La evolución de DeMar DeRozan: por qué su valor ya no está en duda

Stephen Noh

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La mayor parte de nosotros no somos la misma persona que hace cinco, diez o quince años. Esto es lo mismo para DeMar DeRozan. El escolta de los Chicago Bulls ha ido creciendo y mejorando en cada punto de su carrera hasta llegar al mejor nivel de toda su trayectoria a los 32 años. 

Para ver lo lejos que ha llegado DeRozan es interesante examinar el punto donde todo comenzó. Considerando lo que decían los informes de scouting de sus años en la universidad en USC en 2008, asegurando que era un jugador con un pobre acierto desde el tiro libre y que apenas acudía ahí, incapaz de crearse su propio tiro o llegar al aro, la cosa ha cambiado bastante.

Todas estas cosas suenan a lo opuesto a lo que es DeRozan a día de hoy y es un reflejo de lo duro que ha trabajado en su juego. El veterano se encuentra entre los mejores de la liga en todas esas categorías estadísticas, incluso llamando a la puerta de una candidatura para el MVP.

Lo normal cuando alguien llega a los 30 es que no mejore notablemente su juego, añadiendo pequeñas cosas, claro, pero centrándose más en adaptar su cuerpo, pero eso es exactamente lo opuesto a lo que ha ocurrido con DeRozan. El californiano fue criticado durante los primeros tramos de su trayectoria por los especialistas en analytics por ser un anotador sin impacto que afectaba negativamente a las victorias de su equipo. En esta temporada 2021-2022, el jugador de 32 años ha probado a todo el mundo que estaban utilizando las herramientas equivocadas para medir su juego.

Según Cleaning the Glass, el impacto del escolta dentro y fuera de la cancha se encuentran entre los mejores de la NBA. De acuerdo con el Más/menos estimado, el cual es considerado por muchos como la mejor métrica general para medir este tipo de impacto, la temporada de DeRozan es la mejor de toda su trayectoria. 

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Desde una perspectiva anotadora, el jugador de Compton apenas ha cambiado su estilo, pero la liga se ha transformado alrededor suyo, dejando de lado los tiros de dos largos en favor de los triples. La mayor parte de sus puntos vienen por debajo de la línea de tres, habiendo lanzado 919 tiros de media distancia son de largo el número más alto de este curso y los está anotando con un porcentaje récord del 48%.

DeRozan, además, se encuentra en la élite a la hora de acudir a la línea del tiro libre. Esto se debe a que tiene, probablemente, una de las mejores fintas en ese sentido entre los jugadores, algo que le lleva a sacar muchas faltas a lo largo de los partidos. En otros casos muchos han visto cómo sus intentos desde el tiro libre descendían con los cambios de reglas, algo que no se ha visto en el caso del californiano. De hecho, han crecido.

El volumen anotador de DeRozan puede que se haya mantenido en los mismos niveles, pero otras partes de su juego han cambiado drásticamente a lo largo de los años. Cuando dejó Toronto en la offseason de 2018 inició un proceso por el cual buscó pasar de ser un point-forward a un creador de juego de primerísimo nivel.

"Gregg Popovich me desafió hasta el punto de entender el juego en su totalidad. Cómo ser un base. Cómo ser un playmaker. Cómo dictar el juego. Cómo moverse sin entrar directamente en la jugada. Cómo jugar sin balón. Cómo no perder la pelota", declaró recientemente a ESPN.

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El californiano viene promediando 8,4 asistencias por partido desde que abandonó los Raptors, un enorme paso adelante teniendo en cuenta las 4,7 que mediaba anteriormente en Canadá. Ahora tiene más tiempo el balón en las manos, acude más a la línea y busca más a sus compañeros.

DeRozan estaba bien rodeado en aquellos equipos de los Raptors, pero no levantaba tanta expectación. No ha sido hasta su movimiento a los Bulls cuando ha recalado en un contexto más competitivo, especialmente tras el paso por los Spurs. Con un poco de ayuda y más espacio para operar el escolta está teniendo su mejor temporada y Chicago lo está notando.

DeRozan se ha llevado la mayor parte de esos elogios a pesar de presentar números inquietantemente similares a los de LaVine, quien está teniendo un año fantástico por derecho propio. Eso se debe a que los momentos más importantes del veterano han sido en instantes memorables, incluyendo dos tiros ganadores en noches consecutivas, algo único en la historia de la NBA. 

El veterano tiene argumentos convincentes para ser el mejor jugador en los últimos cuartos de toda la competición. Sus 315 puntos en estos tramos son el total más alto de la liga, y está lanzando un ridículo 52% de campo, 47% en triples y 86% en tiros libres. Los Bulls han sido uno de los mejores equipos en el clutch únicamente entregando las llaves del juego a DeRozan para que sea él quien ejecute.

Para cualquiera que haya estado prestando atención, es imposible clasificar a DeRozan como un jugador perdedor. Después de enfrentarse a un intenso escrutinio en la offseason por el contrato de tres años y 85 millones que firmó y que muchos clasificaron como una locura, esto se está viendo como un gran acierto. Este no es el mismo DeRozan que muchos recuerdan de sus días en Toronto. Ha mejorado constantemente año tras año y ha cambiado completamente la narrativa.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.

Stephen Noh

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Stephen Noh started writing about the NBA as one of the first members of The Athletic in 2016. He covered the Chicago Bulls, both through big outlets and independent newsletters, for six years before joining The Sporting News in 2022. Stephen is also an avid poker player and wrote for PokerNews while covering the World Series of Poker from 2006-2008.