El panorama de Miami Heat para la temporada NBA 2021-2022 tras sus movimientos en el mercado

La era Miami Heat bajo la dupla Pat Riley y Erik Spoelstra ha tenido un denominador común: la ambición de tratar de pelear siempre arriba. Algunas veces salió mejor que otras, y fue después de esas en las que no resultó tan bien que el enfoque volvió a apuntar alto. La llegada de Jimmy Butler en 2019 fue el motor que impulsó la realidad, con un acceso a las Finales 2020 realmente memorable por el camino recorrido. Por eso mismo es que el sabor de boca tras la 2020-2021 fue amargo, con una dolorosa barrida sufrida en la Primera Ronda (ante Milwaukee) que despertó nuevamente la ambición. Y claro, Riley no suele fallar cuando se propone una mejora.

Los de Florida fueron fuertes protagonistas en este mercado, quedándose principalmente con uno de los mejores agentes libres disponibles: Kyle Lowry, que firmó un contrato por 3 años y 85 millones de dólares. Experiencia (35 años), jerarquía, carácter ganador y muchas soluciones para el campeón con Toronto en 2019. ¿Más carácter ganador? Llegó PJ Tucker (2 años, 14,3 millones), reciente campeón con los Bucks. ¿Más piezas ganadoras? Markieff Morris (un año por el mínimo), campéon con los Lakers en 2020.

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Además, fue un verano de renovaciones para Miami. ¿Las más fuerte? Duncan Robinson, que se llevó su contratazo (5 años y 90 millones). Otra importante fue la de Victor Oladipo, por un año y 2,4 millones, en una apuesta personal a mostrar una buena versión tras su recuperación para apostar a la Agencia Libre 2022. Además, extensiones del fondo del banco para Gabe Vincent (2 años y 3,4 millones), Max Strus (2 años y 3,4 millones), Dewayne Dedmon (un año por el mínimo) y Omer Yurtseven (2 años y 3,2 millones); y extensiones significativas para Butler (3 años más por 136,4 millones) y para Udonis Haslem, que está lejos de ser un aporte en cancha pero sigue en ese rol de líder en el banco que lleva hace años.

¿Quiénes salieron? Dos nombres principales como Goran Dragic y Precious Achiuwa, quienes se fueron a Toronto al completar lo de Lowry a través de un sign and trade. Además se fueron Kendrick Nunn, Trevor Ariza, Nemanja Bjelica y Andre Iguodala.

A día de hoy, Miami tiene 14 contratos garantizados (más uno de prueba para la pretemporada, DJ Stewart), a uno del límite para el inicio de la Fase Regular. Y la nueva formación inicial parece tener cuatro puestos fijos y uno a definir. Lowry acompañará a Butler en la media-cancha, liberando un poco de la presión en la creación de juego que tenía el ex Chicago. Robinson continuará como el francotirador de elite, y Adebayo como la referencia interior absoluta que ya es, buscando un nuevo paso al frente en su juego All-Star. ¿Será Tucker el que complete la ecuación? ¿O Markieff Morris?

Por detrás, Herro es la referencia y tiene la necesidad de volver a su versión de elite como rookie después de un curso decepcionante como sophomore. Oladipo debería ser su socio, pero se perderá una buena parte de la temporada mientras se recupera de sus problemas físicos. Eso deja a la segunda unidad de Spoelstra con más dudas que certezas. Dedmon es valioso como 5 suplente, pero el resto (Vincent, Strus, Okpala, Yurtseven) son apuestas que aún no han sido puestos a prueba con una oportunidad para producir de manera consistente en sus carreras. Si alguien puede sacarles el jugo es Spoelstra, eso está claro. Pero lo concreto es que si se busca completar es 15° lugar, quizás hay que apuntar a un alero de garantía.

Miami renueva su ilusión con la llegada de un líder ganador que parece encajar de manera perfecta en la cultura de los Heat. Y eso, automáticamente, pone a los de la Florida en el lote de grandes animadores del Este.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.