Los Philadelphia 76ers tuvieron uno de sus rendimientos más parejos de la temporada y dominaron a Cleveland Cavaliers por 114-95, en un partido que ya estaba prácticamente sentenciado al llegar al entretiempo (68-44). Un buen triunfo para los de Brett Brown, especialmente para empezar a olvidar sus recientes caídas ante Orlando y Oklahoma City.
En el ganador hubo seis jugadores en doble dígito, liderados por los 27 puntos de Tobias Harris. Además, James Ennis (14), Joel Embiid (14), Furkan Korkmaz (13), Al Horford (11) y Ben Simmons (10 más 11 asistencias), también tuvieron contribuciones importantes.
Por el lado de los Cavaliers, lo mejor pasó por las 17 unidades de Collin Sexton, seguido por los 15 puntos de Jordan Clarkson y los 12 más 9 rebotes de Tristan Thompson.
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— FOX Sports Cleveland (@FOXSportsCLE) November 17, 2019
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Un ataque recuperado
Desde que el 30 de octubre vencieron a Minnesota por 117-95, los Sixers no habían tenido una actuación tan convicente como la de este domingo. A partir de ese triunfo ante los Wolves, perdieron cinco de ocho y ninguna de sus victorias fue particularmente destacada (+1 ante Portland, +8 ante Charlotte y +1 ante Cleveland). Esta vez la historia fue diferente.
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Philadelphia no sólo terminó con 114 puntos, sino que además lo hizo con un gran trabajo colectivo: 55% de cancha, 39% en triples y 33 asistencias contra sólo 13 pérdidas.
Ben Simmons tuvo su máximo de asistencias de la 2019-2020 (11) y fue clave para el funcionamiento de los Sixers, especialmente en el primer tiempo. Además, la banca tuvo mejores actuaciones que en noches anteriores: James Ennis (14 puntos), Furkan Korkmaz (13 puntos) y Matisse Thybulle (8 puntos), se combinaron para 13-20 de cancha y 5-8 en triples, más allá de que ninguno jugó más de 18 minutos.
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Se abrió el aro
Tobias Harris está empezando a salir de uno de los más grandes pozos ofensivos en los que haya estado en su carrera. El alero llegó a tener cinco partidos consecutivos sin anotar un sólo triple (0-18), coincidiendo con los peores momentos de los Sixers en esta temporada. Es que claro, Philadelphia prácticamente no tiene anotadores naturales y si uno de los más capacitados de su plantel entra en semejante sequía, todo se hace demasiado cuesta arriba.
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Lo cierto es que Harris venía de un buen partido en la derrota ante OKC, anotando 21 puntos, con 3-4 en triples. ¿Cómo lo continuó esta tarde? Con una de las actuaciones más eficientes de su carrera: 27 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 11-12 en dobles, 1-2 en triples y 2-2 en libres. Todo en 30 minutos de acción.
Philly lo necesita agresivo y como una constante amenaza ofensiva. Cuando no lo es, ya vimos lo que significa para su equipo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.