Antes de comenzar una temporada de la NBA siempre hay nombres dando vueltas con un cartel de "posible candidato a ser traspasado" durante el curso que comienza. Su tuviéramos que buscar esos jugadores para la 2019-2020, Kevin Love estaría en todas las listas. Nadie desconfía de su jerarquía, ya que hablamos de un jugador de 31 años con la capacidad de impactar de manera positiva en un equipo. El tema es que su perfil encaja más con la necesidad de alguna franquicia con aspiraciones altas. Y Cleveland Cavaliers, su casa actual, está en reconstrucción desde la salida de LeBron James en 2018.
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Los idas y vueltas seguirán sobre la mesa. Pero el jugador lo tiene muy claro. "Realmente quiero estar aquí, quiero quedarme", resaltó en una entrevista con Chris Fedor en Cleveland.com. De todas maneras, entiende el contexto donde juega: "Lo digo sabiendo que es la NBA y que esto es un negocio. Especialmente después del último año, del verano anterior y del reciente. Los cambios no tienen precedentes, así que todo puede pasar".
Love viene de una 2018-2019 casi testominal, con apenas 22 partidos jugados y con impacto nulo dentro de un equipo que no pudo levantar vuelo. Es parte de un equipo que debería tener como prioridad el desarrollo de sus jóvenes, sobre todo de Collin Sexton, Darius Garland y Kevin Porter Jr. El ala pívot lo entiende y está dispuesto a ser parte.
"Miren la cantidad de juventud que tenemos. Mi tiempo en Cleveland podría haber llegado a su final, sé que se habla de eso todos los días, pero por más que no sea la palabra indicada quizás, yo me siento cómodo. Amo el lugar en donde vivo, me aferré a la ciudad y los aficionados. Pero, al final del día, en algún momento eso cambiará. Puede ser en los próximos 4, 5 ó 6 años, o en 4 meses. Yo seguiré siendo yo mismo y dando todo. Realmente creo que puedo mejorar, sobre todo con John Beilein (el nuevo entrenador)", analizó.
El campeón del 2016 comienza en esta 2019-2020 el nuevo vínculo que firmó en julio de 2018, un contrato enorme de 4 años y 120,4 millones de dólares. Una cifra que, por su edad e historial de lesiones, quizás es difícil de mover. Más allá de que pase o no, estará en paz con el resultado final. "Si la franquicia decide traspasarme, creo que al final habré dejado unas buenas bases y lo habré hecho bien por la organización. Espero que la gente lo pueda ver", cerró.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.