Denver Nuggets nunca escondió su objetivo en la temporada pasada: el equipo de Michael Malone quería ser un candidato al título. De hecho, los movimientos realizados sobre el deadline, principalmente a partir de la llegada de Aaron Gordon, apuntaron a solidificar sus chances. Por unos días todo iba sobre ruedas y los de Colorado lucían de gran manera, hasta que las lesiones pegaron un cachetazo gigante. Primero fue Jamal Murray, luego Will Barton, más tarde Monte Morris y PJ Dozier... En un abrir y cerrar de ojos, las chances se esfumaron por completo, más allá de la excelencia de MVP de Nikola Jokic. Pero claro, el objetivo se mantiene para la 2021-2022. Y más allá de la salud, el equipo de Facundo Campazzo necesita algunos ajustes para pulir su imagen, y uno de ellos va por solidificar su banco de suplentes. Por eso mismo la llegada de Jeff Green es ideal.
Más | Facundo Campazzo y su lectura de los Juegos Olímpicos Tokio 2020
Green es un amplio conocedor de la liga, y a sus 34 años vestirá su 11° camiseta diferente: Oklahoma City Thunder (empezando como Seattle SuperSonics), Boston Celtics, Memphis Grizzlies, LA Clippers, Orlando Magic, Cleveland Cavaliers, Washington Wizards, Utah Jazz, Houston Rockets y Brooklyn Nets. De un alero potente y atlético como pocos, a un jugador que mantiene parte de esa esencia pero que le ha incorporado ciencia y conocimiento a su juego, además de desarrollar una versatilidad como interior bajo. Su molde ha sido clave en los últimos años en equipos con aspiraciones, generalmente como opción de bajo costo (mínimo salarial) que terminaba rindiendo por encima de ese salario.
Tan por encima que su excelente papel en los Nets en la 2020-2021 lo llevó a este nuevo vínculo al alza con Denver (2 años y 10 millones). Y es que Green fue todo lo que necesitaba Brooklyn, un complemento perfecto y silencioso para acompañar el poder del trío de estrellas con su correcta defensa, carácter y buen lanzamiento exterior, más la versatilidad para funcionar como 5 en formaciones bajas. ¿Sus promedios? 11,0 puntos, 3,9 rebotes y 1,6 asistencias en 27,0 minutos, con dos datos que brillan: 49,2% de campo y 41,2% triples (en 3,7 intentos). En ambos casos, las mejores marcas de su extensa carrera y con diferencia.
Es cierto que el contexto lo rodeaba como pocas veces a la hora de generarle sus espacios, tan cierto como que él supo aprovecharse de ese contexto. Un detalle: registró un 44,1% en triples catch and shoot, intentando 3,3 por encuentro. Sí, casi la totalidad de sus lanzamientos exteriores fueron tras recibir, y anotó como pocos en la competición: 7° mejor porcentaje de acierto entre 106 jugadores con su volumen de intentos por noche.
Un encaje perfecto para el banco de Denver
¿Por qué decimos que es un refuerzo ideal para los Nuggets? No sólo por esas cualidades que destacan por sí solas, sino porque llega para solucionar de cierta manera una carencia de Denver en la 2020-2021 más allá de los problemas de lesiones: balancear el plantel. Es cierto que los problemas físicos modificaban los momentos generando varios "parches" para solucionar las bajas. Pero incluso estando completo, Malone tenía mucho en algunos lados y poco en otros. Principalmente, por momentos había un exceso de bases y escoltas, y una falta de 3-4 fuertes que puedan cumplir en ambos costados del campo. También hubo una superposición de ala pivotes en el banco (JaMychal Green y Millsap). Ahora, en cambio, todo parece más "natural".
Vamos a adelantar el tiempo a unos meses entrada la próxima temporada, esperando el regreso de Jamal Murray. En la teoría, Malone debería ir con el canadiense, Will Barton, Aaron Gordon, Michael Porter Jr. y Nikola Jokic desde el inicio. ¿Qué vendría detrás? Una unidad con múltiples opciones para ofrecer soluciones.
Monte Morris y Facundo Campazzo como bases y líderes de ese segundo grupo. El primero, con un rol que cumplió a la perfección durante años, y el argentino con la confianza y experiencia de ya tener un año a cuestas en la estructura y en la liga. Como escoltas, Austin Rivers (renovado por el mínimo en la Agencia Libre) y un PJ Dozier que podrá volver a una posición más natural tras una campaña en donde llegó a jugar hasta de 4 por momentos. Y los Green, Jeff y JaMychal, completando el frontcourt, entendiendo que la presencia de un 5 alto no parece tan necesaria a la hora de darle descanso a Jokic (JaMychal cumpliría con esa función), al menos por cómo se movió Malone en la 2020-2021.
Ese grupo parece mucho más completo y preparado que el del pasado (con Millsap y McGee/Hartenstein), sobre todo porque se puede complementar mucho mejor con varios de los titulares, además de ofrecer una mejor situación si se apuesta al small-ball por momentos. Y esto sin contar que Vlatko Cancar parece más capacitado para entrar de manera consistente a la rotación (también como 3/4) después de su papel con Eslovenia en el proceso olímpico, y que desde atrás están los interiores jóvenes Zeke Nnaji y Bol Bol aguardando sus chances (Bones Hyland, drafteado en este 2021, correría desde atrás entre los guardias).
Denver viene manteniendo una cuestión en esta era Malone: continuidad y ajustes. La gran base del plantel sigue unido, y uno de los ajustes de este año, el versátil Jeff Green, puede ser una garantía de un salto de calidad en la profundidad del equipo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
