DeMar DeRozan tiene cada vez más argumentos para que su nombre esté entre los más considerados a la hora de elegir al MVP de la 2021-2022. No solo por su fenomenal rendimiento individual, sino por estar guiando a unos Chicago Bulls que ya le han arrebatado el número uno de la Conferencia Este a los Brooklyn Nets. Y si faltaran motivos, su back-to-back de tiros ganadores ante Indiana y Detroit parecen terminar con cualquier discusión.
Veremos si lo sostiene en el resto de la campaña, pero por ahora, DeRozan está metido de lleno en esa carrera.
Más allá de que hablamos de un jugador con cuatro All-Stars y dos All-NBA en su haber, esta sería la primera vez en la que el nacido en Compton se anota realmente entre esos favoritos para pelear el Más Valioso. A los 32 años, tiene chances concretas de como mínimo, terminar en el Top 5 de esa votación... y por qué no más arriba. De nuevo, siempre y cuando se mantenga lo que viene sucediendo hasta este momento de la temporada.
Si efectivamente vemos a DeMar por primera vez en un Top 5 de votos para el MVP, no solamente sería una sorpresa, sino que directamente hablaríamos de un hecho casi sin precedentes en la historia de la liga. Sobran los dedos de las manos para contar a quienes entraron a esa discusión por primera vez ya cumplidos los 30 años y no vemos que algo así suceda desde hace 16 años. Y no solo eso: DeRozan sería el de mayor edad en conseguir ese hito.
¿Quiénes son exactamente esos casos de +30 primerizos? Los repasamos uno por uno.
Steve Nash
El de Steve Nash es el caso más reciente y también el más espectacular de todos. Y es que el canadiense no solo entró en esa discusión por primera vez en la 2004-2005, ya con 30 años, sino que directamente se quedó con el MVP de esa campaña (también lo ganaría a la siguiente). Como con DeRozan, en el medio hubo un cambio de equipo: Nash dejó Dallas para llegar a unos Suns de Mike D'Antoni que le caían como anillo al dedo para desplegar todas sus virtudes.
En Phoenix, Nash dio el primer paso de una revolución en el estilo de juego cuyas ramificaciones vemos más presentes que nunca en la actualidad. El canadiense solo promedió 15,5 puntos en la 2004-2005 (había tenido tres años mejores en Dallas), pero lideró la NBA con 11,5 asistencias y sobre todo, guió a los Suns al mejor récord de aquella Fase Regular: 62 victorias y 20 derrotas.
Nash sacó 1066 puntos en la votación por el MVP, apenas superando a Shaquille O'Neal del Miami Heat (1032 puntos).
Tim Hardaway
El caso de Tim Hardaway también tiene puntos de contacto con el de Nash y DeRozan. El base fue traspasado de Golden State a Miami durante la 1995-1996 y en su primera campaña completa con el Heat (1996-1997), ya con 30 años, terminó siendo el cuarto más votado para el Más Valioso: por delante solamente quedaron el ganador Karl Malone, Michael Jordan y Grant Hill.
Hardaway promedió 20,3 puntos y 8,6 asistencias en esa 1996-1997. Números que había superado en varias ocasiones con los Warriors. Sin embargo, como con Nash, el diferencial pasó por el éxito colectivo: Miami terminó con el segundo mejor récord del Este (61-21) y llegó a unas Finales de Conferencia donde como tantos otros equipos de esa era, no pudieron con los Chicago Bulls de MJ.
Aquella fue la primera y única vez que vimos a Hardaway en un Top 5 para el MVP.
Bob Dandridge
De 1997 hay que retroceder hasta 1979 para encontrar el siguiente caso, de la mano de Bob Dandridge. Otra vez con un cambio de equipo reciente: pasó de Milwaukee a Washington en la 1977-1978, temporada en la que sería clave para que los Bullets consigan el título. A la siguiente (1978-1979), los Bullets tuvieron el mejor récord de la liga (54-28) y regresaron a las Finales, donde esta vez se vieron superados por los Seattle SuperSonics.
Dandridge, quien recién este año vio su nombre ingresar al Salón de la Fama, promedió 20,4 puntos, 5,7 rebotes y 4,7 asistencias en la 1978-1979, además de entrar en el All-Defensive de la liga. Todo eso hizo que a los 31 años entrara en ese Top 5 para el MVP por primera vez en su vida: acabó quinto, detrás de Moses Malone (se llevó el premio), George Gervin, su compañero Elvin Hayes y Kareem Abdul-Jabbar.
Como con Hardaway, no volvimos a ver al alero en la discusión por el Más Valioso.
John Havlicek
El de John Havlicek es uno de los ejemplos más particulares que encontramos. Y es que el alero tuvo su primer Top 5 para el MVP en la 1971-1972 con 31 años, pero a diferencia de los otros jugadores mencionados, para ese momento ya era considerado uno de los mejores jugadores de la liga. El problema es que durante sus primeros años su figura se veía opacada por leyendas del calibre de Bill Rusell, mientras que cuando éste se retiró y Hondo quedó al frente de Boston, aparecieron un par de campañas muy flojas de los Celtics, ni siquiera clasificándose a Playoffs. Lo cual obviamente dañaba sus chances para el Más Valioso.
El panorama cambió en la 1971-1972. Havlicek promedió 27,5 puntos, 8,2 rebotes y 7,5 asistencias en ese torneo... números que estaban por debajo de lo hecho en el anterior (28,9 puntos, 9 rebotes y 7,5 asistencias), pero la diferencia la marcó el éxito del equipo: ayudado por el crecimiento de jóvenes como Jo Jo White y Dave Cowens, Boston pasó de quedarse afuera de la postemporada, a terminar con marca de 56-26 y alcanzar las Finales del Este (1-4 vs. Knicks).
Havlicek terminó como el cuarto más votado para el MVP en ese 1972, detrás del ganador Kareem Abdul-Jabbar, Jerry West y Wilt Chamberlain. El alero aparecería en el Top 5 por última vez en la temporada siguiente, finalizando en el quinto lugar.
Lenny Wilkens
El de Wilkens va de la mano del caso de Havlicek, ya que hablamos de un jugador que llevaba ya cerca de una década destacando en un mismo equipo (St. Louis Hawks) con cinco All-Stars en su poder. Sin embargo, fue recién en la 1967-1968, ya con 30 años, cuando el base se metió por primera vez en la discusión por el MVP: terminó segundo (nunca antes había recibido siquiera un voto), detrás de Wilt Chamberlain.
Wilkens promedió 20 puntos, 8,3 asistencias y 5,3 rebotes en esa campaña, para unos Hawks que terminaron con el mejor récord del Oeste (56-26). Sin embargo, St. Louis cayó en su primer cruce de Playoffs (2-4 ante Warriors), marcando una bisagra en la carrera del base: antes de la 1968-1969 fue traspasado a Seattle y ya no volvería a entrar en la consideración del Más Valioso por el resto de su carrera.
Sam Jones
El último caso es el de Sam Jones, a quien perdimos el pasado 30 de diciembre a los 88 años. El escolta tuvo su primer ingreso al Top 5 del MVP en la 1964-1965, temporada en la que tuvo un salto fenomenal en su producción anotadora para los Boston Celtics: tuvo una media de 25,9 tantos, cuando nunca antes había llegado ni siquiera a los 20. Todo con 31 años ya cumplidos.
Boston se quedó con el uno del Este en la Fase Regular y luego con el campeonato, venciendo en las Finales a los Lakers (4-1). El MVP quedó en manos de su compañero Bill Russell, pero Jones se coló en el cuarto puesto, incluso superando a Wilt Chamberlain (5°). Por delante, además de Russell, solo aparecieron Oscar Robertson y Jerry West. El escolta, conocido por su habilidad para elevar su juego en los momentos más calientes de la temporada, también terminó en el Top 5 de la temporada siguiente, finalizando justamente en el quinto lugar.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.