Karl-Anthony Towns no vive una victoria en un partido de básquet desde el 27 de noviembre pasado. Casi dos meses y medio sin saber lo que es ganar estando en cancha. En la actualidad, hablamos de 13 derrotas consecutivas para sus Minnesota Timberwolves. Si sumamos las anteriores a su mes afuera por lesión, la racha llega a 20 caídas en fila. Después de la última de ellas, el miércoles frente a Atlanta Hawks, el pivote de sangre dominicana se mostró frustrado, un tanto cansado del presente de un equipo que parecía sin rumbo. Menos de 48 horas después, KAT es -quizás- uno de los hombres más felices del mundo.
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Así de rápido cambian las cosas en la NBA. En un abrir y cerrar de ojos, una de las estrellas de la competencia modifica sus caras largas por una sonrisa de oreja a oreja que nace de una decisión clave de la franquicia, más precisamente del colombiano Gersson Rosas, el presidente de operaciones de básquet de los Wolves: desprenderse de Andrew Wiggins para sumar vía traspaso a D'Angelo Russell. Que quede claro, KAT guarda el mejor recuerdo del canadiense. Pero con D-Lo, su relación va más allá de la cancha. Es una hermandad que siempre dejaron en claro. Y ese deseo de tener la chance de jugar juntos hoy es una realidad que cambia el panorama de la organización.
𝙇𝙖𝙙𝙞𝙚𝙨 𝙖𝙣𝙙 𝙂𝙚𝙣𝙩𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣, 𝙬𝙚 𝙜𝙤𝙩 𝙝𝙞𝙢. pic.twitter.com/8vqpq10Jxq
— Timberwolves (@Timberwolves) February 7, 2020
La llegada del ex Golden State a Minnesota modifica todo. Desde el juego, porque Ryan Saunders necesitaba un base para potenciar a su pivote estrella. Y desde el semblante y la ilusión. Basta con ver el video publicado por los Wolves, en donde mostraron la llegada de Russell a la ciudad, con KAT esperando abajo del avión para un abrazo que explica bastante de su vínculo. Y si se necesitan más pruebas, las palabras de Towns lo dicen todo.
"Mentiría si digo que lo veía posible. Estoy impactado como todos. Pero es algo que se lo pedimos al universo desde el día 1. Nunca ocultamos nuestras ganas de jugar juntos. Y si querés que algo suceda, debés seguir creyendo en eso, seguir diciéndole al universo lo mismo y repitiéndolo, porque un día el universo escuchará y te cumplirá ese deseo", dijo KAT en entrevista con Jon Krawczynski (The Athletic), una charla en donde dijo lo que todos querían escuchar: que su compromiso con Minny está más fuerte que nunca a partir de la llegada de Russell.
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"Con D-Lo acá, siempre tendré un gran incentivo para quedarme. Él es una gran parte de la visión que tenemos acá. D-Lo sabe que siempre será querido porque su hermano está acá con él, que siempre tendremos su espalda y siempre lo cubriremos, porque siempre estaré acá para él", sentenció Towns. ¿Clarito, no?
El rookie del año en 2016, además, le dio su respaldo a Rosas. "Nunca es fácil que jugadores que son familia se vayan a otros equipos (en referencia a las salidas de Wiggins y Dieng, entre otros). Pero Gerss dijo que tiene una visión, y debemos creer en ella. Debemos creer en él y darle nuestra confianza, algo que yo hago. Está haciendo los movimientos para llevarnos al siguiente nivel, no sólo para sacarnos adelante en el camino hacia los Playoffs, sino también hacia la búsqueda de un campeonato al final del camino", remarcó.
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Towns, quien dejó en claro que con D-Lo no son amigos, sino hermanos ("es como de mi sangre"), explicó los motivos por los cuales confía en su pareja: "¿Por qué creo que seremos geniales? Cuando ves a los grandes equipos de la historia, siempre tuvieron un gran interno y un gran guardia. Ahora creo que tenemos esas dos partes listas para tener éxito".
"Espero que estemos junto por un largo tiempo", cerró Towns. De la frustración a la felicidad. El sábado, contra Los Angeles Clippers, sería su primera función juntos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
