Scottie Barnes ha sido considerado uno de los jóvenes con mayor proyección en el apartado defensivo de toda su generación. La entrega que el nativo de Florida había demostrado desde que diese sus primeros pasos en el básquet amateur lo hicieron merecedor de esa etiqueta hasta el punto de ganar 4 reconocimientos individuales al término de su única temporada en la NCAA.
El paso de la universidad al profesionalismo para aquellos cuyo perfil está más centrado en la defensa no suele ser sencillo por las diferencias físicas, competitivas y de espacio que se dan en ambos contextos. En el caso de Barnes resulta complicado creer que el jugador de Toronto Raptors lleve apenas 25 partidos en la NBA, especialmente por el hecho de cómo ha sido capaz de impactar prácticamente desde el primer momento en ambos lados del campo, pero sobre todo atrás, en defensa.
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El jugador elegido en el puesto número 4 del pasado Draft ha sorprendido a propios y extraños por su alto nivel en lo que llevamos de la campaña, logrando promediar 15,1 puntos, 8,2 rebotes, 3,2 asistencias con un 48,6% de acierto en tiros de campo, algo que tan solo 7 antes que él lograron, entre ellos figuras como Kareem Abdul-Jabbar, Ben Simmons o Chris Webber.
La defensa es siempre un apartado muy complejo de medir y cuantificar en términos de impacto, pues el éxito o no del oponente no siempre tiene que ver con la pericia del oponente. Pese a esto existen herramientas que facilitan tener una idea un poco más clara sobre el rendimiento de alguien en ese costado de la cancha y Barnes lo está consiguiendo.
Entre aquellos que han disputado un mínimo de 10 partidos y con más de 20 minutos de media, Scottie Barnes se ubica 6º entre los debutantes con mejor ratio defensivo (107,8), lo que trasladado al contexto de los Raptors supone ser el 5º entre los habituales en la rotación. Si bien el defensive rating no es la mejor manera de valorar el impacto individual de alguien, su presencia entre las mejores alineaciones defensivas de Toronto sí que ayuda a comprender un poco mejor el rendimiento de Barnes al interno de los Raptors. Por otro lado, el joven de 20 años está permitiendo un 45,9% de acierto a sus rivales de cara al aro, incluyendo un 33,5% de efectividad al triple.
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Todos los jugadores han tenido su particular momento de bienvenida a la NBA en el que el rookie se da de lleno con la realidad de la competición, siendo expuesto por un rival al azar o bien por toda una estrella. En cierto modo, Scottie Barnes tuvo su bautismo en el partido que disputó ante Brooklyn Nets el pasado 7 de noviembre, siendo aquella la primera ocasión en la que no superaba los 10 puntos en ataque y siendo expuesto por un tal Kevin Durant.
El debutante cerró el partido con 5 robos, 4 asistencias y 7 rebotes, números destacables pese a todo, pero en el tiempo en el que tuvo que enfrentarse a KD Barnes no pudo contenerlo del modo que lo había hecho hasta ese momento del año. A lo largo de las 12 posesiones en las que se emparejó con el jugador de los Nets, éste logró convertir 3 de sus 4 intentos al aro, sumando 9 puntos, 2 asistencias y tan solo una pérdida. Solamente Caris LeVert ha logrado hasta ahora anotarle a Barnes con un mejor porcentaje (4 de 4) en una franja de tiempo similar a la de Durant, lo cual evidencia el gran nivel al que viene rindiendo el debutante así como la entidad de los rivales que lo han superado hasta el momento.
Poco más de un mes después de ese cara a cara, los de Nick Nurse visitarán el Barclays Center para medirse de nuevo a Brooklyn Nets (18:30 CDMX, 21:30 Argentina, NBA League Pass) en el que está llamado a ser un momento a seguir de cerca en el producto de Florida State. Todo ello ante un Durant que será duda por dolor en su tobillo derecho, siendo listado como cuestionable (50% de probabilidades de jugar).
El número 4 del Draft tendrá una tarea dificilísima por delante pues tan solo Draymond Green (28,6%), Saddiq Bey (35,3%) y Julius Randle (35,7%) han conseguido mermar notablemente a la estrella. Pero de un tiempo a esta parte, el rookie ha ido aprendiendo a ser más sólido y se ha aclimatado mucho mejor al estándar de la competición, promediando 1,1 robos y 1,3 tapones desde el duelo ante los Nets. Pese a la aparente facilidad con la que Durant superó a Barnes en su primer partido enfrentados, aquel duelo dejó detalles que destacar por parte del rookie en el apartado defensivo. Echemos un vistazo.
Hubo dos claves que definieron el plan defensivo de los Raptors contra Brooklyn. Primero el cambio en todos los bloqueos directos, esto desdibujó en cierto modo el potencial emparejamiento entre el dos veces MVP de las Finales y el debutante. Esto dio pie a que, en ocasiones, KD se quedase con Fred VanVleet, de tal modo que el alero atacase y ahí entrase en juego el sistema de ayudas de los canadienses. En un segundo plano, Nick Nurse apostó por las dobles marcas sobre Durant en lugares y situaciones concretas del campo y fue ahí donde el novato pudo tener un impacto mayor del que las estadísticas de tracking puedan reflejar.
En esta acción se aprecian perfectamente las dos estrategias. Primero Barnes cambia su emparejamiento con VanVleet, por lo que el alero decide llevarlo al poste. Es ahí donde Barnes aparece de nuevo en la secuencia para forzarlo a cometer un fallo que termina en anotación al contraataque de Chris Boucher. Curiosamente, el robo fue adjudicado al base y no a Scottie.
Algo que volvieron a ejecutar los dos en el final del partido:
Por otro lado, en una acción anterior Barnes fue capaz de ser protagonista indirecto de la acción defensiva tras el cambio entre Anunoby y VanVleet. Durant vuelve a decidir atacar al aro, donde realmente tiene una ventaja física, pero allí lo espera el novato y sus casi 2,20 de envergadura, lo que lo hacen un arma muy útil a la hora de puntear lanzamientos en suspensión. Más si tenemos en cuenta que la estrella de los Nets es un rara avis entre los aleros con su 2,08 de altura.
Por ello, no es extraño encontrar al rookie de los Raptors ubicado como el segundo alero que más tiros puntea por partido con 9,4 de media, solo por detrás de Giannis Antetokounmpo. Solo Kyle Kuzma (9,2) había tenido unos números parecidos en este ámbito entre los aleros debutantes desde que se registran este tipo de estadísticas (2018-2019).
Pero el jugador de los Raptors no solo ha sabido reaccionar a la perfección en marcajes dobles o cuando alguien se dirige solo al aro, también está demostrando ser alguien inteligente y con timing para ayudar a sus compañeros en el momento justo. En ese partido ante los Nets, Barnes tuvo una acción más que notable al robarle la pelota sin miramientos a Kevin Durant y liderando él solo el contragolpe, dejando una de las jugadas de la jornada.
Lo que llama la atención con Barnes es su versatilidad defensiva, demostrando poder emparejarse con casi cualquier rival independientemente de cómo este juegue, ya sea más centrado en el drible o bien en el juego sin balón. En ese sentido, los canadienses tienen en su mano un buen elenco de navajas suizas defensivas como Gary Trent, OG Anunoby, Pascal Siakam y el mencionado rookie, pudiendo elegir entre todos ellos para lanzar a unos Nets que llegan con 2 victorias seguidas y con Durant habiendo anotado 51 puntos en el último encuentro (aunque OG será baja por lesión).
Si Nurse decide finalmente no colocar al novato con la estrella de Brooklyn, James Harden podría acabar siendo el objetivo de Scottie Barnes, poniendo a prueba la pericia de la estrella para superar a su oponente desde el dribbling. Algo que ya le costó en su último enfrentamiento...
El potencial de Scottie Barnes como jugador NBA va más allá de lo que pueda realizar en su primera temporada en la NBA y en el breve tiempo que lleva como profesional ya ha servido para justificar su elección en el puesto 4 por encima de otros proyectos como Jalen Suggs. Toronto Raptors tiene en sus manos un jugador cuyo techo no solo está por descubrir, también por definir, y noches como esta servirán para aclarar un poco más su horizonte.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.