Giannis Antetokounmpo, un regalo lleno de talento y carisma para valorar

Agustín Aboy

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Si la NBA entregara un premio al jugador del año, no debería haber dudas sobre que Giannis Antetokounmpo es quien lo merece en el 2021. El griego de Milwaukee Bucks fue una de las figuras más destacadas en el mundo del deporte dentro y fuera de la cancha. Sus méritos jugando fueron enormes y su carisma lo hizo resonar aún más. Que la edición estadounidense de la revista GQ lo haya escogido como el "Atleta del Año" y uno de los "Hombres del Año" no sorprende.

Lo que sí sorprende es pensar en la historia de alguien que hace menos de 10 años ni siquiera tenía ciudadanía de algún país (recién recibió la griega el 9 de mayo de 2013, un mes antes de ser elegido en el Draft) y que trabajaba en las calles de una Grecia inmersa en crisis económica con sus hermanos vendiendo accesorios, hoy sea una de las personalidades más destacadas.

El baloncesto, deporte que no conoció hasta los 13 años, le brindó la oportunidad de una vida maravillosa a Giannis y él realizó todo el trabajo necesario para ganársela. Y el baloncesto llevó al mundo a conocer a no solamente un gran jugador, ya incluido por ejemplo por la NBA como uno de los 75 mejores de su historia, sino también a una persona muy interesante, que llegó a la liga como un completo desconocido incluso en su ciudad y el año pasado fue elegido por la revista Time entre las 100 personalidades más influyentes del mundo.

Giannis Antetokounmpo

Los 50 puntos, 14 rebotes y 5 tapones de Antetokounmpo en el sexto partido de las Finales contra Phoenix Suns quedarán recordados para siempre como una de las mejores actuaciones en un partido definitorio en la historia de las Finales. Lo mismo sobre los números que viene sosteniendo en Fase Regular hace cinco temporadas: un promedio de más de 27 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, un robo y un tapón sobre una muestra de casi 300 partidos. Nadie promedió eso durante una base de tres temporadas consecutivas, ni hablar de cinco campañas. Y Giannis recién tiene 27 años, su mejor era recién comienza y su juego parece mejorar en cada año.

Esa evolución constante lo puso a Antetokounmpo ya en el grupo de los mejores jugadores internacionales de la historia y ni siquiera él imaginaba poder llegar a esto. "Nadie veía venir lo que soy hoy. ¿Cómo lo sé? Porque ni yo lo veía. Pregúntenle a mi madre. 'Pensé que tu serías un jugador de la NBA y que tendrías una vida mejor, no que serías lo que sos hoy'", le contó Giannis a GQ.

A su imagen la hace el dominio de Giannis dentro de la cancha, el dominio de un jugador que se impone con su fuerza, con sus 2,11 metros, con una potencia impresionante que temporada tras temporada lo deja como un jugador absolutamente imperante cerca del aro, pero también la hace el Giannis simpático que vemos fuera, que en sus redes sociales cuenta historias como las de las galletitas Oreo.

"No van a creerme pero un chico me dijo que pruebe mojar las Oreos en leche... hombre, esto cambia el juego", escribió Antetokounmpo en su cuenta de Twitter (@Giannis_An34) y luego lo explicó en conferencia de prensa de forma realmente muy graciosa.

También se viralizó en las redes sociales su forma de celebrar el campeonato con los Bucks: a la tarde siguiente, mientras transmitía en vivo por Instagram, Antetokounmpo fue a un restaurante de comida rápida a pedir una orden de 50 nuggets de pollo en homenaje a sus 50 puntos.

La misma gracia Giannis la tiene desde hace años, cuando por ejemplo contó ante la prensa un chiste (bastante malo siendo ciertos) en la atención del media day. El griego siempre encuentra ocasión para pensar alguna broma nueva, aunque en 2020 no realizó ninguna broma en el media day y terminó ganando el campeonato, por lo que en 2021 dijo que volvía a elegir ese camino por superstición.

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A la hora de los regalos, tan tradicionales de esta época del año, Giannis nunca se queda atrás.

La conciencia social tampoco falta en Antetokounmpo que, por ejemplo, en las últimas semanas junto a su pareja Mariah Riddlesprigger lanzó la "Misión de pañales de Maverick" (nombre de su segundo hijo), para juntar pañales para las familias del área de Milwaukee, de las cuales una de cada tres tiene esa necesidad.

En el comienzo de la pandemia del COVID-19 él fue una de las primeras estrellas de la liga en preocuparse por los empleados afectados por el parate de la NBA, donándole 100.000 dólares al staff del Fiserv Forum, el estadio de los Bucks, mientras que también se conoció que realizaba donaciones de comida y de insumos sanitarios en los barrios de Atenas en los que vivió.

"Empecé a jugar al baloncesto para poder ayudar a mi familia. Trataba de sacarlos de los problemas y desafíos que enfrentábamos cuando crecía", dijo Antetokounmpo luego de salir campeón, algo que pudo disfrutar junto a su hermano Thanasis (con el que antes compartía zapatillas para jugar) menos de un año después de que Kostas, el otro Antetokounmpo NBA, se consagre con Los Angeles Lakers. Son el primer trío de hermanos en ser campeones de la liga.

Así como ese compromiso social está presente, la inocencia y el desparpajo tan típico de un niño se puede seguir viendo en un Antetokounmpo que no oculta su fanatismo por la lucha libre en ningún momento, como tampoco lo hace con su predilección por la música del grupo pop One Direction, llegando a reirse en su Twitter de cómo formaba parte del 1% de público masculino en un show de Harry Styles.

Ser una estrella de la liga no impide que el griego siga disfrutando de, como con las galletitas y la leche, probar y disfrutar elementos de la cocina estadounidense que son nuevos para él y mostrarlo en las redes sociales.

Ser la estrella del campeón reinante de la NBA o ya un empresario accionista de los Milwaukee Brewers de la MLB no van a cambiar la esencia de Antetokounmpo, quien de hecho manifestó no tener ningún interés en ser "la cara" de la NBA.

Ahora todo puede parecer sencillo para él, sin las críticas de que era un jugador con limitaciones de ataque por su tiro que no podía liderar a un equipo campeón o sin la presión medíatica de los constantes rumores sobre una posible salida de Milwaukee Bucks como agente libre (en diciembre de 2020 acordó un contrato de 228 millones de dólares por 5 años con los Bucks). Y con la vida totalmente resuelta, algo que ni siquiera le sucedía al haber llegado a Estados Unidos para jugar en la NBA a los 18 años: le envió dinero de su cuenta a su familia en Grecia y tuvo que ser acercado al estadio por una pareja de fanáticos de los Bucks que lo encontró corriendo en la calle porque se había quedado sin billetes para pagar un taxi que lo lleve hasta el partido de ese día.

Disney estrenará el año que viene una película ("Rise") sobre la historia de Giannis Antetokounmpo y su familia porque realmente ameritaba ser puesta en un guión. Antetokounmpo es el chico perfecto del póster para el molde de "superar cualquier obstáculo y llegar a los sueños" gracias a condiciones innatas pero también a una ética de trabajo impresionante.

El talento del griego claramente no está en la pista de baile, como le enseño a Nikola Jokic en el último All-Star, sino a la hora de jugar al baloncesto. Pero el talento también reposa en su mentalidad.

"Desde mi experiencia, usualmente cuando pienso 'oh, soy muy bueno, hice esto, metí 30 puntos, gané esto', o lo que sea, porque vas a pensar en eso, al otro día das asco. Es así de simple. Los próximos días sos terribles. Y me di cuenta de que debo tener una mentalidad determinada. Cuanto te enfocas en el pasado, ese es tu ego. Cuando te enfocas en el futuro, ese es tu orgullo. Yo trato de pensar en el presente. Eso es la humilidad. No poner expectativas. Salir, disfrutar del juego, competir al nivel más alto. Tuve gente en mi vida que me ayudó con eso. Pero es una habilidad que hay que perfeccionar. Y me estuvo funcionando así que no la voy a dejar".

Eso declaró Giannis durante las Finales de 2021. Unos días más tarde le dio su primera corona. Puede que esa fórmula vuelva a darle éxito en la cancha o no. Pero en la vida ya ganó. Y nos invita a pasar un buen momento con él.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.

Agustín Aboy

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Agustín es productor de contenidos para Sporting News. Comencé con los sitios globales de NBA.com en 2019. Enviado al NBA All-Star Game Chicago 2020. Frustración en la práctica de una gran cantidad de deportes, placer en contarlos desde afuera.