Los San Antonio Spurs están siendo una continuación (mejorada) de lo muy bueno que ya mostraron en Disney durante el reinicio de la 2019-2020. Los de Popovich habían sorprendido a Memphis en el debut como visitantes y este sábado hicieron lo propio ante los Toronto Raptors (quedaron con marca de 0-2), imponiéndose por 119-114 en un desenlace apasionante.
Impulsados por una serie de triples de Chris Boucher y Fred VanVleet, los canadienses habían tomado ventaja de 114-110 restando poco menos de un minuto y medio. Sin embargo, desde ahí fue todo de San Antonio. Primero, un triple de DeMar DeRozan para ponerse a uno y en la siguiente acción, una serie de rebotes ofensivos que terminaron en un doble exigido de LaMarcus Aldridge. 115-114 San Antonio, a falta de 29 segundos.
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Toronto tuvo un par de chances para cambiar la historia, con tiros abiertos de Kyle Lowry y Fred VanVleet, pero ninguno de los dos lanzamientos ingresó. Los Spurs definieron el juego con libres de Rudy Gay y Keldon Johnson, para quedarse con una trabajada y merecida segunda victoria.
DeMar DeRozan lideró al ganador con otro partidazo: 27 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes, un 10-17 de campo y un inusual 3-4 en triples (anotó solo 9 triples en toda la 2019-2020). Tal como sucedió en Disney, el ex Raptors se está sintiendo muy cómodo en el rol de facilitador (promedia 8,5 asistencias tras dos encuentros), en ofensivas abiertas y repletas de tiradores.
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En San Antonio hubo además 21 puntos de Patty Mills con un casi perfecto 8-9 de cancha y 5-6 en triples, junto a un triple-doble de Dejounte Murray: 11 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.
De todas maneras, la tarea general de San Antonio fue muy destacada, incluyendo la labor de los más jóvenes, quienes siguen mostrándose a la altura de las circunstancias: 14 puntos para Lonnie Walker, 12 puntos y 9 rebotes para Keldon Johnson, sumados a 7 puntos y 5 rebotes para el rookie Devin Vassell, en solo 12 minutos. Todos aportaron su granito de arena en este nuevo esquema... hasta Jakob Poeltl, quien si bien solo sumó 4 unidades, bajó 7 rebotes y repartió 5 asistencias en 19 minutos.
Por Toronto apareció la mejor versión de VanVleet, de flojo debut ante los Pelicans. FVV sumó 27 puntos y repartió 9 asistencias, mientras que su compañero de mediacancha, Kyle Lowry, terminó con 16 puntos y 10 asistencias. Desde el banco hubo un doble-doble de Chris Boucher (22 puntos y 10 rebotes) y Pascal Siakam coqueteó con el triple-doble: 16 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias.
La modernización de los Spurs
El cambio de estilo de juego de San Antonio es notable y al menos en estos primeros dos partidos (sumados a los de Disney), está dando grandes resultados. Repasemos algunas cuestiones que observamos esta noche y nos ayudan a entender esta nueva propuesta de Popovich.
- Formaciones pequeñas: volvieron a salir con cuatro guardias (Murray, Walker, Johnson y DeRozan) rodeando a Aldridge.
- Ofensivas abiertas: aprovechando ese buen spacing con cinco tiradores capaces en el quinteto inicial, los Spurs apuestan constantemente al famoso spread pick and roll, con DeRozan atacando desde el tope de la llave.
- Protagonismo del triple: el tiro de tres tiene un lugar central en el ataque de estos Spurs (lanzaron 14-34 esta noche) y eso queda evidenciado en la selección de tiro de sus dos estrellas principales. Aldridge tomó 5 de ellos y DeRozan 4. Los reyes de la media distancia han dado un paso atrás.
- Básquet sin posiciones: quizá por necesidad (baja de Derrick White), pero vimos algunos pasajes sin un base natural en el campo, con una media-cancha conformada por Walker y Vassell.
- Defensa zonal: duró poco, pero también vimos a Popovich recurrir a una marca zonal en la segunda mitad. El DT no está teniendo miedo en experimentar y usar todas las cartas.
- Ritmo alto de posesiones: los Spurs corren la cancha constantemente y gastan pocos segundos del reloj de posesión. Anotaron 17 puntos en transición frente a los Raptors y jugaron nada menos que a 109 posesiones (108 frente a los Grizzlies). En comparación, promediaron solo 100 posesiones en la 2019-2020.
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Más allá de todos esos factores, hay dos históricos que no cambian: el movimiento de pelota (36 asistencias) y la importancia del banco de suplentes (43 puntos y un +55 combinado entre sus cinco suplentes, en contraste con el -28 de Toronto). Con esa fórmula de pasado y futuro, los Spurs mantuvieron su invicto de la primera semana y se ilusionan con dar más de lo que muchos creían en la previa de esta temporada. ¿Su próximo desafío? Este domingo frente a los Pelicans.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
