Qué el MVP lo merece Nikola Jokic o que su destinatario será Giannis Antetokounmpo o el máximo anotador oficial de la temporada, Joel Embiid. Que el máximo candidato a ser campeón es Phoenix Suns, que Golden State Warriors mete miedo reuniendo a Stephen Curry con Klay Thompson o que Ja Morant está listo para explotar con Memphis Grizzlies.
De muchas cosas se habla en la NBA como previa al inicio de los Playoffs y en el medio de todo eso termina pasando un poco desapercibido un jugador que definitivamente no pasa desapercibido para sus rivales: Kevin Durant.
El alero de Brooklyn Nets acaba de cerrar una Fase Regular que no califica como magnífica solamente por los 27 partidos que no pudo disputar por lesiones y otros motivos: esa condición de las ausencias es la única que lo dejó a Durant fuera de la conversación por el MVP y sin poder competir a fondo por el cetro de máximo anotador de la liga. Pero su rendimiento fue espectacular. Digno de un MVP en las sombras.
29,9 puntos, 7,4 rebotes, 6,4 asistencias, 0,9 robos y 0,9 tapones por encuentro promedió Durant a los 33 años y con un cuerpo que ya tiene varias operaciones encima (pie derecho, tendón de Aquiles de esa misma pierna). El número 7 de los Nets está intacto de cara a una postemporada importante para él y su legado.
Tras los éxitos conseguidos en Golden State Warriors, con dos títulos y dos premios de MVP de las Finales, Durant no ha recibido demasiado reconocimiento de una parte del ambiente por haberse sumado a un equipo que ya dominaba la NBA previamente.
Ahora en los Nets, el alero está liderando su propio proyecto, uno también armado con figuras de primer nivel como su escudero Kyrie Irving, pero en el que este año quedó bien claro que Durant es el capitán, con todas las cosas que pasaron alrededor de Irving y con un Ben Simmons cuyo debut recién se espera para el final de la serie de Primera Ronda de Playoffs ante Boston Celtics.
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37,2 minutos por partido promedió Durant, que por una esguince en la rodilla izquierda tuvo un mes y medio de inactividad entre enero y marzo que lo sacó de 21 encuentros consecutivos. Apenas cinco partidos de esos 21 ganó Brooklyn, en el segmento del año en el que más se notó su dependencia de KD (con Kyrie Irving todavía faltando a varios encuentros y James Harden en conflicto).
Aparte de que Durant en esta temporada promedió una cantidad de minutos que no tenía desde la temporada 2013-2014, cuando tenía 25 años y ganó su único MVP de Fase Regular, logró un porcentaje de victorias de élite con los Nets cada vez que jugó: el equipo tuvo un registro de 36 victorias y 19 derrotas, de 65,4% de triunfos, apenas atrás del porcentaje que tuvieron Phoenix Suns y Memphis Grizzlies en total.
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La capacidad anotadora de Durant es innegable desde que llegó a la liga prácticamente, pero en estos Nets que tanto dependen de él y de Irving en ataque se nota más, como también su habilidad para generar juego para los demás: KD por primera vez promedió más de 6 asistencias por partido y a su vez fue tremendamente eficiente en el camino para promediar 29,9 puntos, algo que no lograba desde 2014, con 51,8% en tiros de campo, 38,3% en triples y 91% en tiros libres.
Además KD puede tener un combustible interno importante: la sangre en el ojo por la forma de la eliminación del año pasado contra Milwaukee Bucks. Sus Nets, sin Kyrie Irving y con James Harden tocado, llevaron a los posteriores campeones a la prórroga del séptimo partido: apenas unos centímetros impidieron que Durant defina el partido en el último segundo del tiempo regular.
¡HAY PRÓRROGA!😱Nets y Bucks buscarán un cupo en las finales de Conferencia Este en el extra-tiempo.
— El Podio (@ElPodiotv) June 20, 2021
¿Quién lo provocó?🤔 ¡¡Sí, Kevin Durant!!#NetsLevel #brooklyntogether pic.twitter.com/jq3vescg6G
La campaña de KD en la última postemporada fue impresionante más allá del final que llegó antes de lo previsto: 34,3 puntos, 9,3 rebotes, 4,4 asistencias, 1,5 robos y 1,6 tapones con un 51% en tiros de campo y una producción histórica de triple-doble de 49 tantos, 17 rebotes y 10 asistencias para ganarle a los Bucks el quinto partido. Se puede esperar que eso se repita.
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