Todo un mensaje. Así se puede ver la producción de Milwaukee Bucks frente a Los Angeles Lakers. Porque la victoria de la madrugada del viernes por 111-104 quizás no sea un triunfo más. Es, al mismo tiempo, la confirmación de que este conjunto liderado por Giannis Antetokounmpo está para grandes cosas después de superar con autoridad al otro dueño del mejor récord de la liga (el 1 ahora es del ganador, con 25-4). Ni hablar si contamos que, hace un tiempo, borraron de la cancha al otro equipo de LA, los Clippers, tan o más candidatos que sus vecinos. Pisan fuerte los de Mike Budenholzer y se mantienen de pie, con el cartel de favoritos cada vez más brillante.
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Claro que, al mismo tiempo, los Lakers están tranquilos por su producción. Sí, fue la segunda derrota consecutiva, pero esa marca de 24-5 con la que miran a todos desde arriba en el Oeste dice mucho más cuando se mira al rendimiento del equipo. Hay visión optimista, y así lo dejó claro LeBron James. "Si sacamos el segundo cuarto, hicimos un partido excepcional, sobre todo estando en el cierre de una larga gira para nosotros. Pero ellos son un gran equipo, con un excelente entrenador. Jugaron un baloncesto excepcional y ese segundo cuarto nos terminó marcando", señaló el Rey después del encuentro.
El choque, por supuesto, estuvo marcado por ese particular frente a frente entre la estrella de LA y Giannis, un mano a mano generacional que fue significativo por el sensacional rendimiento del griego (34 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias), que sorprendió con su récord de triples anotados (5) y empezó a dejar en claro que aquella carencia con el tiro exterior que las defensas solían explotar empieza a quedar nula. ¿Qué pasó cuando mete el tiro? A James le consultuaron y el elogio vino en forma de gesto como sacándose el sombrero a modo de felicitación.
LeBron "tips his hat" to Giannis' career-high 5 threes. pic.twitter.com/CJOC3meSd1
— SportsCenter (@SportsCenter) December 20, 2019
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Los Lakers también están con una sonrisa, más allá de la seguridad en su nivel, porque el duelo ante los Bucks marcó el cierre de una gira de más de 10 días y cinco partidos fuera de casa que dejó tres triunfos, muchas apreciaciones y que trae un alivio total para James, sobre todo por el hecho de poder regresar a casa para estar con su familia. "Se siente como si hubiéramos estado fuera de casa por un año. Mentalmente, trataré de salir del juego lo más que pueda mañana (por el viernes) y cuando volvamos a entrenar el sábado me enfocaré de nuevo. Pero creo que todos necesitamos un pequeño descanso", remarcó.
James, que ante los Bucks completó su séptimo triple-doble de la 2019-2020 (21 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias), destacó el factor humano en estos días compartidos fuera de casa con el equipo. "Lo mismo que ven de bueno en la cancha es lo que nos pasa afuera. Seguimos creando y mejorando nuestra química y cuando alguien hace algo, generalmente lo hacemos juntos. Cuando sales de gira tienes que tener esa mentalidad de hermandad. Nos cuidamos entre nosotros, somos un grupo de grandes personas y siempres nos damos energía. Eso es enorme para una temporada larga", ponderó.
A LeBron y los Lakers se le vienen un par de días de descanso antes de dos compromisos muy exigentes en el Staples Center: el domingo contra Denver Nuggets (3° del Oeste con 18-8), y el miércoles de Navidad frente a sus vecinos de los Clippers (2° del Oeste con 21-9).
"That second quarter pretty much got us."
— Spectrum SportsNet (@SpectrumSN) December 20, 2019
LeBron James on the #Lakers returning home after their five-game roadtrip and the Bucks' high-scoring second quarter. pic.twitter.com/tatl997ihJ
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