Bienvenidos a una nueva edición de "La Posesión", una sección en la cual el Staff de NBA.com analiza una posesión en particular de un determinado partido de la temporada, revelando detrás de ella un significado mucho más grande del que parece. En esta oportunidad ponemos la lupa sobre Cade Cunningham y cómo está probando porqué fue elegido en el pick 1.
Vota a tus jugadores favoritos al All-Star Game aquí
Contexto:
El inicio de la temporada de Cade Cunningham no fue como cabría esperar para una figura de su calibre, con porcentajes muy bajos de acierto y sin ser consistente. Ahora, más de 30 partidos después el número 1 del pasado Draft está demostrando de lo que es capaz cuando tiene confianza y rodaje.
La siguiente acción se dio en el ecuador del primer cuarto ante los Suns donde Cunningham ejecutó un pick & roll con la soltura de un veterano.
La posesión:
El análisis:
Esta jugada ya la hemos visto en el pasado. Bases del corte de Jason Kidd, Steve Nash o Rajon Rondo desesperaron a sus rivales aguantando la bola en sus manos mientras recorrían la línea de fondo hasta encontrar el pase que buscaban o bien la oportunidad de anotar. Una práctica propia de manejadores de un tamaño reducido que, ante defensas agresivas o la imposibilidad de finalizar a las primeras de cambio, se veían obligados a ser más listos que el oponente y aplicar su técnica.
En el caso concreto de Cunningham llama la atención que alguien que roza los dos metros de estatura (1,98 m) logre llevar a cabo una acción de este tipo. Pero lo importante es que tiene todo el sentido ya que, al ralentizar el juego, el jugador de los Pistons fuerza el cambio con Deandre Ayton, quien espera que en cualquier momento cambie de velocidad. Al contrario, el joven de Texas espera su momento, lee la reacción de su emparejamiento y juega con los pívots hasta que se presenta la oportunidad para anotar.
Esto es una prueba de que Cade está evolucionando su juego a pasos agigantados conforme avanzan los partidos. Una progresión que se evidencia en los números, pasando de ser un jugador poco eficiente en el bloqueo directo a uno de los mejores en lo que llevamos de 2022. Así lo reflejan las estadísticas.
Pese a este progreso, Cunningham sigue en una posición baja en cuanto a eficiencia en términos generales, ocupando el percentil 29 en este ámbito con 0,75 puntos por posesión un 42,8% de acierto en tiros de campo.
Aun así, en el último partido que disputó contra los Suns, Cade puso en práctica todas las opciones posibles que hay para ejecutar un bloqueo directo como manejador. Algo que fue posible gracias a que sus rivales fueron modificando la defensa y sus emparejamientos, llevándole a tener que responder frente a un cambio, la negación de la pantalla, un interior hundido y otras más o menos agresivas.
¿Que Phoenix cambiaba para frenarle en su intento de atacar al aro? El jugador de los Pistons detectaba la ventaja y buscaba la continuación de su compañero automáticamente. El pase no tiene desperdicio:
Y si el interior se hunde para contener su posible ataque contra el aro, Cunningham se alinea con este y le orienta hacia el lado opuesto donde pretende finalizar, exhibiendo una técnica aplicada depuradísima:
Sin embargo, lo más notable de sus lecturas en el bloqueo directo ante Phoenix se dieron cuando estos decidieron negarle el bloqueo. Una apuesta que buscaba orientarle contra sus interiores mientras colapsan la pintura, algo muy común.
En este tipo de acciones tiene una gran importancia el trabajo del bloqueador ofensivo, que debe detectar cómo está puesta la defensa y cambiar el ángulo. Esto, unido a un timing en la ejecución del manejador que sea correcto, como es el caso de Cunningham, tiene como resultado que el rookie pueda generarse el espacio suficiente para una suspensión.
En otras situaciones esto no fue tan fácil y Cade tuvo que exprimirse para jugar el directo justo en el espacio que quería, forzando a Mikal Bridges a cambiar su orientación y así sacar rédito de la unión con Stewart.
Cade Cunningham está creciendo rapidísimo, puliendo cada uno de los aspectos de su juego que en el principio tanto le pasaron factura. Las decisiones son mejores, la ejecución más precisa y los Pistons lo están notando. Desde que volviese tras estar de baja Detroit ha sumado 4 victorias en los últimos 8 encuentros mientras el rookie promedia 16,9 puntos y 5,6 asistencias.
“El juego se está ralentizando para él”, reconoció Cory Joseph tras la derrota frente a los Suns “Es un jugador muy inteligente. Tiene tamaño, usa bien su cuerpo. También puede lanzar. Tiene todo lo necesario. Puede llegar a la pintura y terminar, tirar en suspensión sobre los rivales más pequeños y puede tirar de tres. Está aprendiendo sobre la marcha y haciendo un gran trabajo”.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.