Los Boston Celtics están bastante lejos de cumplir con las expectativas que se tenían puestas en ellos teniendo en cuenta la offseason que realizaron. Muchos cambios, caras nuevas y otras no tanto, pero que todas ellas en conjunto parecían tener sentido. La realidad llegados prácticamente al 40% de la temporada regular es que los verdes no terminan de dar con la tecla en un grupo que sigue adoleciendo de los problemas del pasado, es decir, falta de fluidez ofensiva, inconsistencia atrás y una suerte de turnismo de ataque entre sus pilares de proyecto. De entre los muchos aspectos a mejorar por los de Ime Udoka hay uno que les está lastrando enormemente en esta 2021-2022: el clutch.
Solo hay tres equipos ahora mismo que hayan disputado un mayor número de partidos en finales apretados que el conjunto verde: Lakers (18), Hornets (18) y 76ers (20). De entre todos estos el que menor porcentaje de victorias tiene son los angelinos con un 44% de triunfos, un número nada desdeñable dado el volumen de encuentros. Lo preocupante con Boston es que más de la mitad de los duelos que ha jugado en esta campaña se han dado en el clutch (54,8%), de los cuales tan solo ha ganado 6.
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Los de Ime Udoka atesoran el 6º peor porcentaje de victorias en finales apretados de toda la NBA con un 35,3% de victorias, solo mejor que Pistons, Spurs, Hawks, Pelicans y Pacers, siendo estos últimos los únicos con más de 15 partidos jugados en el clutch.
La derrota más reciente de los Celtics en este tipo de situaciones sucedió en la pasada jornada a manos de sus rivales directos, los Philadelphia 76ers, quienes se encomendaron a Joel Embiid para sellar la victoria por 113 a 108. Un Embiid que en los últimos 5 minutos del duelo no tuvo rival, anotando 3 de 3 en tiros de 2 y 7 de 8 desde el tiro libre para sumar 13 de sus 41 puntos en el clutch. En ese mismo lapso Boston anotó 10 tantos en 3 de 8 lanzamientos y 3 de 6 desde el libre.
El descalabro de los verdes ante Philadelphia volvió a poner encima de la mesa el bajo rendimiento del equipo cuando el partido se pone tenso y los errores se pagan caro. Algo que lleva siendo una tendencia desde la pasada campaña, la primera vez desde 2015 en la que los Celtics bajaban del 44% de victorias en el clutch.
Llama la atención que, indagando en los datos, Boston no ha estado tan lejos del triunfo en la mayor parte de ocasiones como pueda hacer creer su balance ya que su margen de derrota es de -0,1, mientras que su net rating es de tan solo -5,4, estando en mitad de tabla en eficiencia ofensiva y defensiva. Es decir, guarismos negativos pero no abismalmente perniciosos. En el clutch todo error se maximiza y los rivales de los Celtics están castigando muchísimo cada uno de ellos hasta llevarles a la derrota.
De hecho, son el 2º equipo que más puntos anota (11,1), pero son poco eficientes de cara al aro con un 44,7% en tiros de campo y un 32,6%, así como el 7º que más pérdidas comete (1,3). Por otro lado, Boston es el 2º conjunto que más faltas realiza (2,5) y el 5º que más tiros libres permite al rival (3,1). Todo ello mientras defensivamente no rinden excesivamente mal concediendo un 32,8% de acierto al triple del oponente, así como pocos puntos en transición y en la pintura.
La pobre ofensiva y el bajo rendimiento de su principal figura en ese sentido, Jayson Tatum, parece ser el principal punto que deberían revisar los Celtics para revertir esta situación. La estrella de 23 años es el máximo anotador del equipo en el clutch, pero para llegar a ese punto está asumiendo demasiados lanzamientos con un porcentaje considerablemente bajo. Tatum está promediando un 36% en tiros de campo y un deficiente 13,3% al triple, así como 0,5 pérdidas, el peor registro del equipo teniendo en cuenta que ha disputado los 17 encuentros que han tenido en el clutch. Por el contrario, Brown viene lanzando al 46,4% en tiros de campo y 41,7% en triples en 10 duelos, mientras que Schroder (50% en TC, 14% T3) o Smart (46,2% TC y 66,7% T3) están funcionando mejor con el marcador apretado.
Sin ir más lejos, entre aquellos jugadores que han intentado más de 30 tiros de campo en el clutch solo dos acumulan un porcentaje peor que Tatum como son Curry (26,5%) y Lillard (26,7%), con la diferencia de que ambos han intentado 20 lanzamientos menos que el jugador de los Celtics. Lo que marca la diferencia entre el joven alero de Boston y Curry, por ejemplo, es que mientras Tatum ha lanzado al 33% en tiros para empatar o tomar la ventaja en los 2 últimos minutos, Curry lo ha hecho al 43,2%, lo que explica que Golden State tenga un 69,2% de victorias en el clutch.
Con esta derrota ante los 76ers los de Ime Udoka caen a la 9ª posición del Este con un balance de 15-16 y debiendo medirse a Cavs, Bucks y Wolves próximamente, todos ellos con un 50% de victorias o más. Un cambio en el rendimiento en los finales de partido cambiaría notablemente el devenir del equipo y su posición en la tabla obviamente. El potencial de los verdes es mucho más alto de lo que su lugar en la clasificación pueda indicar, con un núcleo que lleva junto desde 2018 y con un banquillo profundo del que echar mano.
“Creo que todavía podemos ser un buen equipo. Creo que lo hemos demostrado a rachas. ¿Todavía creo en ello? Al 100%, independientemente de si alguien más lo cree o no", reconoció Jaylen Brown.
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