Brooklyn Nets le puso un corte (por ahora) a la situación incómoda que estaba viviendo con Kyrie Irving, nada más y nada menos que una de sus estrellas y pieza clave en sus aspiraciones de campeonato. "Dada la naturaleza creciente de la situación y después de minuciosa deliberación, hemos decidido que Kyrie Irving no jugará ni se entrenará con el equipo hasta que sea elegible para hacerlo de manera completa", sentenció el General Manager Sean Marks en un comunicado. ¿Traducción? El base no será parte de la dinámica del equipo hasta vacunarse contra el COVID-19.
La situación es clara: el jugador ha tomado la decisión de no vacunarse, lo cual es un problema puntual para los Nets (más allá de lo sanitario, claro). Y es que una normativa gubernamental de New York exige que toda persona mayor de 12 años haya recibido al menos una dosis de la vacuna para ser parte de un evento en ambientes cerrados. Es decir que, en su situación actual, Irving no podría participar de las actividades del equipo mientras esté en Brooklyn, incluidos los partidos.
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"Kyrie ha tomado una decisión personal y respetamos su derecho individual a elegir. Actualmente, su decisión restringe su capacidad para ser un participante a tiempo completo del equipo, y no permitiremos que ningún miembro del equipo participe con disponibilidad part-time", soltó Marks, quien agregó: "Es imperativo que sigamos construyendo química como equipo y nos mantengamos fieles a nuestros valores de unión y sacrificio. Nuestros objetivos de campeonato no han cambiado para esta temporada, y para lograrlos cada miembro de la organización debe apuntar hacia la misma dirección. Estamos entusiasmados con el comienzo de la temporada y esperamos ansiosamente una temporada exitosa que pueda darle orgullo a Brooklyn".
Nets GM Sean Marks statement on Brooklyn's decision to sit Kyrie Irving until he fulfills NYC vaccination rules: pic.twitter.com/4LBIQXt7al
— Shams Charania (@ShamsCharania) October 12, 2021
De esta manera, la franquicia se pone firme en un tema que generaba enorme incertidumbre y dudas en el equipo. Varios protagonistas, entre ellos Kevin Durant y James Harden, habían hablado al respecto en los últimos días, dejando en claro que respetaban a Irving en su decisión pero deslizando que lo necesitaban de manera total para una temporada de enorme presión para la organización.
Ahora, más que nunca, el balón está en manos de Irving. ¿Qué hará de cara a la 2021-2022?
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