Cuando ya se habían jugado 30 minutos del partido, Charlotte Hornets llevaba 30 puntos anotados. Apenas en los doce minutos del segundo cuarto Dallas Mavericks sumó 37 unidades. 30 también sumaron los texanos en el tercer período. Imposible que salga un partido parejo con esos ingredientes.
La victoria de los Mavericks en Charlotte por 127-59 puede decirse que dejo la impresión de ser hasta más abultada que lo que terminó quedando en el marcador. Un Dallas bien concentrado en defensa, con esfuerzo de temporada regular y una rotación similar a la que veremos en la Fase Regular, aplastó de forma impactante a unos Hornets diezmados: sin Terry Rozier, Gordon Hayward ni Kelly Oubre y con la baja de Miles Bridges durante el segundo cuarto. Así los texanos ganaron por una diferencia de 68 puntos que es mayor a lo que se ha visto en cualquier partido de la historia de la NBA.
Si Luka Doncic hubiera tenido una de sus noches de crack la diferencia podría haber sido incluso mayor: para el bien de los Hornets el esloveno se destacó como playmaker repartiendo ocho asistencias, pero no estuvo fino con el tiro: 2-6 en tiros de dos y 2-8 en triples para terminar con 10 puntos en 26 minutos un partido en el que no sumó puntos durante el primer cuarto.
El premio de la figura del partido fue para Kristaps Porzingis: interesante para los Mavericks que el letón vaya tomando este ritmo durante la pretemporada. 15 puntos, 3 tapones y 2 robos el viernes pasado y 17 tantos, 9 rebotes, 2 robos y 2 asistencias esta vez ante los Hornets, dominando el primer cuarto con puntos desde todos los niveles de la cancha. Desde todos lados también sumó el equipo: 39,1% en triples con 46 intentos, por encima del 50% en en tiro y 29 asistencias con apenas 11 pérdidas.
Tim Hardaway Jr. fue el máximo anotador del encuentro con 20 puntos (5-10 en triples) y en el costado defensivo distintas combinaciones le dieron éxito al equipo ahora dirigido por Jason Kidd: la cosa no cambió con los titulares o con el ingreso de Maxi Kleber, Sterling Brown, Jalen Brunson, Willie Cauley-Stein o Josh Green desde el banco. Brunson (13 puntos) y Brown (12) fueron los más destacados de ese grupo.
Reggie Bullock no hizo el viaje a Charlotte y Trey Burke y Boban Marjanovic no ingresaron. Dallas sigue invicto en esta pretemporada, la que terminará el viernes cuando visite a Milwaukee Bucks.
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Para los Hornets todo quedó mal en su último encuentro de preparación antes del estreno oficial de la 2021-2022 el 20 de octubre recibiendo a Indiana Pacers. Una actuación en la que la cantidad de balones perdidos (22) casi iguala a la de tiros de campo anotados (23 en 84 intentos) no es una imagen que una franquicia quiera dar por más de que se trate de una exhibición.
No jugaron varias de las figuras que deberán intentar liderar al equipo a la postemporada, es cierto, pero los jóvenes de los Hornets estuvieron todos, desde LaMelo Ball hasta Jalen McDaniels, Kai Jones o James Bouknight. Y ninguno dejó algo para rescatar en positivo.
El equipo local tuvo muchos problemas atacando a media cancha, en ningún momento corrigió el balance para impedirle los puntos "fáciles" a Dallas y ni siquiera estuvo a la altura en cuanto a intensidad, algo que no debería faltar con jóvenes que tienen su posibilidad de mostrarse para ganar un lugar en la rotación.
LaMelo fue el que menos tiempo estuvo en cancha: 11 minutos en la primera parte en los que fue parte del papelón con 4 puntos, una asistencia y 2 rebotes lanzando 2-10 de campo. Fueron dos los jugadores locales que anotaron en doble dígito: Cody Martin con 11 puntos (1-5 en triples y 4 pérdidas) y Bouknight con 12 tantos, generando un poco en la segunda parte con sus ataques a canasta (4-5 en tiros libres).
McDaniels lanzó 1-9 de campo, Bridges 0-3, Jones 0-7, Wes Iwundu 0-4, Ish Smith 2-7 y JT Thor 0-3. Los porcentajes de Charlotte no se salvaron en ningún aspecto: 27,4% en tiros de campo, 15,8% en triples y 47,6% en tiros libres. Una pésima demostración ante el público local.
Para colmo se agregó otra mala noticia: Bridges, un jugador que tiene mucha importancia en la planificación de la próxima campaña, se marchó al vestuario al sentir dolor en su rodilla derecha y se le realizarán estudios en las próximas horas.
El dato anecdótico del partido fue un momentáneo corte de luz durante el primer cuarto, algo que interrumpió el encuentro por menos de tres minutos.
The lights at @spectrumcenter went out momentarily during the Mavs/Hornets game!#NBATwitter pic.twitter.com/NNRDbQnKBq
— 𝙏𝙖𝙡𝙠𝙞𝙣’ 𝙉𝘽𝘼 🗣️ (@_Talkin_NBA) October 13, 2021
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