Damian Lillard era baja de nuevo por problemas abdominales, los mismos que limitaron su producción durante los Juegos Olímpicos. CJ McCollum tampoco estaba por la afección pulmonar que le detectaron a comienzos de diciembre. Portland Trail Blazers encadenaba cuatro derrotas consecutivas y todo indicaba que en la noche del lunes recibirían la quinta a manos de Trae Young y los Hawks.
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Sin embargo, fue la noche de Anfernee Simons. El joven combo había estado la noche anterior en Florida despidiéndose de su abuelo materno, Jake Carter, quien falleció con 79 años a causa de un cáncer de páncreas. La relación de Simons y Jake era muy estrecha, y la mejor actuación que ha dejado en su carrera NBA tenía la dedicatoria escrita antes de iniciarse.
“Sentía algo diferente hoy”, dijo Simons tras la victoria sobre Atlanta en el Moda Center por 136-131. “Sabía que iba a ser una gran noche porque mi abuelo me estaba acompañando. Llegué aquí con una carga en el corazón, pero con la mente despejada. Solo quería jugar y hacerlo lo mejor posible por él".
Simons fue titular ante la ausencia de Lillard y batió su récord personal: 43 puntos con 13 de 21 en tiro (61,9%) incluyendo 9 de 16 desde el triple (56%). Además, 7 asistencias y 3 rebotes en 38:30 minutos de acción. Fue el elemento principal para superar los 56 puntos y 14 asistencias de Trae Young.
Este jugador de 22 años fue elegido en el Draft 2018 con el pick 24, proyectado como un combo anotador de mucho talento ofensivo. Sin embargo, después de llegar a la NBA con 19 años ha necesitado tiempo de adaptación. No ha sido hasta esta, su cuarta temporada, en la que logra por primera vez superar el promedio anotador de doble dígito. De hecho, antes de irse hasta los 43 firmaba 11,9 puntos, 2,2 asistencias y 37,3% en triples en 24,2 minutos.
"Es un lugar donde nada más importa durante dos horas y media", dijo Chauncey Billups, entrenador de Portland, en su regreso tras salir de los protocolos. “Puedes salir y simplemente desconectarte. Hay muchas cosas que suceden en el mundo y tienes ese tiempo para ti. No hay nada más que el partido y tus compañeros. Valoras esos momentos y creo que puedes concentrarte en un nivel en el que no puedes cuando estás distraído en el mundo".
La gran noche de @AnferneeSimons
— NBA Spain (@NBAspain) January 4, 2022
43 puntos
7 asistencias
3 rebotes
Victoria de @trailblazers ante Hawks pic.twitter.com/DYkBSS7iE2
En la evolución de Simons hay una figura fundamental, el entrenador Phil Beckner. Durante varios años Anfernee mostraba un gran talento, pero le faltaban el trabajo y la mentalidad para alcanzar el siguiente nivel. Además, el contexto colectivo tampoco ayudaba: tenía por delante en el backcourt a Lillard y McCollum, dos estrellas de elevados minutos, y los Trail Blazers eran un equipo veterano luchando por los Playoffs. Encajar en la rotación a un chico de 19 años que estaba verde era inviable para el entonces entrenador Terry Stotts.
Llegó un punto en el que Lillard pidió la ayuda de Beckner. Se conocieron en la universidad hace años, en Webber State, y desde entonces se convirtió en su entrenador personal. De hecho, Beckner fue ganando reputación hasta trabajar con otros jugadores e incluso ser contratado por el staff de los 76ers en julio de 2021. Pero siempre siguió con Lillard, con quién la relación era más profunda.
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Lillard pidió al entrenador que trabajase con Simons. Tenía el talento, pero salía a sobrevivir a los entrenamientos. Mientras Lillard o McCollum tenían el objetivo de dominar cada partido, cada práctica, Simons pasaba sin pena ni gloria. Necesitaba refuerzo y trabajo, mucho más considerando que apenas tenía oportunidades reales en la rotación. Así, Beckner lo aconsejó y entrenó en privado, no solo en el aspecto físico, también en el mental, donde más crecimiento precisaba.
Y así, el que terminó persiguiendo fue Simons a Beckner hasta el punto de ir a su mismo lugar de vacaciones (Las Vegas) y demandarle más y más entrenamiento. Anfernee pasó de niño a adulto y los Trail Blazers vieron su apuesta recompensada.
La cuestión en Portland es qué hacer ahora. Afrontan semanas clave hasta febrero. Jugadores que terminan contrato como Nurkic o Robert Covington apuntan a ser traspasados, incluso el propio McCollum podría salir. La idea que apuntan los periodistas desde Estados Unidos es la de una reconstrucción competitiva con los jóvenes alrededor de Lillard, pero ¿cómo encaja Simons en esta empresa?
El jugador está en su último año de contrato y será agente libre restringido, aunque también tiene la opción de firmar la oferta cualificada (qualifying offer) de algo más de cinco millones ($5,758,552). La cuestión es cómo encaja junto a Lillard y cuál es el techo que puede alcanzar siendo el suplente de uno de los mejores bases de la competición.
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Simons es un combo, es decir, puede jugar de base o escolta, pero lo de las posiciones queda algo anticuado para medir bien el juego. Sirve como tirador sin balón, pero necesita la pelota en sus manos para explotar al máximo su caudal ofensivo. No obstante, sigue siendo superior en catch&shoot (3,3 intentos con 45,5%) y su lanzamiento sobre drible todavía es mejorable (2,3 intentos con 30,6%). Hay evolución, pero tiene que ser efectivo.
El gran problema para Simons reside en la defensa. Portland acumula años siendo un desastre defensivo y todo comienza por un backcourt titular, el de Lillard y McCollum, que produce muchísimas desventajas para el propio esquema. Además, claro, de la falta de especialistas y de un entramado serio atrás. El caso de Anfernee es sencillo: es mal defensor. Es pequeño, no aprovecha los brazos y pierde la concentración. Los rivales lanzan un +7,7% mejor cuando los defiende y los porcentajes en el triple mejoran una barbaridad (+6,5%).
“I really can’t take credit for how I played tonight... Sadly my grandpa died last night from cancer. This is all him, honestly. I give credit to him, dedicated this whole game to him.”
— Portland Trail Blazers (@trailblazers) January 4, 2022
Sending so much love to @anferneesimons & his family ❤️ ❤️ pic.twitter.com/pVdKHAFB57
De las 21 parejas de los Trail Blazers con más minutos en la temporada, con tan solo 5 el equipo produce un net rating positivo. Es normal por el balance, pero preocupante cuando analizás nombres y cifras. Lillard y Simons aparecen como 12º, aunque la producción ofensiva se queda corta (112,7 puntos por 100 posesiones) para equilibrar los problemas defensivos (115). La realidad también muestra que da igual que estén ambos juntos o por separado: Portland defiende fatal y pocos jugadores (Larry Nance Jr, Nassir Little) suman atrás.
La nueva directiva de la franquicia puede trabajar la extensión del joven. Mantienen sus derechos bird y pueden igualar ofertas, por lo que no deben desprenderse rápido de un talento diferencial en lo ofensivo. Sin embargo, con la explosión de Little, un perimetral más interesante en la actualidad, los Trail Blazers deben pensar muy bien los próximos pasos. Aprovechar la temporada para confirmar el desarrollo de Simons y lograr su renovación serían dos pasos interesantes, pero quizás su techo como recambio de Lillard está marcado y junto a él repiten la fórmula defensiva que tan malos resultados ha ofrecido con McCollum, con la diferencia fundamental de que está todavía lejos de producir como CJ en el costado ofensivo.
Hay mucho trabajo por delante, pero más allá de movimientos e hipótesis la explosión de Simons se muestra real. Está haciendo la mejor temporada de su carrera y brindó por su abuelo en una de las mejores actuaciones de la 2021-2022. Seguro que Jake Carter veía el partido ante Atlanta con una camiseta de su nieto, como siempre hacía antes de dejar este mundo.
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