La palabra resiliencia ganó fuerza y uso en los últimos años, sin lugar a dudas. Y si bien muchas veces se utiliza sin la justa medida de su peso y cayendo en un lugar común, ¿cómo no emplearla para definir a Juan Martín Del Potro? La realidad es que es imposible no hacerlo, porque el tandilense es probablemente la mayor personificación de alguien que se ha caído para luego levantarse. Una... Otra... Otra... Y otra vez. Las lesiones han castigado la carrera de Delpo como pocas veces se ha visto en un tenista y, sin embargo, éste se ha recuperado siempre, regresando a la elite y transformándose en un ejemplo de constancia, sacrificio y superación absoluta. Y acá estamos de nuevo, a la espera de otra función.
Del Potro hará un regreso totalmente especial en unos días, en el Argentina Open 2022, en un Buenos Aires Lawn Tennis que vibrará como en sus mejores jornadas. Y es que el ex N°3 del mundo ha conseguido con el paso de los años un cariño casi unánime en el público, y su capacidad para recuperarse no hizo más que agrandar la sensación. Porque la gente no solo quiere ver a Del Potro en una cancha, sino que quiere verlo sonriendo nuevamente, disfrutando de ese deporte que tantas alegrías despertó en él y en los demás.
Lo concreto es que no es la primera vez que el campeón del US Open 2009 emprende un retorno tras una lesión de gravedad que alejase de las canchas durante más de seis meses. Y el punto común en todas las anteriores es que, tras la profunda caída, llegó el salto de recuperación que lo depositó nuevamente en el lugar al que debería pertenecer en condiciones normales: el del lote de los mejores del mundo. Porque su tenis y, sobre todo, su mentalidad es la de los diferentes.
¿Cómo fueron aquellos regresos de Del Potro? El repaso...
2010: la caída después de tocar el cielo con las manos
- Lesión: muñeca derecha, con posterior operación (4 de mayo)
- Ranking al momento su último partido: 5° (1/2/2010)
- Ausencia: 8 meses y 5 días
- Ranking al regresar: 36°
- Peor ranking tras ausencia: 485°
Del Potro venía de sacudir al mundo en 2009, con un cierre de año que incluyó su primer (y único) título de Grand Slam, ese histórico US Open que lo vio aplastando en semifinales a Rafael Nadal y remontando un 1-2 en sets ante Roger Federer en la definición. Es más, alcanzó también el encuentro decisivo en el ATP World Tour Finals de Londres (cayó frente a Davydenko).
Pero el inicio de 2010 no pudo ser peor: derrota frente a Marin Cilic en los octavos de final del Abierto de Australia y posteriores problemas en la muñeca derecha que terminaron en una operación, la primera de las que vendrían.
Poco más de ocho meses después, JM regresó en el ATP 250 de Bangkok, cayendo 7-6 (9-7) y 6-4 ante el belga Olivier Rochus. En la siguiente semana, en Tokio, volvió a presentarse con derrota (6-3 y 6-0) frente al español Feliciano López, cerrando un año con apenas 6 participaciones.
La inactividad después de un 2009 mágico impactó en el ranking, cayendo hasta el 485° a comienzos de 2011. Sin embargo, en ese año terminaría quedándose con la mención al Mejor Regreso de la Temporada, cerrándola a las puertas del Top 10 (11°). En esa temporada ganó dos títulos (Delray Beach y Estoril), llegó a una final (Viena), hizo semifinales del M1000 de Indian Wells y llevó a Argentina a la final de la Copa Davis (derrota frente a España).
Tras un año de recuperación, vino otro para retomar su lugar entre los mejores. Un 2012 fantástico: 4 títulos (Marsella, Estoril, Viena y Basilea), una final (Róterdam), cuartos de final en tres de los cuatro Grand Slams, una histórica medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres (venciendo a Djokovic y recuperándose de una memorable semifinal de casi 4 horas y media frente a Federer) y un total de 65 victorias.
Iba todo hacia arriba: Juan Martín terminó 2012 en el 7° lugar del ranking, fue 5° en 2013 tras ganar cuatro ATP 500 (Róterdam, Washington, Tokio y Basilea) y llegar a dos finales de M1000 (Indian Wells y Shanghai) y tocó un pico personal en el inicio de 2014, cuando se convirtió en el 4° del mundo.
2014: nuevo problema en una muñeca 'maldita'
- Lesión: muñeca izquierda, posteriores operaciones (24/3/2014, 20/1/2015 y 18/6/2015)
- Ranking al momento de su último partido: 5°
- Ausencias: 10 meses y 20 días | 2 meses y 3 días | 10 meses y 21 días
- Ranking al regresar (primera cirugía): 338°
- Peor ranking tras ausencias: 1045°
El tandilense comenzó 2014 ganando el ATP 250 de Sydney, pero cayó en la segunda ronda en el Abierto de Australia, en cuartos de Róterdam y tuvo que retirarse en su estreno en Dubai (había perdido el primer set frente a Somdev Devvarman) por un fuerte dolor en la muñeca izquierda que, semanas después, lo vio pasar nuevamente por el quirófano. Aunque claro, esta vez no hubo más acción en toda la temporada.
Delpo abrió 2015 con regreso en Sydney: victoria en sets corridos (6-3 y 7-6) ante Sergey Stakhovsky y llegada hasta los cuartos de final. Sin embargo, sintió nuevamente molestias en la misma muñeca izquierda, se bajó del Abierto de Australia y volvió a pasar por el quirófano. Era una cirugía menor y se suponía que la ausencia sería corta. Lo fue, ya que en marzo estaba jugando el M1000 de Miami. Pero tras caer en el debut frente al canadiense Vasek Pospisil, nuevamente la muñeca...
El 18 de junio, otra vez en la Clínica Mayo de Minnesota y con el mismo médico de las anteriores (Richard Berger), Delpo se sometió a otra cirugía que lo sacó de acción por el resto de una temporada para el olvido y con apenas 4 partidos.
¿Puede alguien volver a ser después de tres intervenciones en una misma zona que se convirtieron en un martirio? Del Potro tuvo la respuesta definitiva con un 2016 realmente mágico. Tan mágico como que lo comenzó afuera de los 1.000 primeros del ranking y lo terminó levantando la tan deseada Copa Davis con Argentina en Croacia.
Pero vamos por partes... La vuelta fue el 16 de febrero, en Delray Beach, venciendo a Denis Kudla (6-1 y 6-4) en el inicio de un certamen en que llegó a las semifinales. Desde allí jugó siete torneos y apenas alcanzó otra semifinal hasta aquellos Juegos Olímpicos de Río que fueron un punto de impulso único: siendo el 141° del mundo venció en el debut en dos tie-breaks a Novak Djokovic (1°) y comenzó un camino mágico que le terminó dando su segunda medalla olímpica, esta vez la de plata, derrotando a Nadal en semis y cayendo en la definición por el oro ante Andy Murray.
Luego alcanzaría los cuartos de final del US Open, volvería a ganar un título (Estocolmo) tras más de 33 meses, y cerraría con todo en la Davis: victoria decisiva ante Murray en semifinales y doblete ante Karlovic y Cilic en la definición, dejando el camino para que Delbonis coronara la gesta.
De estar afuera de los mejores 1.000 a cerrar el año en el 38° lugar. Nada mal, ¿no? Luego repetiría un patrón previo. Un 2017 de "transición" pero en ascenso, ganando un título (Estocolmo) y llegando a semifinales del US Open para golpear nuevamente las puertas del Top 10 (cerró el año como 11°).
Y en 2018, nuevamente la explosión: dos títulos, entre ellos su primer Masters 1000 (Indian Wells), y otras cuatro finales, incluida la del US Open (derrota frente a Djokovic). Además, hizo semifinales en Roland Garros y cuartos en Wimbledon, en ambos casos cayendo ante Rafael Nadal. Para nada casual que el 13 de agosto llegara al N°3 del ranking mundial, su mejor posición histórica.
2019: la rodilla y la eterna espera
- Lesión: fractura en la rótula derecha
- Ranking en el momento de su lesión: 4°
- Partidos posteriores: 12
- Tratamiento desde la lesión: cuatro cirugías
- Ausencia desde su último partido hasta su regreso en Buenos Aires 2022: 2 años, 7 meses y 21 días
- Ranking actual: 757°
El 2018 sensacional cerró de la peor manera: en octavos de final del M1000 de Shanghai, Del Potro abandonó frente a Borna Coric tras un golpe en la rodilla derecha que parecía algo menor. Terminó siendo una fractura en la rótula que se transformaría en un camino interminable que generó mucho más que perderse el ATP World Tour Finals de fin de año.
Primero optó por tratamientos no invasivos y pudo comenzar 2019 en Delray Beach (febrero). Fue, en ese momento, solo ese certamen, porque las molestias en la rodilla siguieron. Regresó en mayo con participaciones en Madrid (derrota en el debut frente a Djere) y Roma (caída en cuartos frente a Djokovic). Luego alcanzó los octavos en Roland Garros, pero al pasar al césped, en Queens llegaría la última aparición. Venció a Shapovalov en el debut del 19 de junio de 2019, no se presentó en el siguiente turno ante Feliciano López y hasta ahí llegó su rodilla.
Desde allí, todo un calvario: cuatro operaciones diferentes en la zona, cuatro especialistas diferentes. La primera, el 29 de junio de 2019, en Barcelona, a cargo de Jaume Vilaró y Ángel Ruiz Cotorro. La segunda, el 27 de enero de 2020, en Miami, a cargo de Lee Kaplan. La tercera, el 26 de agosto del mismo año, en Suiza y realizada por Roland Biedert, médico de confianza de Roger Federer. Y la cuarta, "la definitiva" (como él mismo expresó en sus redes sociales), el 23 de marzo de 2021, en Chicago, por el argentino Jorge Chahla.
966 días habrán pasado desde su último partido oficial, allá por 2019, hasta el próximo martes, cuando se espera que debute en el Argentina Open. Será la cuarta vez que arranque desde cero tras estar alejado de las canchas por al menos ocho meses. Lo hará a los 33 años y después de haber ingresado ocho veces a un quirófano. Cualquiera ya habría tirado las raquetas a la basura. Pero claro, Juan Martín Del Potro no es cualquiera. Es una leyenda con un corazón y amor propio de dimensiones inconmensurables.