Pablo Prigioni es la referencia argentina en la actualidad NBA. El cordobés está afrontando su primer año como entrenador asistente principal de Minnesota Timberwolves, una pieza central en el staff técnico del coach Ryan Saunders. Tras su paso por el staff de Brooklyn Nets en la 2018-2019, el histórico base de la Selección gana terreno y suma kilómetros en esta nueva etapa de su carrera, siendo una pata importante de la estructura de una franquicia de la mejor liga del mundo.
El cordobés pasó este jueves por los micrófonos de 3x3 Radio (UcU Web Radio), y contó un poco de la actualidad que le toca atravesar en Estados Unidos, extraña desde todo punto de vista por la pandemia del coronavirus COVID-19 que llevó a la suspensión temporada de la temporada 2019-2020, que tenía a los Wolves (récord de 19-45) en plena etapa de reconocimiento después de un límite de traspasos por demás movido, en donde el plantel sumó varios nombres (como el de D'Angelo Russell) para encarar de lleno una etapa clave en la reconstrucción comenzada para este curso, con la llegada del colombiano Gersson Rosas a la gerencia.
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Para Prigioni, sin dudas, es una experiencia fantástica desde todo punto de vista, diferente a la del año pasado. "En Brooklyn tenía menos responsabilidades, estaba con algunos jugadores para trabajar con ellos de manera puntual, pero era un año donde el staff quería que viera y aprendiera cómo trabajaban ellos y la organización, además de aportar mi experiencia en reuniones y demás. Este año, en cambio, soy el principal asistente de ataque, me tengo que centrar en cómo juega el equipo ahí, llevo los ejercicios cuando entrenamos y más... El rol creció mucho, crecieron las responsabilidades, y si bien uno le tiene algo de respeto al principio por ser nuevo, me encontré y adapté bien, y lo estoy disfrutando mucho", remarcó.
Pablo contó que el ingreso y la dinámica fue una cuestión casi automática. "Cuando tuve las primeras conversaciones con Ryan (Saunders), nos dimos cuenta muy rápido que estábamos alineados en la manera de jugar, en la filosofía y el tipo de tiros que queríamos que el equipo generara. Estamos muy en la misma página en eso, en cómo queremos que el equipo juegue", contó el ex New York Knicks, Houston Rockets y LA Clippers.
Y la tendencia en ese juego es clara: "Hay mucha influencia de los analíticos, que ahora traen mucha información que tenemos que aprender a verla para diseñar todo. Lo primero es en relación a los tiros que queremos que se generen, y a partir de ahí vemos los espacios, vamos armando situaciones... Es un juego muy moderno el que estamos haciendo, y la diferencia está en los detalles, en los espacios, en cómo nos pasamos el balón. En conceptos y variables que tiene el juego es donde uno puede ser mejor".
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El principal movimiento del límite de traspasos de febrero fue el del arribo de D'Angelo Russell desde Golden State Warriors, un base que explotó en la pasada campaña en los Nets, donde formó una gran relación con Prigioni. "Lo conozco mucho, siento que él tiene mucho respeto por mí. Hemos jugado en contra, tenemos relación en común con otros jugadores... Es un chico muy fácil para trabajar, tiene mucha predisposición, es muy abierto para debatir y hablar... Es muy agradable poder trabajar con él y con todos. Una de las cosas más importantes se trata de las relaciones personales con todos, es un pilar básico para entrenar en esta liga. Y yo tengo buena relación con todos", destacó Prigioni, quien no quiere acelerar procesos.
"Falta mucho para dirigir un equipo NBA. No lo pienso en absoluto y tengo muy claro el gran recorrido que me falta para convertirme en un entrenador preparado para una posición como esa. Así como hice como jugador, de no pensar mucho para adelante y sí mejorar en el día a día, ahora me lo tomo así. Quiero ser el mejor asistente que pueda ser en esa función, el estar ahí te va preparando, te pone en función de hacer todo. El día de mañana se verá si tengo la posibilidad de ser entrenador principal, pero no es que estoy haciendo esto para aquello. Como jugador nunca pensé llegar a la NBA, y se fue dando. De esa manera me fue bien, y es la forma que me gusta de encarar los trabajos", explicó.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.