Con LeBron James y Anthony Davis, Los Angeles Lakers tuvo el poder de estrellas necesario para llegar a consagrarse campeón de la NBA. Dos jugadores de primera línea que fueron dominantes durante los Playoffs, rodeados por jugadores de una segunda línea que supieron complementarlos.
LBJ tiene contrato para la próxima temporada y se da por descontado que Davis extenderá su vínculo con los púrpura y oro en un mercado al que los Lakers llegarán con poco margen salarial para realizar algún movimiento importante. Retener a Rajon Rondo y Kentavious Caldwell-Pope, de muy buen rendimiento en las Finales, parecen ser prioridades, sin que hayan posibilidades claras de incorporar a una estrella.
Sin embargo, esto va a contramano del rumor que comenzó a moverse en medios estadounidenses en los últimos días: la posibilidad de que DeMar DeRozan, el máximo anotador de San Antonio Spurs, regrese a su ciudad natal para ser la tercera vía de ataque de los Lakers. Y por más que DeRozan seguramente tenga ganas de jugar para el equipo del cuál era fanático cuando era niño, la verdad es que no parece demasiado sensato que ese movimiento vaya a ocurrir en este mercado.
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Hay dos escenarios posibles para que DeRozan vaya a los Lakers: mediante Agencia Libre o un traspaso. Para lo primero, el actual hombre de San Antonio debería rechazar su opción de 27,7 millones de dólares para la temporada 2020-2021 y, siendo agente libre, firmar con los Lakers por la excepción de nivel medio. En caso de lograr quedar por debajo del tope de impuesto de lujo, esta sería de casi 10 millones de dólares, pero si los angelinos retienen a las piezas del campeonato 2020 probablemente tendrán que pagar el impuesto y en ese caso la excepción sería de apenas 5,7 millones.
Un número demasiado por debajo del valor de mercado de DeRozan: por más ganas que tenga el ex Toronto Raptors de jugar en los Lakers, no tiene sentido pensar en que podría resignar más de 20 millones de dólares a esta altura de su carrera.
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Dado ese escenario, la única vía posible es un traspaso. Y aunque sí es factible que los Spurs decidan traspasar a DeRozan a otro equipo, pensando en el futuro de la franquicia ante un jugador que probablemente se marchará como agente libre en 2021, los Lakers no son un "comprador" que tenga las piezas necesarias para tentar a los directivos del equipo de Texas.
Danny Green es alguien recordado con afecto en San Antonio por el título de 2014 y las ocho temporadas que pasó allí, dando sus mejores años en la NBA. Pero esos mejores años ya pasaron y Danny cumplirá 34 cerca del final de la próxima temporada, además de que también será agente libre en 2021. Alex Caruso es un jugador que le aporta a cualquier franquicia, pero los Spurs ya tienen jugadores de su perfil y de mayor potencial y talento ofensivo como Derrick White y Dejounte Murray. Y Kyle Kuzma definitivamente no parece encajar en los Spurs, además de que también será agente libre en 2021. ¿Por qué los Spurs querrían traspasar a DeRozan por ellos?
Esos jugadores no hacen mejor a San Antonio ahora ni en el futuro. Green debería estar incluido sí o sí en el traspaso para hacerlo funcionar salarialmente y Caruso y Kuzma podrían ingresar en el mismo, pero no termina de tener mucho sentido. A San Antonio sí le interesaría mucho más sumar picks de primera ronda del Draft, pero Lakers tiene poco material de eso: apenas el pick 28 de 2020 y los picks propios de primera ronda de 2022 y 2025, los que además no puede traspasar.
Además del sin sentido que sería realizar esa operación para San Antonio, a menos que piensen que Kuzma es el próximo Larry Bird pero simplemente no está explotando su potencial en Los Angeles, tampoco termina de encajar para Lakers. Si, lógicamente que DeRozan, que promedió 22,1 puntos, 5,7 asistencias y 5,1 rebotes en las últimas tres temporadas, es muchísimo mejor jugador que Green y Kuzma, pero es alguien que necesita el balón en las manos para ser productivo, que no tiene un tiro exterior confiable y que no es un gran defensor. Todas características que son exactamente lo contrario de lo ideal para un equipo que tiene a LeBron James y que son lo que los Lakers deberán buscar potenciar ahora.
Por todo eso, si ese rumor llegase a concretarse estaríamos hablando de uno de los traspasos más disparatados de la historia, pero lo normal sería que quede apenas como una aventura de la trade machine y hasta suena más alocado que el escenario del traspaso de LaMarcus Aldridge a Golden State Warriors por el pick número 2 del Draft 2020.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
