Cuando se buscaba a aquellos jugadores jóvenes llamados a explotar en la temporada 2021-2022, el nombre de Michael Porter Jr. se llevaba una buena parte de las miradas. Después de su gran segunda mitad del curso pasado, sobre todo luego de la lesión de Jamal Murray, el alero de Denver Nuggets parece estar llamado a dar un salto que lo instale definitivamente entre los grandes valores jóvenes de la competición entrando en su tercera campaña como profesional. Y a juzgar por lo visto en el estreno con victoria ante Phoenix Suns (110-98), hay un aspecto en particular que, de sostenerse, sería de enorme valor para su crecimiento, así como un detalle que hará a los de Michael Malone aún más peligrosos.
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A esta altura sabemos que MPJ tiene un talento descomunal para la anotación. Tan bueno como que muchos veces lo vemos forzar lanzamientos que para muchos serían malos, pero que él termina convirtiendo porque su capacidad para meter el balón en el aro es deslumbrante. Ahora bien, para que esa explosión como jugador sea total, necesita desarrollo en otros aspectos del juego, y su versión pasadora sin dudas que es uno de ellos. ¿Lo visto ante los Suns será un presagio de un paso en la dirección correcta?
MPJ cerró la noche con 15 puntos en apenas 10 tiros al aro (4-7 dobles, 2-3 triples, 1-1 libre). También sumó 6 rebotes y 2 robos en 34 minutos en cancha. Sin embargo, nos vamos a detener en las 5 asistencias que totalizó, algo totalmente destacable no sólo por el número que representa para él, sino por cómo llegaron esos pases para anotación. Así que vamos por partes. Primero, algunos datos duros:
- Las 5 asistencias de MPJ igualaron la máxima cifra de su carrera, lograda en dos oportunidades previas (uno como rookie y otra como sophomore, frente a Warriors y Clippers, respectivamente).
- En los 117 partidos que jugó en su carrera (Fase Regular), sólo en 5 oportunidades sumó más de 4 asistencias.
- En el 32,4% de sus partidos jugados repartió sólo una asistencia
- Y en el 40,2% de ellos no entregó ni siquiera una (habiendo jugado más de 10 minutos en el 70% de ellos).
Es decir que se entiende el punto: Porter Jr. no tiene el pase como opción. Generalmente, sus asistencias son por último recurso y no por búsqueda. Por algo hablamos de alguien que promedia apenas poco más de una asistencia por encuentro. Para tener una referencia: desde que debutó en la liga (2019-2020), 148 jugadores disputaron al menos 2.800 minutos, y sólo Clint Capela, un pivote especialista defensivo, tuvo menos asistencias (97) que las que totalizó MPJ (121), según la base de datos de StatHead.
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Ahora bien, vamos a la otra parte de lo destacable de esas 5 asistencias contra los Suns, porque en la forma de ellas está la clave. Y es que se pudo ver a MPJ predispuesto a la descarga como opción, incluso dejando pasar lanzamientos que generalmente solía tomar, por más dificultad que estos representaran. Hay una de ellas que fue realmente brillante, quizás la que más dejó una sensación de "uh, esto es nuevo o no se lo habíamos visto antes". En cuanto recibió de frente al aro, lo habitual para él hubiese sido levantarse para tomar el triple, incluso sabiendo que, como en este caso, tendría a tres defensores sobre él. En cambio, aprovecha esa atracción para una descarga perfecta para un Jokic que cayó hacia el aro y anotó en soledad.
Otro ejemplo: normalmente, hubiese tomado el triple pese a que Crowder llegó sobre él (de nuevo, no importa la dificultad en su caso porque suele anotar). Sin embargo, opta por el rápido pase extra para un Gordon que aprovecha para una fácil volcada.
En velocidad y en transición, muchas veces hubiese optado por llegar hasta el aro. Sin embargo, aquí hay doble reconocimiento: Crowder lo esperaba en la pintura siendo un especialista de sacar faltas ofensivas aprovechando el envión del atacante, y MPJ no sólo nota eso sino también que Gordon está completamente solo en la esquina para el triple.
Y una más: tras tomar el rebote ofensivo, pega el giro y se levanta para un tiro en media vuelta que muchas veces lo ha tomado. Sin embargo, reconoce que Jokic está abajo del aro, y esa será una opción de mayor ventaja por más que Ayton esté cerca. Al cabo, el MVP termina anotando con facilidad.
De nuevo, lo mejor de todo no es el número en sí, sino la forma. Porque en este partido frente a los Suns, Michael Porter Jr. se mostró como alguien predispuesto al pase, con inteligencia para leer el juego y entender qué era lo mejor para esas situaciones. ¿El desafío? Sostenerlo en el tiempo y que no se vaya como una noche pasajera. En definitiva, MPJ anotará cuando se lo proponga porque su talento para eso es natural, pero si logra desbloquear esta faceta del juego, su perfil como jugador más integral se potenciará, y las opciones de Denver de pelear arriba crecerán. ¿Sera una fantasía o realidad lo que vimos ante Phoenix? Lo descubriremos con el correr del curso.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
