Utah Jazz fue protagonista de la temporada 2020-2021 de la NBA prácticamente desde el inicio hasta el final. Ganó 38 de sus primeros 50 partidos, terminó con el mejor récord de la liga en Fase Regular (52-20) a pesar de un momento turbulento en abril, y recién fue eliminado en el 6° partido de las Semifinales de la Conferencia Oeste, instancia en la que desaprovechó una ventaja de 2-0 ante LA Clippers. El equipo de Salt Lake City se desmoronó al final, pero igualmente demostró que tiene la calidad necesaria para ser un contendiente en el panorama actual de la liga.
Hay varios jugadores destacándose en su rol en Utah, como por ejemplo Rudy Gobert, quien fue elegido el Mejor Jugador Defensivo de la NBA en el último curso, pero la pieza central e irremplazable para el Jazz es Donovan Mitchell. El guardia de 25 años es el jugador distinto que tienen en ataque, el que los sostiene en el clutch, el que puede resolver de forma individual. Y tenerlo sano y enfocado de cara a la próxima campaña es una gran noticia para Utah.
En una entrevista con Sam Amick de The Athletic fue donde Mitchell se enseñó así, confiado en lo que vendrá para su equipo y con ganas de afrontar una nueva temporada en Utah, la primera del contrato de 163 millones por cinco años que firmó hace poco menos de un año.
La franquicia apuesta por la continuidad del proyecto (solamente se marcharon Georges Niang y Derrick Favors de los que formaron parte de la rotación de Playoffs, y llegaron Rudy Gay, Eric Paschall y Hassan Whiteside como incorporaciones) y a Mitchell eso le agrada. "Estoy entusiasmado. Pienso que lo más importante es seguir construyendo con lo que tenemos. Me vieron llorar y con el corazón roto (cuando perdieron con Denver Nuggets en la burbuja tras ventaja de 3-1). Y pienso que respondimos a eso como grupo. Recuerdo que lo primero que dije en el autobús fue: 'no perderemos en la Primera Ronda. Cuando estén entrenando y haciendo ocho repeticiones, recuerden que perdimos y hagan diez'. Sé que son cosas cliché, de películas, pero pienso que cada uno en el vestuario lo tomó con el corazón y ese esfuerzo se vio en la Fase Regular. Pienso que nadie nos tenía entre los ocho mejores equipos y haber llegado ahí habla del trabajo que hicimos".
Luego Utah aplastó a Memphis Grizzlies por 4-1 a pesar de un mal comienzo sin Mitchell presente, pero contra LA Clippers terminó colapsando, dejando pasar una ventaja importante de dos partidos y no pudiendo cerrar la serie contra un equipo que no tenía a Kawhi Leonard. "Las lesiones y ciertas cosas fueron un factor, pero felicito a los Clippers por haber ganado", afirma Mitchell sobre eso, agregando: "Entonces fue como '¿qué podemos sacar de esto? Es una situación similar. Hay que entender que este es nuestro momento. Podemos hacerlo. Tenemos que salir y seguir trabajando, volver con un poco de fuego dentro y entender que el año pasado hubo momentos en los que, no quiero decir que nos olvidamos, pero en las que permitimos que los rivales se sientan cómodos, que se acerquen a cinco puntos, ahí encestan tres tiros seguidos y están arriba, todo el partido cambia. Ahora hay que llevar esa diferencia a 15 puntos, no como ciertas instancias en las que un poco sacamos el pie del acelerador. Ahora hay que jugar los 48 minutos. Terminar el partido, la serie, prepararse para lo que viene. No estaremos felices hasta haber ganado el campeonato".
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Parte de ese esfuerzo de Utah necesita tener a todo el plantel sano y listo para competir, algo que le terminó faltando al Jazz en el momento más importante de la última campaña. Mitchell se lesionó el tobillo derecho cerca del final de la Fase Regular y recién regresó en el segundo partido de la postemporada teniendo que apresurarse: Utah lo necesitaba, habiendo ganado poco más de la mitad de los partidos (10 de 17) sin él. Aunque no estaba al 100%, pudo volver y rendir a nivel de súperestrella una vez más en los Playoffs: promedió 32,3 puntos y 5,5 asistencias por partido con un 43,5% de acierto en triples. Y, según sus palabras, mejoró su juego a través de esa lesión.
"Llegué a un punto en el que aprecio esa lesión, por mi crecimiento personal dentro y fuera de la cancha. Amo saltar, pero la lesión me mantuvo jugando en el suelo durante los Playoffs y me hizo tener que tomar decisiones en el suelo. Ir más lento. Diferentes cosas que me hicieron pensar 'ok, esto es otro nivel', una capa de mi juego a la que puedo llegar sin la parte atlética", dice Mitchell. "Pero ahora le agrego de nuevo lo atlético, los saltos. El tobillo se siente bien. Estaré listo. El año pasado fue turbulento, hubo muchos obstáculos con el tobillo o cualquier cosa. No quiero tomar a la ligera a Phoenix o Milwaukee o los Clippers, pero siento que si estábamos sanos llegábamos a las Finales. Siento que hubiéramos ganado pero bueno, es fácil decirlo", agrega en una cuota más de confianza por su equipo, el que el año pasado -una vez que lo había recuperado a él- perdió a Mike Conley por una lesión muscular.
Tras la eliminación en los Playoffs llegó el cambio más importante de Utah de cara a la temporada 2021-2022: el principal ejecutivo de la franquicia desde hace varios años, Dennis Lindsey, renunció a su cargo y Justin Zanik fue ascendido para reemplazarlo: una carta fuerte del nuevo dueño Ryan Smith, quien compró la franquicia antes de iniciar el curso pasado y que luego abrió las puertas al ingreso de Dwyane Wade, un mentor para Mitchell, como propietario minoritario.
Siendo Utah un mercado pequeño que todavía no ha concretado el éxito máximo, ya han circulado rumores sobre una posible salida de Mitchell, pero eso parece lejano con lo conforme que el jugador se muestra con el camino que está tomando la franquicia.
"Pienso que Ryan (Smith) ha hecho un gran trabajo desde que llegó como dueño. Obviamente Dwyane Wade ayuda, porque es alguien al que considero mi hermano mayor. Ellos han hecho movimientos para retener a Mike (Conley), para firmarme a mí, a Rudy (Gobert). Tenemos nuevas incorporaciones clave y pienso que estamos entusiasmados. Todo se trata sobre seguir construyendo. Los últimos dos años terminaron con el corazón roto. Pienso que hay belleza en la lucha. Hace tres años no podría haber dicho esto. Hay lecciones en la vida y lecciones en el básquetbol, hay que entender que el momento está llegando y que hay que seguir redoblando esfuerzos para llegar a eso".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
