LaMarcus Aldridge fue el hombre de la jornada en la noche del jueves, con una actuación para los libros que sirvió para liderar el enorme triunfo de San Antonio en doble suplementario contra Oklahoma City (154-147). El interno tuvo la mejor tarea de su carrera, con 56 puntos (20-33 dobles, 16-16 libres), 9 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones en 50 minutos de acción. Y el hecho de quebrar la barrera de los 50 tantos era algo que le venía rebotando en su cabeza.
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"Hace dos semanas me estaba quejando porque sentía que era algo que debía haberme pasado antes en mi carrera", señaló Aldridge, cuya máxima hasta el jueves eran los 45 puntos que le había metido a Utah, el 23 de marzo pasado. "En un momento sentí que era una de esas noches", agregó por el juego ante el Thunder.
Aldridge instaló su nombre como el tercero que más puntos metió en un partido en la historia de la franquicia, sólo superado por David Robinson (71) y George Gervin (63). Sí, ni siquiera el legendario Big 3 de Tim Duncan (53), Tony Parker (55) y Manu Ginóbili (48) tuvo noches como la de LA. Y sus compañeros lo reconocieron.
Game ball in hand, LaMarcus walks off after his career-high 56-point night! #PhantomCam #GoSpursGo pic.twitter.com/s4aSqJo4zx
— NBA (@NBA) 11 de enero de 2019
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"Es un grandísmo profesional que siempre está buscando maneras para hacer daño. Y una de las formas más simples en darle la pelota cerca del aro. Cuando toma esa mentalidad de 'dame la pelota', lo mejor es rezar", dijo Patty Mills. "Uno puede darse cuenta cuando alguien hace el click, y Aldridge lo hizo esta noche. Metió tiros con y sin marca, complicados. Simplemente fue dominante", aportó DeMar DeRozan. "Ha sido una bestia durante toda la temporada", sentenció Pop.
El ex Portland está promediando 20,7 puntos, 8,6 rebotes y 2,4 asistencias en la 2018-2019. Y este jueves tuvo su gran noche.
