Tan sorprendente fue la reacción que tuvieron los Atlanta Hawks a mitad de la pasada temporada como su profunda carrera en los Playoffs. Con Nate McMillan al frente del proyecto todo parecía tener finalmente sentido. Una menor dependencia de Trae Young, el afianzamiento de Clint Capela o el paso adelante que dio Bogdan Bogdanovic y Kevin Huerter fueron algunos de los puntos que definieron el final de la 2021-2022. El futuro parecía brillante para los de Georgia.
Sin embargo, el éxito del pasado no ha encontrado continuidad en este inicio de temporada 2021-2022. Con 37 partidos disputados, los Hawks se ubican en 12ª posición del Este con un balance de 17-20, lo que significa que están fuera de los puestos de Play-In, y sin consolidarse como una verdadera amenaza en la Conferencia.
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Hasta el momento, Atlanta no ha encontrado el modo de ser regular y sólido, y tan solo en momentos muy concretos ha demostrado ser la fuerza dominadora que sorprendió la pasada campaña. En los últimos quince compromisos los de Nate McMillan han acumulado un balance de cinco victorias por diez derrotas, un periodo complicado en el que han tenido que afrontar numerosas bajas, tanto por lesión como por protocolo, pero que en definitiva les han dejado en una situación incómoda y de la que deberían salir cuanto antes posible.
Cerca de llegar al ecuador de la temporada y con la fecha límite de traspasos cada vez más próxima llega el momento de realizarse una pregunta, ¿es la hora de apretar el botón del pánico en Atlanta Hawks?
Poca continuidad en sus quintetos principales
De los 37 encuentros que ha disputado el equipo, Clint Capela se ha perdido dos; Trae Young, cuatro; John Collins, cinco, Bogdan Bogdanovic, 13 y De'Andre Hunter, 26. Y aun así, estos cinco jugadores han compuesto la alineación más habitual de lo que llevamos de campaña con un total de 214 minutos. Lo peor para los Hawks es que pese a haber sido la combinación más usada, su rendimiento no ha sido del todo propicio, con tan solo un +2,7 de net rating. Ese mismo quinteto en el pasado curso sumó un +21,8 en 112 minutos.
A esto hay que añadir que Hunter lleva sin jugar desde inicios de noviembre por una lesión en su muñeca derecha.
Y es que aquí reside la clave para entender el gran descenso de Atlanta en este inicio de curso, ya que las lesiones y tiempo de baja de sus hombres principales han sido la tónica. Eso ha hecho que figuras como Timothe Luwawu-Cabarrot o Delon Wright acumulen una gran cantidad de minutos en lugar de aquellos que se esperaba que lo hicieran.
Tan solo tres combinaciones de cinco jugadores han superado el umbral de los 100 minutos en este curso, siendo solo la conformada por Bogdanovic, Young, Huerter, Collins y Capela la que verdaderamente ha sido eficiente, con +34,8.
Los Hawks necesitan estar sanos y contar con sus piezas principales, ese es el único camino para remontar el vuelo a corto plazo.
Un banquillo deficitario
De los treinta equipos de la liga los Hawks poseen una de las segundas unidades menos productivas de toda la NBA, con un balance de -1,1 por cada 100 posesiones, algo que tiene que ver con una defensa del todo ineficiente, pero con un ataque que tampoco se queda atrás en ese sentido. Los suplentes han conseguido tan solo un 40,2% de acierto en tiros de campo, el segundo peor de la competición, algo aderezado con alto volumen de pérdidas (6,9 por 100 posesiones) y asentados en la media de anotación (14º, 48,6 puntos por 100 acciones).
La razón de este mal rendimiento reside en que el jugador llamado a ocupar un papel protagonista en la segunda unidad ha estado muy lejos de su mejor nivel. Danilo Gallinari ha bajado considerablemente su aportación, bajando de 13,3 puntos a 9,7 en esta campaña, rozando sus mínimos de carrera de cara al aro con un 41,5% en tiros de dos aunque se haya mantenido en un 39,1% en triples. En términos de impacto, el equipo ha tenido un +1,1 de net rating cuando no ha estado en cancha y un -1,1 cuando sí ha estado.
Pero Gallo no es el único responsable de que los suplentes no estén funcionando correctamente. Lou Williams está en el punto más bajo de su trayectoria, con 6,5 tantos en 14,4 minutos de juego, mientras que Cam Reddish, aunque haya progresado, sigue siendo un tanto inconsistente.
La baja por toda la temporada de Solomon Hill, hombre clave el pasado curso, así como el movimiento del banquillo al quinteto titular en muchas ocasiones de Huerter y Bogdanovic ha hecho que los Hawks no logren dar todavía con la tecla para que sus suplentes rindan como es debido.
¿Qué opciones tienen rumbo al deadline?
Al contrario que en otros momentos, los Hawks no tienen muchas opciones de mejorar rumbo al mercado de traspasos. No sin comprometer en cierto modo su futuro a corto plazo. Las renovaciones de Huerter y Collins hacen imposible cualquier intercambio por ellos hasta el término del curso, que podrían ser quienes más mercado tengan entre los que juegan minutos importantes.
Eso deja a Bogdan Bogdanovic (18M) y Danilo Gallinari (20M) como figuras perceptibles de ser canjeadas, por muy difícil que pueda parecer viendo su rendimiento y contratos.
Mirando a futuro, no tendría sentido que ahora moviesen a Cam Reddish o bien a De'Andre Hunter, ambos todavía en contrato rookie, pues signficaría asumir que su proyecto de futuro se ha terminado más allá de Young.
Es por ello que la mejor opción para los Hawks ahora mismo sería apostar por lo que ya tienen, que es una rotación profunda y larga, con jugadores de todo tipo que ya han demostrado que pueden rendir al máximo nivel. Las lesiones y las bajas por protocolo probablemente continúen sucediendo, pero el cómo las solventen y las afronten será la clave que defina su campaña. ¿Podrán empezar a cambiar el rumbo en su visita a Los Angeles Lakers?
Día, horario y cómo ver Los Angeles Lakers vs. Atlanta Hawks
- Día y horario: madrugada del sábado 8 de enero a las 4.00 de España
- Streaming: NBA League Pass
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