganar, necesitaríamos defender muchísimo mejor. Ese grupo que comenzó el último cuarto hizo un trabajo fantástico en defensa, lo necesitábamos para poder conseguir el triunfo", valoró Michael Malone después del encuentro, un grupo que tenía al argentino. "Ser una peste, meterse en los rivales, generar pérdidas, impulsar las transiciones, buscar la jugada correcta para hacer mejor a sus compañeros... Esas con cosas Facu las hace a un alto nivel. Sabía que ese grupo para empezar el último cuarto iba a ser clave, porque usé a Jamal y Nikola en todo el tercer cuarto. Y Facu fue una gran parte con su presión defensiva y creación", elogió Malone.
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Campazzo terminó con 6 asistencias, 3 rebotes y 2 robos en 23 minutos en cancha. Pero lo que no termina de reflejar la planilla es su impacto en los intangibles y atrás, y lo notable que fue sobre todo en ese inicio de último cuarto. Facu jugó un poco más de los primeros 6 minutos de ese parcial. ¿Qué hizo? 4 asistencias, 2 robos, un rebote y un impactante +15, producto de un parcial de 17-2 en donde los Nuggets dejaron a su rival en 1-11 de campo y generaron tres pérdidas. De comenzar 4 abajo (91-87) a imponer una ventaja de 11 (104-93) que luego aprovecharon los titulares para rematar. Todo lo que se pide de los relevos, graficado en ese tramo.
Ahora bien, miremos en profundidad esto de Campazzo como peste defensiva. Y vamos con cinco acciones puntuales de su noche, que podría tener muchas más. Primero, una única fuera de ese último cuarto genial, que podría pasar desapercibida pero no debería. Porque defender no es sólo robar un balón y poner un gran tapón, sino hacer estas cosas.
En un puñado de segundos, Facu demuestra cómo se llega a todas las coberturas, ayudas y rotaciones: primero niega el posible pase al corte de Aaron Holiday, después ayuda ante la caída de Bitadze, evitando lo que podría haber sido un doble fácil del pívot, y automáticamente sale despedido hacia su jugador a cubrir para terminar punteando el balón hacia afuera. De manual.
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Podríamos ver más ejemplos así, pero pasemos directo a cuestiones puntuales de ese último cuarto, que comenzó con robo de Campazzo, un clásico metiendo manos y arriesgando, aquí frente a un Sabonis que no lo puede ver venir.
En la siguiente acción, otra demostración de su lectura, cubriendo el mayor espacio posible y tratando de estar en dos lados a la vez. McConnell podría haber tenido dos opciones de triple abierto si Campazzo se hubiese comprometido de más con alguna cobertura. Muy atento y adelantando a lo que podría pasar, el cordobés trata de mantenerse alerta de ambos pases, y sale rápidamente hacia el que va a la esquina, desviando el balón hacia afuera. Fue una de las 5 deflections de Facu en el partido, un apartado donde es de los mejores de la liga: promedia 5,4 deflections cada 36 minutos, segundo mejor registro de la NBA, sólo superado por Matisse Thybulle (5,8).
Aquí, nuevamente su lectura y anticipación, pero con el combo de después también lastimar adelante. Primero, llega para evitar el tiro de LeVert, que descarga hacia la esquina para McDermott, que intenta devolver el pase pero se encuentra con Campazzo: desvío y robo, contra fulminante iniciada por Barton, que busca al argentino solo en la esquina. Facu podría haber tomado el triple con absoluta libertad, pero elige encontrar a PJ Dozier llegando de frente para terminar en mate.
Y la última es para demostrar que no todo es anticipación de manos. Malcolm Brogdon lo supera en tamaño y fuerza, y de hecho fue el mejor de los Pacers en la noche (24 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias). Pero en esta penetración no pudo ante un Campazzo que lo aguantó con su rapidez y potencia de piernas, lo llevó a la perfección y forzó el falló tras desafiar el disparo.
Cinco acciones que, de nuevo, podrían multiplicarse. Facundo Campazzo y el arte de ser una peste en defensa, una receta que le permite seguir ganando terreno como un jugador importante de estos Nuggets.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
