La capital española se prepara esta semana para organizar dos partidos de Champions League en días consecutivos, en dos recintos diferentes con dos rivales proveniente de Inglaterra: Chelsea y Manchester City. Esto atraerá a un gran número de aficionados británicos a la ciudad, y consigo posibles choques entre hooligans que puedan hacer de las suyas entre martes y miércoles. La alerta de "alto riesgo" ya fue emitida.
El Real Madrid recibirá a los Blues en el Santiago Bernabéu con una ventaja relativamente cómoda de 3-1. En total se vendieron 65.000 entradas, de las cuales 1.850 fueron asignadas a los hinchas londinenses. Sólo para este encuentro habrá 1.500 efectivos de seguridad a la orden para evitar cualquier incidente.
Cerca de 1500 efectivos participarán este martes en el dispositivo de seguridad para el partido @realmadrid - @ChelseaFC_Sp de @LigadeCampeones.
— Delegación del Gobierno en Madrid (@DGobiernoMadrid) April 11, 2022
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Entre estos habrá 300 miembros de la Policía Nacional repartidos entre la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y de la Brigada Provincial de Información. Todos estará desplegados en las zonas aledañas al estadio.
Por otra parte, se espera que más de 2.000 aficionados del City invadan el Wanda Metropolitano para la vuelta de unos cuartos de final que tienen en ventaja tras el 1-0 obtenido en Manchester. Este partido se disputará el miércoles.
El Atlético contará con un aforo reducido debido a las sanciones de la UEFA de este lunes, tras dictaminar una "conducta discriminatoria de sus aficionados" en el partido de ida disputado en el Etihad. En total serán vetados 5.000 asientos, y el club fue multado por 5.000 euros.
La estrategia para evitar que los aficionados de ambos clubes ingleses choquen en Madrid fue hospedar a los equipos a más de 6 kilómetros de distancia entre ambos. Aún así, la alerta se mantiene permanente.
Máxima seguridad como en 2019
Ya la ciudad tiene una experiencia reciente en cuanto al manejo de hinchas ingleses. En 2019 la final de la competición europea más importante de clubes se disputó en el estadio Wanda Metropolitano entre el Tottenham y el Liverpool. A cada club se le asignaron 17.000 entradas, por lo que hubo no menos de 34.000 británicos coreando canciones y celebrando a las calles de Madrid.
En aquella noche del 1º de junio se desplegaron más de 4.000 efectivos de seguridad entre policías nacionales, vigilantes de seguridad privada, policías municipales y efectivos de la Cruz Roja, Protección Civil y Federación Española de Fútbol. Además, hubo tres anillos como filtro a la hora del acceso al recinto.
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— Liverpool FC (@LFC) June 1, 2019
