Todo equipo con aspiraciones importantes debe tener en su banco de suplentes a un bloque que pueda entregar respuestas de calidad y soluciones para hacer de la estructura una cuestión más sólida y profunda. Evitar que el rendimiento caiga sin los jugadores principales es primordial para llevar el correr de la temporada, sobre todo en una Fase Regular en la cual lo ideal no es cargar con un enorme peso a las estrellas. Denver Nuggets sabe que necesita tener esta receta en funcionamiento para acercarse a sus ambiciosos objetivos de esta 2021-2022. Pero claro, hasta aquí los suplentes de los de Colorado han sido de todo menos una solución como bloque.
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"Tengo que resolver y descifrar nuestro banco. No está donde debería estar", soltó un sincero Michael Malone luego de la derrota del martes frente a Utah Jazz, partido en donde los reservas volvieron a mostrar una versión opaca y lejana a lo que el equipo necesita. ¿Qué está pasando? "Creo que es un poco de todo. Ese grupo está teniendo un duro momento para anotar, para defender. Y no es la culpa de uno, sino que es algo colectivo, y también está en mi buscar maneras de ayudar a ese grupo, porque ha sido un problema consistente en este inicio de temporada", analizó el coach.
Sí, como dice Malone, no hay sólo un factor puntual a la hora de buscar los problemas, pero a lo largo de estos cuatro partidos (récord de 2-2) hubo un denominador común: el grupo de suplentes tiene un gran problema ofensivo. Tan grande como que anotar se está tornando una tarea por demás compleja que impacta por completo en el rendimiento. Vamos con algunos datos de este inicio de temporada.
- Los suplentes de Denver promedian apena 24,0 puntos, segunda peor marca de toda la NBA
- Cuando están en cancha, los suplentes tienen un +/- de -27, tercera peor marca de toda la NBA
¿Problema individual, colectivo o de confección?
Un poco de todo, aunque probablemente el orden de esas tres palabras vaya de menor a mayor en su importancia a la hora de analizar el rendimiento. Vamos al ejemplo más claro: el segundo grupo más usado por Michael Malone en esta temporada es una formado íntegramente por suplentes: Facundo Campazzo, Austin Rivers, PJ Dozier y Jeff y JaMychal Green. Ellos suman 29 minutos en cancha, sólo por detrás del quinteto titular (89 minutos). ¿Cómo le va? Para nada bien: -32 en esos 29 minutos. De acuerdo a NBA Stats, es el segundo peor +/- de toda la temporada en formaciones con al menos 25 minutos compartidos (curiosamente, la peor de todas es el quinteto inicial de Phoenix que viene de pisar las Finales, con -37 en 80 minutos).
Veamos un par de datos más de ese quinteto de los Nuggets:
- Está tirando un 38,6% de campo
- Un 27,3% triples (6-22 acumulado)
- Suma tantas asistencias como pérdidas (12)
- Tiene un rating neto de -54,2, por lejos el peor de toda la NBA en combinaciones con al menos 25 minutos compartidos. Lo sigue el de los titulares de Dallas (Doncic, Hardaway, Finney-Smith, Porzingis y Powell, con -23,8).
- Tiene un rating ofensivo de apenas 72,9, también el peor de la liga con al menos 25 minutos compartidos
- Tiene un rating defensivo de 127,1. Sí, también el peor de la NBA con al menos 25 minutos juntos
Con el detalle (no menor) de que los registros están un poco exagerados por lo reducida de la muestra (aunque eso aplica para todos), lo que dicen los números parece como un fiel reflejo desde lo visual. En cada partido dio la sensación de caerse abajo el equipo, de estancarse en cuanto la segunda unidad quedaba en cancha, salvo en algunos mínimos pasajes. Aquí queda claro que, colectivamente, el funcionamiento no es el adecuado.
¿Desde lo individual? Hay poco que cada uno pueda hacer desde su lugar para compensar los problemas. A juzgar por los números, sí se le puede exigir un poco más defensivamente al bloque. Pero hay una pregunta válida: ¿cuánto de los problemas ofensivos impactan en la confianza y seguridad defensiva? Ambos aspectos suelen estar conectados de alguna manera como una rueda en la que se alimentan entre sí, en la cual un aspecto potencia al otro.
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Pero volviendo al punto inicial de la carencia ofensiva y el apartado individual: ¿Es Campazzo un anotador confiable? No. Está para generar juego (lo hace cuando puede o lo dejan, ya que suele compartir cancha con varios jugadores que necesitan el balón), entregarse defensivamente y aprovechar espacios para el triple (no lo está conectando). ¿Lo es Dozier? Sólido y versátil obrero, pero no anotador puro. ¿Los Green? Tampoco lo son, y su rol en ataque se está reduciendo a un pick and pop para el tiro exterior. ¿Rivers? Lo más cercano por su capacidad desde el drible, pero tampoco aplica en la categoría (sin menciones sus inconsistencias).
¿Y entonces? Aquí es donde la parte estructural juega su parte.
¿Cómo se podría resolver o ajustar?
No es que Denver tenga malos suplentes. El punto quizás es cómo están siendo usados. Malone decía que estaba en él buscar manera de ayudar a los suplentes. ¿Lo está haciendo? Sorprende, en primer lugar, lo poco que está combinando a los suplentes con algunos titulares, lo que acortaría un poco la rotación (lo mencionó como opción y de hecho hubo pasajes en donde Rivers no jugó precisamente por esto) pero entregaría mejores resultados.
Por ejemplo, Barton podría combinar minutos con ese grupo y ofrecer su agresividad hacia el aro. ¿A veces es descontrolado? Sí, pero para un grupo sin gol sería solución. De hecho, Malone lo usó durante 7 minutos junto a Facu, Dozier y los Green, generando un +12,9 de rating neto. ¿Y con Michael Porter Jr.? Sería otro camino, ubicando un ejecutor y finalizador de elite con un buen creador como Facu, y además podría darle a MPJ un pasaje para lucirse y recuperar confianza en un inicio de temporada olvidable (11,5 puntos y 34,6%).
En el horizonte aparece otra posible vía si Malone insiste con los quintetos íntegros de suplentes: el rookie Bones Hyland, de gran pretemporada y, básicamente, especialista total en anotar, con una gran capacidad creativa y resolutiva que nadie de los suplentes tiene. El coach lo usó apenas 10 minutos en la derrota ante Cleveland, pero podría venirse más de él. "La segunda unidad está sufriendo para anotar. Bueno, Bones demostró que puede hacer eso. Tengo que tirarlo ahí afuera", dijo Malone tras el entrenamiento de este jueves. ¿Lo hará? Recordemos que durante la pretemporada señaló que el joven se había ganado su lugar en la rotación y hasta acá casi ni jugó. ¿Será por Rivers? Sería lo lógico (y el coach prescindió de él en algunos pasajes).
El calendario de Campazzo y los Nuggets
¿Una opción lejana? Ubicar nuevamente a Campazzo con los titulares para devolverle a Monte Morris su rol como líder de la segunda unidad. Es un base más vertical y con más poder de fuego que el cordobés, y ambos se beneficiarían. De hecho, hasta la salida por lesión de Jokic ante Phoenix, a Morris se lo vio perdido con el grupo inicial (8,0 puntos y 41,7% de campo). ¿Por qué lejana esta opción? Cuesta ver a Malone sacándole a Monte el "beneficio" de la titularidad hasta que regrese Jamal Murray (por experiencia y recorrido en el equipo).
Lo concreto es que Denver tiene un problema recurrente en este inicio de temporada. Y este viernes, una prueba exigente recibiendo a Dallas Mavericks (21.00 de México, 23.00 de Argentina, ESPN y NBA League Pass) para ver si empiezan a verse cambios al respecto, en lo que será el inicio de un back-to-back que se cerrará el sábado ante unos Minnesota Timberwolves en crecimiento.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.