Dicen que tiempo es el encargado de curar casi todo, que funciona como bálsamo ante diferentes situaciones traumáticas. Pero esa especie de teoría será muy difícil de creer, al menos en el principio, con Karl-Anthony Towns. Está claro que por un lado hay un nivel de fortaleza gigante, porque se le puede ver jugando y siendo importante como siempre lo ha sido para Minnesota Timberwolves. De hecho, lo demostró en el debut con victoria por 111-101 ante Detroit Pistons. Sin embargo, lo que se puede ver en su caso está muy alejado de lo que pasa por dentro. La vida le ha dado un golpe imposible de describir. Algo que le está marcando por completo.
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El del jueves fue el primer encuentro oficial de KAT después del fallecimiento de su madre Jacqueline en abril después de complicaciones tras contraer COVID-19. Como si fuera poco, el jugador contó que otros seis familiares también murieron por el virus. Un drama que le impacta a diario y por el que tiene que navegar mientras sigue adelante de alguna manera con su vida profesional. Este primer paso fue por victoria y gran tarea: 22 puntos (6-10 en tiro, 2-4 triples, 8-8 libres), 11 rebotes, 7 asistencias, un robo y 2 tapones en 30 minutos. También con un gran gesto en el final, ya que se llevó el balón del encuentro.
"Fue muy importante. Siempre quise demostrar lo importante que era la unidad y la camaradería en este equipo. Ese fue un momento que me hizo sentir orgulloso, sobre todo con D-Lo (D'Angelo Russell) viniendo sobre el final para decir que no dejara la pelota, que me la quedara, que era para mi madre... Significó mucho que alguien como él lo recordara y lo tuviera en consideración", describió Towns después del duelo.
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— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) December 24, 2020
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KAT dejó en claro que el estar con su equipo es una de las partes que lo ayudan y empujan. "Siendo sincero, cuando atraviesas algo como lo que me tocó, buscas otra fuente de fortaleza. No sé cómo explicarlo. Le hice una promesa a los chicos de que iba a estar por ellos. No importa lo complicada que sea mi situación ni lo arruinada que esté mi vida, seguiré estando aquí por estos chicos, sin importar lo que sea. Seguiré mostrando una sonrisa sin importar que por dentro no esté sonriendo ni mucho menos. Se los debo como líder, como compañero. Quiero estar aquí por ellos", explicó.
4⃣5⃣ for Towns & Beasley to lift the @Timberwolves! #KiaTipOff20 @Mbeasy5: 23 PTS, 3 3PM@KarlTowns: 22 PTS, 11 REB, 7 AST pic.twitter.com/Pz0JPCpIl8
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Sin embargo, la atención a los medios tocó un punto que fue una daga para cualquiera que estuviera escuchando. Porque a Towns le consultaron sobre esta mentalidad de tratar de sanar y encarar todo a diario, y cómo se comparaba con su enfoque previo. La respuesta fue un relato con un nivel de crudeza enorme.
"Ni siquiera reconozco la mayoría de mis partidos previos, los años que jugué y cómo me sentí en aquellos días. Si puedo ser sincero con ustedes por un momento, ni siquiera recuerdo o me importa... No sé qué ha pasado antes del 13 de abril. Me pueden ver con una sonrisa, pero aquel Karl murió el 13 de abril y nunca regresará. No recuerdo a ese hombre, no lo reconozco. Ustedes están hablando con mi yo físico, pero mi alma se murió hace un tiempo. Realmente quiero responder a la pregunta, pero sólo sé cómo me siento desde el 13 de abril. Y decir que es día a día quizás es poco, sino que es algo de momento a momento. Soy un afortunado de tener a los chicos, mis sobrinos y mi hermana esperándome en casa y sabiendo que siempre ha estado para mí, siendo la favorita de mi mamá pese a que ella diga que lo era yo. Quiero responder a la pregunta, pero eso hombre del que hablás antes del 13 de abril no le conozco, no recuerdo ninguna parte de él". Impactante y doloroso.
Ha quedado claro que el sentimiento de Towns por su madre era único. "Esa mujer era mi mundo, mucho más de lo que ustedes puedan saber. No estaría sentado en este lugar de no ser por ella. No estaría vivo de no ser por ella. Salvó mi vida múltiples veces cuando pensaba que no iba a poder llegar hasta aquí, por eso pienso que es un dolor muy diferente", describió.
Un Towns, sin duda, a corazón abierto y tratando de salir adelante por más que el dolor lo hunda por completo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones
