Red Bull está en una buena posición en el Mundial de Fórmula 1 tras seis fechas. Max Verstappen es el líder con 125 puntos (Charles Leclerc lo sigue con 116) y la escudería domina el campeonato de constructores con 235 unidades, 36 más que Ferrari. Pero se aproxima el Gran Premio de Azerbaiyán, el que podría ser un desafío para un equipo que no ha conseguido tener un monoplaza confiable.
El ingeniero en jefe, Paul Monaghan, espera haber resuelto los problemas que han tenido con el DRS. Este sistema, en un circuito tan veloz como el de Bakú, será determinante. La velocidad máxima que ha alcanzado un F1 fue justamente en este trazado durante el Gran Premio de Europa 2016: Valtteri Bottas, en Williams, llegó a 378 kilómetros por hora en la recta de 2,2 kilómetros durante la clasificación.
"Si somos honestos, nuestro problema con el DRS fue autoinfligido, así que ahora hemos aprendido nuestras dolorosas lecciones", dijo Monaghan. Y agregó: "Hay un suspiro de alivio después del trabajo que hicieron algunas personas muy inteligentes, la investigación y las comprobaciones. Han hecho un trabajo fenomenal en muy poco tiempo. El reto ha cambiado de circuito a circuito; el tiempo de espera cambia, la velocidad de apertura cambia, las condiciones cambian".
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En la clasificación del Gran Premio de España, Verstappen no logró el máximo por un problema con el DRS. El incoveniente, que se creía resuelto, volvió a aparecer durante la carrera de Mónaco. Esto se sumó al doble abandono en Bahrein (fallo en la bomba de combustible) y el de Max en Australia (fuga de combustible).
"Estoy confiado, mucho más contento en base a lo que hemos aprendido al salir de España. Supongo que la parte más amarga es la lección que nos pusieron en bandeja de plata, así que sí, hay que asumirla y seguir adelante", reflexionó Monaghan, que muy probablemente haya recibido un tirón de orejas del jefe, Christian Horner.
En la larga recta de Bakú, que tiene DRS, la velocidad máxima supera con amplitud los 340 km/h. Abrir el sistema de velocidad extra a esa potencia podría generar más de un dolor de cabeza. "Bakú presenta problemas ligeramente diferentes. La velocidad de apertura del DRS en Mónaco era de 160km/h, en Bakú es de 300km/h. Por lo tanto, no se trata realmente de peso en el alerón, sino de levantarlo contra su propia carga aerodinámica. Creo que sería una tontería dormirse en los laureles. Sabemos lo que hicimos mal. Estaba en nuestro cometido arreglarlo, así que hasta ahora estamos bien", explicó.
El agridulce recuerdo de Bakú 2021
Dependiendo de a qué piloto de Red Bull se le pregunte, el recuerdo de Bakú 2021 será totalmente diferente. Verstappen se encaminaba a un fácil triunfo hasta que un neumático explotó y lo mandó contra el muro. Esto lo obligó a abandonar y perderse de 26 puntos seguros (finalmente conservó la vuelta rápida aunque no puntuó). ¿Y Pérez?
Checo heredaría el triunfo, el primero con la escudería austríaca. Lewis Hamilton (Mercedes) se pasaría en la primera curva a la izquierda y el piloto mexicano no desaprovecharía la oportunidad. Sebastian Vettel y Pierre Gasly conformarían un sorpresivo podio en Azerbaiyán.
