Aunque las opciones para elegir son variadas, hay un cierto consenso en considerar al Kansas City Chiefs vs. Buffalo Bills por la Ronda Divisional AFC de 2022 como el mejor partido en la historia de los Playoffs NFL.
En un final tan improbable como emotivo, los Chiefs de Patrick Mahomes se impusieron por 42 a 36 ante los Bills de Josh Allen, en un duelo que tuvo absolutamente de todo, en especial en los dos minutos finales del cuarto período.
¿Cuáles son las claves y razones detrás de ese mote como mejor partido de la historia? Las repasamos, en la previa de un nuevo Bills vs. Chiefs en Playoffs.
1. Míticos 13 segundos
No hay dudas de que, cuando se habla del Chiefs vs. Bills de la Ronda Divisional 2022, la primera secuencia que se viene a la mente es el cierre del último cuarto. Y más específicamente, sus últimos 13 segundos.
Un pase de 19 yardas de Josh Allen para Gabriel Davis adelantó a Buffalo por 36-33 en Arrowhead, con 0:13 en el reloj de partido. Todo parecía definido en favor de la visita, pero Patrick Mahomes y compañía hicieron lo imposible.
La última serie del tiempo regular, con inicio en su propia yarda 25, comenzó con un pase corto a Tyreek Hill, quien avanzó hasta la 44. Time-out con 8 segundos por jugar e inmediatamente, conexión clave con Travis Kelce, quien encontró un sorpresivo hueco en la defensiva preventiva de Buffalo para avanzar hasta la 31 rival, todavía con 3 segundos en el reloj. Nuevo tiempo muerto de los Chiefs.
Harrison Butker hizo el resto, mientras la cuenta regresiva llegaba a cero: patada perfecta de 49 yardas, empatando el marcador en 36 y forzando el tiempo extra.
MAHOMES HAD 13 SECONDS! #NFLPlayoffs pic.twitter.com/68g4cJ0sqW
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En solo 10 segundos, la ofensiva de Kansas City recorrió 44 yardas y dejó la mesa servida para la definición en la prórroga.
2. Dos minutos infernales
Claro que el contexto previo a esos 13 segundos es lo que le da el valor extra a una definición para la historia. Y es que antes del mencionado gol de campo de Butker, hubo nada menos que tres touchdowns en menos de dos minutos.
A falta de 1:54 en el último cuarto, Allen conectó un pase de 27 yardas para Gabriel Davis, que dejó a los Bills arriba por 29-26. Con 1:02 por jugar, Mahomes respondió con una bomba de 64 yardas a Tyreek Hill, que volvió a darle la ventaja a Kansas City (33-29). Y a solo 0:13 del final, Allen volvió a encontrar a Davis libre en la zona de anotación, para poner a los suyos al frente por 36-33. Infernal.
It’s always fun to rewatch the last 2 minutes and OT of this Divisional Round classic between the Chiefs and the Bills 🍿
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3. Travis Kelce, el héroe de la definición
El ala cerrada de Kansas City no solamente atrapó el pase clave para la remontada en los 13 segundos finales, sino que también consiguió el touchdown de la victoria en el tiempo extra, al bajar un pase de 8 yardas que estampó el 42 a 36 final y que hizo que Josh Allen ni siquiera tuviese la oportunidad de recibir el balón en la prórroga -situación que motivó a un cambio de reglas por parte de la NFL-.
MAHOMES TO KELCE.
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4. Un Allen vs. Mahomes insuperable
Si el Chiefs vs. Bills probablemente haya sido el partido más emotivo de la historia de los Playoffs, también es probable que nunca se haya visto un duelo de mariscales a la altura de lo que hicieron Josh Allen y Pat Mahomes en aquella ocasión.
Allen completó 27 de 37 envíos para 329 yardas, con 4 touchdowns y sin intercepciones.
Mahomes: 33 de 44, 378 yardas, 3 touchdowns y 0 intercepciones.
Además, el QB de los Bills sumó otras 68 yardas por tierra y Mahomes totalizó 69, con una anotación.
5. Un partido sin errores
Uno de los datos más llamativos en un duelo repleto de jugadas grandes y momentos de tensión extrema, es que ni los Chiefs ni los Bills sumaron una entrega de balón. Ni intercepciones, ni fumbles perdidos. Eficacia a tope en el contexto más complicado.
6. Gabriel Davis hizo historia
El receptor de los Bills también tuvo una noche para los libros de récords: se transformó en el primer jugador de la historia en sumar 4 recepciones de touchdown en los Playoffs -nadie lo ha repetido desde entonces- al bajar 8 envíos de Allen para 201 yardas.
Sus 201 yardas por aire son, además, la novena cifra más alta en la historia de la postemporada.