Si hubiera que elegir a la mayor decepción del arranque de esta temporada, probablemente los Sacramento Kings se llevarían muchos votos. Es que el conjunto dirigido por Luke Walton ha perdido sus cuatro presentaciones, por un promedio de 19,5 puntos de diferencia.
Los Kings arrancaron la 2019-2020 con sueños de playoffs, luego de una campaña pasada en la que finalizaron novenos en el Oeste (39-43), quedándose en las puertas de la postemporada. El esperado progreso de sus jóvenes, más algunas incorporaciones interesantes, parecían apuntar hacia una evolución. Pero por ahora, la historia ha sido completamente a la inversa.
El problema de Sacramento es que sus debilidades no se reducen a un aspecto del juego, sino que los engloba prácticamente en su totalidad. Los californianos aparecen como el peor ataque de la competencia (94,4 puntos por cada 100 posesiones), pero a la vez, en el puesto 27° en cuanto a eficacia defensiva (113,7 puntos permitidos por cada 100 posesiones).
Ofensivamente, el mayor déficit de los Kings está pasando por la falta de definición. Ostentan el segundo peor porcentaje en dobles (43%), con varios de sus pilares lanzando porcentajes ciertamente bajos. De´Aaron Fox es el más notable (39% de dos) por la cantidad de intentos (8,3 por partido), pero lo de Buddy Hield (32%) y Bogdan Bogdanovic (24%) no se queda atrás.
En este aspecto, Sacramento está extrañando la presencia interior de Marvin Bagley, quien apenas pudo jugar un partido, antes de sufrir una fractura en el pulgar derecho (estará afuera hasta diciembre). Sin la capacidad anotadora del jugador de segundo año, los de Walton se han quedado sin referencias en la pintura. De hecho, el único hombre del plantel en estar anotando al menos 4 dobles por partido es Richaun Holmes (4,3). Un definidor efectivo, pero sin la habilidad para crear su propia ofensiva.
En defensa el panorama es similar: están rankeados 27° en cuanto a porcentaje de dobles permitido, 27° en robos y 22° en tapas. Ningún jugador promedia por encima de una recuperación y el único que supera el tapón de media es el propio Holmes (1,3). Muy poco.
No hay dudas: la baja de Bagley está teniendo un impacto gigantesco en el equipo. Sacramento se ha quedado sin peso interior, con apenas Holmes y Dewayne Dedmon viendo minutos en la rotación como pivotes naturales.
Si los Kings no quieren quedar demasiado relegados en la pelea del Oeste, no se podrán dar el lujo de esperar al regreso de su ala pivote titular para reaccionar. Deberán encontrar otras maneras de compensar esa ausencia o se encontrarán en un pozo imposible de escalar. ¿La primera chance para la levantada? Este miércoles, recibiendo en casa a los Charlotte Hornets.
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