La noticia de la lesión de Ben Simmons cayó como un jarro de agua fría en el seno de Philadelphia 76ers por el cuándo. Si bien una lesión de un jugador estrella nunca es oportuna, la situación en la que se encuentra inmerso el equipo de Brett Brown y el fantástico nivel del base australiano desde que comenzase el 2020 pueden afectar a los resultados del equipo de cara al final de la fase de regular.
Un cierre de temporada que será definitorio del 2020 de los Sixers, pues tras 58 partidos y 29 de ellos jugados fuera del Wells Fargo Center, apenas han conseguido sumar 9 victorias. Un paupérrimo rendimiento lejos de Philadelphia que se traduce en la necesidad de alcanzar el Top 4 de la clasificación en el Este para disponer de factor cancha de cara a los Playoffs.
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Simmons sufre un pinzamiento nervioso en la baja espalda del que apenas se saben detalles. Una lesión de la que será reevaluado dentro de dos semanas, pero que es sumamente difícil que podamos ver al australiano en el parqué para entonces. Su recuperación vendrá marcada por la evolución que experimente al tratamiento fisioterapéutico al que se va a someter diariamente.
Así, los 76ers afrontan los últimos 26 encuentros con la posibilidad encima de la mesa de que Simmons no esté disponible hasta que comiencen los Playoffs, el 18 de abril. Según Tankathon, Philadelphia tiene el calendario más accesible de toda la competición, por lo que la sola presencia de Joel Embiid unida a la profundidad del roster podría ser más que suficiente para cumplir objetivo y encarar la parte más importante del curso con factor cancha.
De todas maneras, la baja prolongada del base australiano deja un hueco de minutos y volumen de uso considerable que podría definir la temporada del equipo, un grupo que no ha estado a la altura de las expectativas, siendo uno de los equipos que menos triples anota de toda la NBA y sin mostrar la regularidad necesaria que se esperaba de un conjunto aspirante al anillo.
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Sin embargo, los constantes problemas del conjunto dirigido por Brett Brown no han venido específicamente del volumen de triples, sino más bien en cómo generar ventajas que conduzcan hacia una situación así más que por un buen número de tiradores. La creación de juego ofensivo, el movimiento del balón y la ocupación de espacios a media cancha son algunos de los principales problemas a solventar por los 76ers en todo el curso, y la ausencia de Ben Simmons no ayuda.
Es por ello que antes de que finalice el plazo para firmar jugadores libres para que disputen los Playoffs (los que sean deben estar libres antes del 1 de marzo), Elton Brand y la gerencia de Philly deberá tomar una decisión al respecto: ¿fichar un sustituto para el australiano o mantenerse con lo que tienen? Lo analizamos.
Jugadores libres
Isaiah Thomas
El veterano base fue traspasado a Los Angeles Clippers como parte de un canje a tres bandas que dio con Marcus Morris en el equipo californiano, el cual apenas unos días después decidía cortarle para liberar huecos de cara al futuro. Un Thomas que desde que saliese de Boston Celtics no ha dispuesto de un ecosistema propicio para demostrar que sigue siendo un anotador explosivo y un tirador constrastado para cualquier equipo que se precie. Tras lo visto en cuarenta partidos con Washington Wizards, The King in the Forth se ha ganado a pulso disponer de una nueva oportunidad en un candidato.
Por la parte de los 76ers, Thomas encajaría como anillo al dedo desde el primer momento. Capacidad en el uno contra uno por su paquete de habilidades y un tiro exterior inmejorable tanto a pies quietos como sobre pique. De hecho, solo Doug McDermott y George Hill tienen un mejor porcentaje desde la línea de tres puntos entre los jugadores que promedian menos de 25 minutos por encuentro en este curso (mínimo de 4 intentos por noche). A esto se une una lectura magnífica del bloqueo directo que, si bien no es uno de los puntos fuertes de Philadelphia, en los momentos decisivos y como recurso puntual siempre es útil.
El principal escollo sería la defensa individual de Isaiah, una de sus principales debilidades arrastradas en toda su carrera, potenciada por un físico que es su esencia y hándicap. El defensive rating de Thomas este año en los Wizards es de 121 (-18 de net rating), un dato que viene condicionado por el rendimiento del equipo, pero que muestra una tendencia al alza en el perfil del base. No obstante, el propio sistema defensivo de los 76ers sería más que capaz de camuflar las carencias del jugador de Washington sin mayor problema como bien ha sucedido con otros como Alec Burks o Furkan Korkmaz.
Isaiah Thomas sería el contrapunto perfecto a Simmons desde el puesto de base para unos Playoffs decisivos para Philly.
Tyler Johnson
Perfil completamente diferente al de Thomas y, ni hablemos de si le buscamos comparativa con Simmons. Tyler Johnson apenas ha disfrutado de oportunidades en la presente temporada con Phoenix Suns y los de Arizona decidieron cortarlo el pasado 10 de febrero después de no encontrarle destino en el deadline. El combo-guard de Fresno State apenas ha disputado 31 partidos este año con 16 minutos de media en cancha, prueba de que no entraba en los planes de Monty Williams y siendo un jugador bastante aprovechable a pesar de sus carencias defensivas.
Dejando a un lado su periplo en los Suns, Johnson fue un jugador determinante en el esquema de Erik Spoelstra en su última incursión en los Playoffs, sirviendo como revulsivo desde el banco y aumentando la intensidad del equipo por sus intangibles y uso de manos.
El punto positivo de Johnson con respecto a Thomas es que una vez regresase Simmons podría compartir cancha con él gracias a su capacidad de jugar sin balón para anotar. Además, el jugador de 27 años posee una buena habilidad para elevarse con el defensor cerca y anotar, clave de cara al juego pausado que se lleva en los Playoffs.
Jugadores que podrían liberarse
Evan Turner
La situación de Evan Turner tras su traspaso de Atlanta Hawks rumbo a Minnesota Timberwolves es complicada. Según el informe de lesionados diarios que publica la NBA, el veterano no se encuentra con el equipo, lo que revela que su futuro en la fría Minneapolis podría tener los días contados.
En caso de finalizar su contrato con los Wolves, Philadelphia sería un destino idílico para ET, no solo porque regresaría al lugar donde comenzó su andadura en la NBA, sino porque recuperaría su condición de base-no-base que disponía en Portland Trail Blazers.
Turner representa un jugador diferente para lo que su físico induce, pues su capacidad para interpretar el juego de manera creativa así como para aliarse con sus compañeros lo convierten en un perfil sumamente aprovechable para Brett Brown en ausencia o no de Ben Simmons. Además, al veterano de 31 años todavía le queda mucho básquet dentro de sí pese a solo haber disputado 19 encuentros este año.
Langston Galloway
Aunque Galloway sigue teniendo un vínculo con Detroit Pistons y contando en la rotación de Dwane Casey, su nombre ya estuvo relacionado con los 76ers durante el periodo de traspasos y dada la situación competitiva de la franquicia de Michigan y que éste finaliza contrato, ambas partes podrían llegar a un acuerdo para poner fin a su vínculo.
El base de 28 años está firmando su mejor temporada en lo individual desde que debutase en la NBA, consiguiendo 10,2 puntos y 1,6 asistencias, y podría dar otro enfoque a la rotación de Brett Brown.
¿Y si los 76ers deciden no buscar sustituto?
Sería en cierto sentido arriesgado, pero entendible. A estas alturas de la temporada incorporar un nuevo director de juego siempre es complicado de ajustar, ya que no se trata de un interior o un tirador que colocar en una posición concreta. Añadir un base supone entregar las llaves del ataque del equipo con todo lo que ello supone y en un conjunto capitalizado por la figura de Joel Embiid.
Philadelphia 76ers ha jugado tan solo 869 minutos sin Simmons en cancha, el segundo que más juega de todos los titulares junto a Tobias Harris, que lo ha adelantado tras su baja en los tres últimos encuentros. Sin el australiano en cancha, los Sixers han sido 4,3 puntos de net rating mejores, lo cual no es unicausal, pues aquí también influyen las victorias amplias en donde no toman parte los jugadores principales.
Hasta el momento, Brett Brown ha suplido la baja del All-Star ubicando tanto a Shake Milton como a Raul Neto en el puesto de base, un parche que se ha traducido en un +23,2 con Milton y un +11,7 con el base brasileño en cancha.
Como consecuencia de esta decisión, los 76ers se han centrado en dotar de balones a Joel Embiid y Tobias Harris, quienes han dado el paso adelante esperado de ellos dada la situación con dos victorias y una derrota, frente a Bucks, en ausencia del base australiano. A la vista de los hechos, no sería en absoluto descabellado pensar que Philly opte por no moverse, ya que tendría que liberar a un jugador de su plantel para hacerle hueco al nuevo refuerzo, siendo Kyle O'Quinn el principal candidato, poniéndolo en bandeja al resto de equipos de Playoffs un veterano de valor y barato.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.