En San Marino 1981, el automovilismo chileno desembarcó en la Fórmula 1 a partir de la presencia de Eliseo Salazar. El piloto se mantuvo durante dos temporadas completas antes de cerrar su capítulo en la Máxima en Estados Unidos 1983.
Salazar llegó a la categoría a principios de la década del 80 y con el equipo March Grand Prix Team se presentó en San Marino: abandonó por una falla mecánica. Esa campaña corrió otras ocho carreras en Ensign Racing. En los Países Bajos 1981 terminó sexto y sumó su primer punto.
Al año siguiente, en Team ATS (hizo pruebas en Lotus pero finalmente no firmó) la situación no mejoró mucho, aunque sí registró su mejor actuación al ser quinto en San Marino. Salazar sufrió ocho abandonos y apenas cruzó la línea de meta en cinco Grandes Premios.
En esa campaña protagonizó un incidente con Nelson Piquet, que es uno de los más recordados de la Máxima. El piloto brasileño, que disputaba el campeonato en ese año y lideraba la carrera con comodidad, debió abandonar en el GP de Alemania tras un choque con Salazar, quien ignoró la bandera azul. Piquet intentó tomarlo a golpes de puño pero finalmente no pasó a mayores.
En 1983, con RAM Automotive Team March, apenas pudo llegar dos veces al domingo: en Brasil fue 15º, mientras que su despedida fue con un abandono en Estados Unidos. Luego pasaría por distintas categorías: IndyCar, American Le Mans Series, Rally Mundial y Rally Dakar, entre otros.
En total participaría de 24 Grandes Premios (no lograría clasificar a la carrera en 13 oportunidades) y sumaría tres puntos. Chile aún no logró encontrar a quien pueda imitar la proeza de Salazar.
