Por más que Argentina no disfrute de jugadores en actividad en la actual temporada de la NBA, el impacto de los argentinos en la liga es claro. Son varios los protagonistas que destacan a los de celeste y blanco, y Cory Joseph es otro que se sumó a la lista. El base de Indiana Pacers se hizo un tiempo en medio de la visita de su equipo a Orlando y habló en exclusiva con NBA.com, dejando claro su respeto y admiración por dos de los mejores representantes nacionales: Manu Ginóbili y Luis Scola.
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"Son dos de los mejores competidores de este deporte. Por eso son enormes en Argentina e instalaron una cultura y una esperanza en el básquet de allá. Lo que hicieron para el país es increíble. Obviamente, tienen un tremendo respeto alrededor de la liga. Más allá del talento que tienen, su manera de encarar cada partido, el trabajo diario. Los dos siempre fueron orgullosos de representar a Argentina, de saber que noche a noche jugaban por el lugar de donde venían. Además, tienen una medalla de oro olímpica. Son verdaderas leyendas de Argentina y son completamente reconocidos a nivel mundial también", señaló el canadiense de 27 años.
Manu, su guía al llegar a la NBA
Joseph debutó en la liga en 2011, después de ser elegido en el 29° lugar del Draft por los Spurs. Y sus primeras cuatro temporadas en la NBA fueron con San Antonio, donde Manu ya era un verdadero ídolo.
"Cuando llegué como un joven a la liga, Manu me enseñó a ser un verdadero profesional, adentro y afuera de la cancha. Se comportaba con enorme clase, es un hombre de familia, tiene mucho carácter. Me enseñó un montón en cuanto al juego. Todos lo conocen por el euro-step, pero su inteligencia para jugar fue tremenda. Llegó a la liga elegido tarde en el Draft, pero su ética de trabajo muestra lo que consiguió", pondera el armador, campeón junto al bahiense en 2014.
Como varios, Joseph destacó también a lo que excede al jugador de básquet. "Manu fue un compañero increíble. Hay que dejar de lado incluso lo genial que fue como jugador para hablar de él. Es alguien que no tiene egoísmos, que amaba ganar y que era uno de los mejores competidores que tuvo este deporte. Todos quisieran jugar con alguien así, con alguien sin egoísmos y en donde todo pasaba por competir y ganar. Fue un genial compañero adentro y afuera de la cancha", sentencia.
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Luifa, la bandera nacional
Joseph compartió una temporada con Scola, la 2015-2016 en Toronto. Y además de disfrutarlo, también supo sufrirlo a Luis. Porque, jugando con Canadá, ha enfrentado a Argentina en el Preolímpico 2011 (donde la celeste y blanca logró el título, en Mar del Plata), en el Premundial 2013, donde Argentina se impuso en los cuartos de final para lograr la clasificación a España 2014; y en el Preolímpico 2015, donde Scola y Andrés Nocioni lideraron a una joven Argentina para sacar el pasaje a Río de Janeiro 2016 (vencieron a los del Norte en la rueda preliminar).
"Scola ha estado jugando con su Selección desde que yo era un bebé", bromea el canadiense. "Es increíble. Su ética de trabajo es una locura. Quizás no es el más atlético, pero su trabajo y su inteligencia son asombrosas. Ha trabajado a tope cada día, maximizando su potencial. Ha hecho un trabajo fantástico. En Argentina deberían estar muy felices por la manera en que los representó y los representa todavía con la Selección", cierra Joseph.