Para entender las dificultades de Denver Nuggets en esta temporada 2021-2022, basta una simple mirada: ni siquiera la excelencia de Nikola Jokic, a niveles históricos y dignos de alguien que tiene grandes opciones de conseguir su segundo MVP consecutivo, puede dejar con cierta tranquilidad al conjunto de Michael Malone. Sí, hay un combo de factores (principalmente en forma de lesiones) que explican una parte, pero esos matices quedan a un lado cuando se mira la actualidad y el futuro inmediato: la clasificación directa a los Playoffs corre peligro y el Play-in es una realidad que empieza a golpear la puerta.
La dura derrota del viernes frente a Cleveland Cavaliers, 119-116 en tiempo suplementario y tras dejar escapar una ventaja de 14 puntos en el cuarto parcial, fue otro de esos cachetazos típicos que supo recibir el conjunto de Colorado en este curso, donde la irregularidad fue constante.
Sí, Jokic hizo su parte (32 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias) y Bones Hyland sigue en línea ascendente (17 tantos y 7 asistencias, cerrando por delante de Monte Morris y dejando cada vez más en el fondo de la rotación a un Facundo Campazzo sin minutos), pero la realidad es muy clara: por más maravilloso que sea Jokic, el equipo tiene un techo bajo sin sus dos estrellas lesionadas (Murray y Porter Jr.). Se puede maquillar, por momentos más y por momentos menos, pero es difícil imaginar a un Denver en la primera línea en este contexto. Y, al mismo tiempo, es realista pensarlo con dificultades para sellar su clasificación directa a la postemporada.
¿Por qué los Nuggets tienen peligro de caer al Play-in?
La respuesta es simple: en primer lugar, pero estas irregularidades (o limitaciones) mencionadas. En segundo lugar, porque el que viene detrás está en un momento de forma fantástico. Hablamos de Minnesota Timberwolves (cuenta con el argentino Leandro Bolmaro), que ganó 10 de sus últimos 11 partidos y, desde el 30 de enero, registra un récord de 18-5, segundo mejor de toda la NBA (sólo por detrás del 17-3 de Boston).
Lo concreto es que, a 10 u 11 encuentros del final para cada uno, la diferencia es mínima. ¿Y qué les depara el calendario para lo que resta de la Fase Regular? De acuerdo a Tankathon, los Nuggets tienen el 14° calendario restante más difícil. Es decir, en una media en la liga, teniendo que enfrentar aún a Phoenix, Boston y Memphis.
¿Y los Wolves? Aquí es donde puede respirar (apenas un poco) Denver, porque los de Chris Finch tienen el segundo calendario restante más complejo, con duelos pendientes ante los Suns, Mavericks (2), Celtics y Bulls, entre otros.
# | Equipo | Récord | Distancia | Partidos restantes | Récord rivales restantes |
---|---|---|---|---|---|
6 | Denver Nuggets | 42-29 | - | 11 | .502 |
7 | Minnesota Timberwolves | 42-30 | 0,5 | 10 | .550 |
The Play-In picture as of today!
— NBA (@NBA) March 19, 2022
Teams ranked 7-10 will compete in the Play-In Tournament to secure the final two spots for each conference in the #NBAPlayoffs presented by Google Pixel.
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Además, claro, un condimento no menor: aún resta un duelo entre sí entre Minnesota y Denver, que será el 1° de abril en Colorado. Y la importancia será capital para Jokic y compañía, no sólo por la potencial distancia sino porque los Timberwolves están 2-1 en la serie de la temporada, por lo que una victoria más les daría el factor desempate en caso de igualdad final.
Sí, Denver se jugará todos en estas semanas finales de Fase Regular. El margen de error es mínimo y la diferencia entre un camino y otro es sustancial: la opción de finalizar en el sexto lugar y pensar en la Primera Ronda de Playoffs, o una caída al séptimo que lo llevaría a ese Play-in que, si bien le ofrecerá dos oportunidades de clasificación a la postemporada, lo pondría en una situación de estés en donde no podrá fallar en esos partidos en donde todos se juegan la temporada.
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