La NBA tiene la particularidad de generar un recuerdo eterno de determinados momentos, no sólo en el campo de juego sino también en múltiples cosas que rodean a la acción. Por ejemplo, algunos traspasos siempre están en la memoria colectiva por lo significativos que pueden ser. Y nadie podrá decir que el traspaso de Kristaps Porzingis desde New York Knicks a Dallas Mavericks no es uno de ellos. De hecho, a poco más de dos años de la operación, el recuerdo sigue fresco y genera sensaciones especiales en el principal protagonista, sobre todo en la previa de un nuevo regreso a la Gran Manzana. Uno que, en este caso, será diferente.
Porque cuando los texanos se midan ante los Knicks en la noche del sábado, Porzingis tendrá su segundo duelo ante NY en el Madison Square Garden, aunque uno completamente diferente al anterior en 2019. Y es que los Knicks, al fin, parecen en paz. La salida de KP sin un retorno de impacto (DeAndre Jordan, Wesley Matthews y Dennis Smith Jr, todos ya fuera del equipo, más dos picks de primera ronda de Draft futuros), los proyectos fallidos, la posterior recuperación del letón con los texanos. Toda la situación era otra cuota de martirio para los aficionados de los Knicks. Pero esa sensación parece olvidada.
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Vamos con un jueguito rápido para tratar de establecer el punto... Entre los siguientes números a ciegas (proyectados cada 36 minutos), ¿qué jugador seleccionarían para construir su equipo alrededor?
Trasladamos la consulta a las redes sociales a modo de 'experimento'. "El B. Más eficiente con la pelota en las manos, consume menos juego y reparte más para los compañeros", dice el colega Raúl Ruscitti. Dos usuarios más seleccionaron también al B. Y en una votación rápida dentro del Staff de NBA.com Global, el B salió adelante por 4 votos a 3. "No fue particularmente difícil para mí. El Jugador A promedia un poco más de puntos y parece ser un defensor con mayor impacto, pero el Jugador B es un anotador mucho más eficiente, un creador muy superior y un mejor reboteador. Sin saber quiénes completarán mi equipo, el B genera más facilidad para construir alrededor", apunta nuestro compañero Scott Rafferty.
El B. Más eficiente con la pelota en las manos, consume menos juego y reparte más para los compañeros.
— Raúl Ruscitti (@Raul_Ruscitti) April 2, 2021
¿Quiénes son los jugadores misteriosos? El A es el propio Porzingis en la temporada 2017-2018, su producción previa a la rotura de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda y que le valió su, hasta aquí, única selección para el All-Star Game (no lo disputó por la lesión). El jugador B es Julius Randle en esta 2020-2021 como líder y motor de estos Knicks con marca de 24-24 y en zona de Playoffs directo en el Este (6° lugar). El ex Lakers es, justamente, quien sucedió a KP como All-Star de los Knicks. Si la muestra pequeña de este juego con números es parámetro, entonces se refuerza el concepto de este regreso de Porzingis ante unos Knicks al fin en paz tras sufrir por la pérdida de esa enorme pieza de valor que hoy disfruta Dallas.
"Pasaron muchas cosas, pasó la lesión en los ligamentos. Estuve fuera por mucho tiempo, y después es como un efectó dominó. Se sucedieron un montón de cosas y el resultado final fue el que tuvimos. Quién sabe lo que hubiese pasado si no me hubiera lesionado... Podrían haberse dado muchas cosas diferentes, pero es lo que es. Ahora estoy en mi segundo año en Dallas, y pese a todo tengo grandes recuerdos de New York, extraño la ciudad, la gente y los fans de allí. Cada vez que regreso es especial", valoró Porzingis en la previa del encuentro.
Será la segunda visita activa del letón al Madison Square Garden desde el traspaso. ¿La primera? El 14 de noviembre de 2019, en el que era el 10° partido de su regreso luego de la lesión. Completó un doble-doble de 20 puntos y 11 rebotes, aunque los Knicks, que apenas habían ganado dos partidos hasta ese momento del curso, se impusieron por 106-103. Esta noche se repetirán algunos protagonistas de aquel equipo de New York con David Fizdale en el banco (Randle, Barrett, Gibson, Ntilikina y Knox, entre otros), pero la esencia es 200% diferente. Estos Knicks sí son un verdadero equipo consistente y con aspiraciones, con un Randle estrella y liderando la estructura.
"Son buenos. Están jugando físico, un poco más lento pero se toman su tiempo, tienen su manera. Juegan duro, son buenos defensivamente. Es un equipo muy sólido", elogió Porzingis, quien poco a poco va retomando su mejor forma tras un inicio de temporada lento a medida que tomaba ritmo luego de la cirugía en una rodilla previa a este curso: promedia 24,8 puntos, 46,9% campo, 35,5% triples (7,8 intentos), 11,0 rebotes, 3,5 asistencias, 1,0 robos y 2,0 tapones en 31,4 minutos durante sus últimos cuatro partidos, tres de los cuales se saldaron con triunfo para unos Mavs que están en el 7° lugar del Oeste con marca de 25-21, y el deseo de darle caza a Portland (6° con 29-18).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
