Brooklyn Nets es probablemente el equipo más mencionado y observado del momento, y no es para menos. El traspaso de James Harden hacia allí no hace más que conformar, al menos en los papeles, a uno de los Big 3 más impactantes de la historia reciente. Steve Nash tiene en su poder a Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving. Tres jugadores que acumulan 24 selecciones All-Star, 18 menciones para los equipos All-NBA y dos premios MVP (más otros dos de Finales), entre tantos galardones. Todas las luces apuntan hacia el Barclays Center y con razón, pero antes de empezar a mirar cómo podría funcionar esta apuesta, es bueno viajar a un pasado no muy lejano para valorar esta reconstrucción sensacional de los Nets.
Viajamos a la temporada 2017-2018. Sí, hace apenas tres años, Brooklyn era el día y la noche en relación a lo que vemos ahora. Habría que ir uno o dos cursos más atrás también, cuando realmente empezó el profundo proceso de reconstrucción que tuvo que encarar Sean Marks después de aquel recordado traspaso con Boston Celtics que hipotecó el futuro de la organización por un fallido intento con Paul Pierce, Kevin Garnett y compañía. Pero nos quedamos en esa 2017-2018.
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En esa campaña, los Nets terminaron con una marca de 28-54, válida para el 12° lugar de la Conferencia Este. Era el tercer curso seguido por debajo de los 30 triunfos (todos afuera de los Playoffs, por supuesto), y el segundo al mando de un Kenny Atkinson que sería absolutamente fundamental en todo este proceso de reconstrucción. Su capacidad de liderazgo, filosofía y desarrollo de jugadores terminó de formular esa cultura que, un tiempo más tarde, atrajo a los grandes nombres. Pero hay que quedarse en esa 2017-2018. Veamos...
Los 'desconocidos' de la 2017-2018
En aquella temporada, 22 jugadores de Brooklyn disputaron al menos un minuto de un partido de Fase Regular. ¿Cuántos siguen en el plantel actual de Steve Nash? Apenas dos: Joe Harris, quizás el mejor ejemplo de esta cultura de oportunidad y desarrollo que pregonó Atkinson, y Spencer Dinwiddie, lesionado para el resto del curso. De todas maneras, lo más llamativo es que ¡16! de esos jugadores ya no están en la NBA, por diferentes motivos. Algunos podrían estar, pero la mayoría salió del radar de la liga por completo, e incluso ni siquiera tuvieron un recorrido de impacto en la liga después de esta campaña... Vamos caso por caso...
- Allen Crabbe: cuarto máximo anotador de aquel equipo, con un promedio de 13,2 puntos en 29,3 minutos (75 partidos). Tras aquella temporada jugó apenas 80 partidos en la NBA, manteniéndose un año más en los Nets y pasando luego por Atlanta y Minnesota, equipo que lo cortó en febrero de 2020.
- Jeremy Lin: se lesionó de gravedad en el primer partido de aquel curso y no pudo jugar en todo el año. Desde allí, apenas 74 partidos más en la NBA, todos durante la 2018-2019, donde pasó por Atlanta y terminó en Toronto, siendo pieza del fondo del banco del campeón. Luego, salida a China y reciente regreso a la G League (Santa Cruz Warriors) para tratar de volver a la NBA.
- Rondae Hollis-Jefferson: uno de los que podría estar en la competición, al menos como jugador de rol. Su 2017-2018 fue la mejor desde lo individual (13,9 puntos, 6,8 rebotes y 2,5 asistencias). Pero después jugó 59 partidos en el siguiente curso con los Nets, y otros 60 con Toronto en una 2019-2020 que lo tuvo también como fondo de banco. Tuvo contrato de prueba con Minnesota antes del inicio de este curso, pero fue cortado antes de la Fase Regular.
- DeMarre Carroll: otro que tuvo su pico en esos Nets, con promedios de 13,5 tantos, 6,6 rebotes y 2,0 asistencias en 29,9 minutos. Bajó su rendimiento en la 2018-2019 (67 partidos), firmó con San Antonio en la 2019-2020 y casi no fue usado (9,0 minutos en 15 partidos), y tras ser cortado llegó a Houston para completar el banco (17,2 minutos en 9 partidos). Con 34 años, no logró conseguir un contrato para la 2020-2021.
- Trevor Booker: en aquella 2017-2018 tuvo sólo 18 partidos con los Nets. También pasaría por Philadelphia (33) e Indiana (17). No volvió a jugar en la NBA. En 2018 tuvo un fallido intento en la Liga China, y en febrero de 2020 anunció su retiro a los 32 años.
- Dante Cunningham: llegó a mitad de temporada en aquel curso, traspasado desde los Pelicans. Fueron 22 partidos, con 7,5 puntos de promedio en 20,3 minutos). Desde allí, sólo un curso más en la NBA (2018-2019 con San Antonio Spurs) para luego partir... Sí, a la CBA de China.
- Quincy Acy: los 19,4 minutos por partido promediados en aquella 2017-2018 con los Nets (70 partidos) fueron su máxima cifra de carrera. Luego de ellos vendrían apenas 10 partidos con los Suns en la 2018-2019. Tuvo un breve paso por China y en la 2019-2020 jugó con el Maccabi Tel Aviv. Sin equipo actual a los 30 años.
- Nik Stauskas: la carrera que nunca fue para "Sauce Castillo". Aquellos Nets (35 partidos) fueron uno de los cinco equipos que defendió en la liga, sin éxito. Tendría 68 partidos más en la NBA (Portland y Cleveland en la 2018-2019) antes de quedarse sin lugar. Pasó por Baskonia en España en la 2019-2020, e hizo la pretemporada con los Bucks antes de esta 2020-2021. A los 27 años, intentará recuperar terreno vía G League con los Raptors 905.
- Isaiah Whitehead: la 2017-2018 fue su segunda y última temporada NBA. 11,3 minutos en 16 partidos con aquellos Nets para el base de, ahora, 25 años. Tuvo un curso en la G League después de aquellos Nets, pero luego emprendió viaje hacia el Viejo Continente: Lokomotiv Kuban, Astana Tigers y KK Mornar de Montenegro.
- Sean Kilpatrick: aquella 2017-2018 lo tuvo en cuatro equipos: Nets (16 partidos), Bucks (23), Bulls (9) y Clippers (4). No volvería a jugar nunca más en la NBA. En Europa, pasó por Panathinaikos, Buducnost y Tofas antes de recalar actualmente en el Gran Canaria de España.
- Timofey Mozgov: los 31 partidos disputados en aquella 2017-2018 con los Nets serían los últimos del pivot en la NBA. Desde allí, un intento de regreso a Europa repleto de dudas con el Khimki de Rusia.
- Tyler Zeller: comenzó aquella 2017-2018 con los Nets y fue traspasado en febrero, tras 42 partidos (7,1 puntos y 4,6 rebotes en 16,7 minutos). Desde allí, apenas volvió a jugar 32 partidos en la NBA, los últimos de ellos en el reinicio del curso pasado con San Antonio Spurs. Espera una oportunidad a los 30 años.
- Milton Doyle: sólo 10 partidos en aquellos Nets, sus únicos en la NBA. Lo intentó sin éxito en la G League, y hoy se encuentra en el Trieste de Italia (previamente estuvo en Murcia y Hapoel Eilat).
- James Webb: similar a Doyle, con apenas 10 partidos en la NBA y todos con aquellos Nets. Un breve intento en la G League y salida internacional (Telekom Baskets de Alemania y actualmente en el Ermis Agias Larissa de Grecia).
- Jacob Wiley: similar a Doyle y Webb, con 5 partidos en la liga y todos en esos Nets. Desde allí, carrera internacional por Ludwigsburg, Adelaide, Panathinaikos y Gran Canaria, donde se encuentra en la actualidad.
- Rashad Vaughn: fueron apenas días en los Nets, donde jugó sólo un partido antes de ser traspasado. Sólo volvió a jugar 5 partidos en la NBA (Orlando) en aquella 2017-2018. Desde allí, algún paso por la G League y carrera internacional por BC Igokea (Liga Adriática), Buducnost (Liga Adriática) y actualmente en el SC Prometey Kamianske de Ucrania.
¿Quiénes siguen en la NBA de aquel plantel?
- D'Angelo Russell: actualmente en Minnesota, tras su breve paso por Golden State Warriors. La 2017-2018 fue su primera tras ser traspasado desde los Lakers, y es una persona vital en esta recostrucción, porque gracias a su salto como estrella en la 2018-2019 (21,1 puntos y 7,0 asistencias) los Nets volvieron a posicionarse entre los equipos de Playoffs, recuperando la relevancia que después llevaría al siguiente (y actual) paso de este proyecto de estrellas.
- Caris LeVert: la 2017-2018 fue su segunda temporada en la liga, primera dando muestras del potencial que hoy lo llevó a ser parte del traspaso por Harden. Promedió 12,1 puntos, 3,7 rebotes y 4,2 asistencias en 26,3 minutos en aquel curso.
- Jarrett Allen: era un rookie en aquella 2017-2018, tras ser elegido en el 22° lugar del Draft. 8,2 puntos, 5,4 rebotes y 1,2 tapones en 20,0 minutos de media en su primer paso en la liga, la primera etapa de un proceso de desarrollo sostenido que lo llevó a ser clave para el traspaso junto con LeVert.
- Jahlil Okafor: fueron apenas 26 partidos con los Nets en esa 2017-2018. Luego, dos cursos con los Pelicans y actualmente en Detroit. Jamás se transformó en el jugador que se esperaba tras ser elegido en el 3° lugar del Draft 2015 por los 76ers.
Algunas operaciones clave por debajo del radar
No es simple generar un cambio tan rotundo como el hecho por los Nets, que en aquella 2017-2018 usaron a 68% de jugadores que, tres años después, ya no están en la liga. Muchos de ellos, como vimos, no la volvieron a pisar tras pasar pos Brooklyn. Pero Sean Marks lo hizo. Como se dijo, hay un enorme mérito en Kenny Atkinson y su cultura, esa que sacó lo mejor de jugadores "olvidados" como Harris y Dinwiddie, que despertó el potencial de otros como D'Angelo Russell, o que le sacó el jugo a las apuestas del Draft (LeVert y Allen). Esa cultura, en definitiva, fue la que atrajo las firmas de Durant e Irving como agentes libres en 2019. Pero también hay piezas del actual plantel (o que acaban de salir) que llegaron, en parte, tras operaciones bajo el radar del pasado.
- Landry Shamet y Bruce Brown: llegaron en el último mercado luego de un traspaso a tres bandas con LA Clippers y Detroit Pistons. ¿Qué dio Brooklyn? Algo que, en parte, nace de Isaiah Whitehead, miembro de la 2017-2018: fue enviado a Denver por Darrell Arthur y Kennett Faried por una primera ronda futura (Mfiondu Kabengele), que pasaría a LA Clippers en una operación con los Nets en la que recibieron una segunda ronda de 2019 (Jaylen Hands) y una primera de 2020 (Saddiq Bey). Ambos picks, junto a Jay Scrubb (también parte de la operación por Whitehead) serían lo entregado por Brooklyn para quedarse con Shamet y Brown. También fue parte de la operación Dzanan Musa, quien llegó a Brooklyn en el Draft 2018 (#29) tras ser recibido como un pick futuro desde Toronto en el mismo traspaso que llegó DeMarre Carroll en la 2017-2018 (a cambio de Justin Hamilton).
- Rodions Kurucs: fue parte de las piezas enviadas a Houston por Harden. ¿Cómo llegó a Brooklyn? Con el 40° pick del Draft 2018, una selección que llegó en el mismo traspaso con el que los Nets se hicieron con DeMarre Carroll en 2017, a cambio de Justin Hamilton.
- Taurean Prince: también parte del canje por Harden (finalizó en Cleveland). ¿Cómo llegó? Desde Atlanta junto a un pick de segunda ronda del 2021 por Allen Crabbe, miembro de aquella 2017-2018, más dos picks futuros.
- Jarrett Allen: pieza clave del traspaso por Harden. ¿Cómo había llegado a los Nets? Vía traspaso como una futura primera ronda en febrero de 2017 desde Washington, a cambio de Bojan Bogdanovic y Chris McCullough.
- Caris LeVert: la otra pata vital del trade por Harden. Llegó a los Nets en 2016 desde Indiana (junto a un pick de segunda ronda) a cambio de Thaddeus Young.
¿En resumen? Los cuatro jugadores que incluyeron los Nets para sumar a Harden (LeVert, Allen, Kurucs y Prince) se generaron de operaciones por Justin Hamilton (un total de 64 partidos en Brooklyn), Allen Crabbe (118 partidos en los Nets), Bojan Bogdanovic (212 partidos), Chris McCullough (38 partidos) y Thad Young (101).
Sean Marks, sin dudas, merece un enorme reconocimiento por semejante constancia y trabajo para terminar de formar este súper equipo que, hace apenas unos años, no se podía imaginar bajo ningún aspecto.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.