La llegada de Tom Thibodeau a los New York Knicks está teniendo un efecto reparador como la eventual solución a la constante deriva en la que se veía sumida una de las franquicias más históricas de esta liga. El experimentado técnico ha conseguido en pocas semanas devolver no solo la ilusión a los fanáticos con resultados inmediatos sino también darle coherencia y sentido a la gran cantidad de jugadores jóvenes que poblaban la plantilla y que hasta el momento habían mostrado estar un tanto desubicados en el juego.
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Una evolución que quedó patente con la victoria conseguida ante uno de los mejores equipos del momento como son los Indiana Pacers que sucumbieron al esfuerzo defensivo de los neoyorquinos en el último cuarto para ganar 106 a 102. Los Knicks consiguieron encadenar un parcial de 11-0 en el último cuarto y cerrar el choque con un 13-6 en los instantes finales para dejar a los locales en apenas 20 tantos.
Sorprendentemente los neoyorquinos construyeron su victoria desde atrás, esgrimiendo un alto ritmo, negando la pintura y forzando a sus rivales a que tomasen lanzamientos que no pretendían. Así, Indiana finalizó el encuentro con 50 triples (38%) por primera vez en este curso, lo que contrastó con la defensa del aro, dejándolos en 15 de 34 intentos de 2 puntos (44% de acierto), bajo volumen y bajos porcentajes.
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"Esa era una gran preocupación, la forma en que metieron el balón en la pintura y anotaban allí", dijo el entrenador Tom Thibodeau. “Se trata de que todos estén unidos. Los Pacers pusieron una enorme presión en nuestra defensa. Requiere que hagas más de una cosa, por eso muchas veces hay dos, tres, cuatro, cinco esfuerzos en una jugada y eso es lo que se necesita para ganar".
"De eso se trata, de lo que sea que tengamos que hacer para ganar, eso es lo único que importa", dijo Julius Randle: autor de 12 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. "Hicimos un gran trabajo al conseguir buenas acciones defensivas en la recta final y luego en el lado ofensivo, simplemente jugando el uno para el otro".
En ataque la figura más reconocible y destacable fue de nuevo RJ Barrett que está experimentando un gran año con ciertas oscilaciones propias de su evolución como jugador. Máximo anotador con 25 tantos en 8 de 15 tiros de campo, el canadiense fue el motor del juego de Nueva York, generando ventajas desde el bote para encontrar líneas de pase o bien consiguiendo sumar por su propio talento. "Acierta y falla, he visto a los mejores tiradores de la liga pasar por tramos en los que no anotan tiros", dijo Thibodeau. "No puedes permitir que eso afecte otras partes de tu juego. Creo que ha hecho muchas otras cosas realmente bien, está promediando cerca de 4 asistencias por partido y más de siete rebotes. Sí que puede jugar bien sin disparando bien. Creo que se puso en modo de ataque, bajó la cabeza, consiguió un par de canastas sencillas. Su pase está mejor, todos los detalles importan".
Tras firmar un 4 de 19 ante los Raptors en 37 minutos, el sophomore destacó como el mejor de los Knicks con una demostración de todo de lo que es capaz sobre una pista, dejando atrás el mal encuentro y poniendo en valor su gran arranque. "Simplemente hice un trabajo extra, pero realmente disparé los mismos tiros que he hecho en los últimos dos encuentros", dijo Barrett. "Entraron esta noche".
.@RjBarrett6 never let up.
25 points. 4 triples ♨️ pic.twitter.com/DoqLwwuMs4
Transcurridos seis partidos de la temporada los Knicks se colocan con un balance equilibrado de 3 victorias y 3 derrotas siendo este el mejor arranque desde 2017. Ahora viene la parte complicada pues deberán encontrar el equilibrio y pasar página rápido, tratando de que los siguientes duelos y sus correspondientes resultados no afecten al estado del grupo pues se enfrentarán a Hawks, Jazz, Nuggets y Thunder en los próximos días
"Sentimos que nos tenemos la oportunidad de ganar todas las noches y eso es lo que hemos hecho hasta ahora", dijo Julius Randle. “Lo más importante es terminar los partidos. Al entrar en el tercer cuarto, traté de hacerles saber a los muchachos que Indiana es un gran equipo en el tercer cuarto. Así que tuvimos que entrar agresivos, entrar y pelear y eso es lo que hicimos".
"Fue genial venir aquí y conseguir una victoria", dijo el entrenador de los Knicks. "Este equipo está jugando tan bien como cualquiera en la liga. Los Pacers tienen muchas armas, pueden lastimarte desde el bote. Brogdon tuvo un gran partido, Turner nos hizo daño con los triples, Sabonis... En general, creo que nuestra defensa estuvo muy bien, nuestros rebotes, el esfuerzo, es difícil ganar fuera de casa. Es una buena victoria sólida para nosotros. Lo que más me gusta es que mostramos una mejora desde el primer partido que jugamos aquí", añadió Thibs.
Una mejoría que destacó el técnico desarrollada en apenas 10 días pues el 23 de diciembre visitaron Indiana y pese a que compitieron, fueron incapaces de hacer frente a Sabonis y Brogdon, perdiendo por 14 puntos de diferencia.
Los Knicks tienen en su mano seguir creciendo y sumando experiencia a un proyecto que lleva en cocción demasiado tiempo teniendo en cuenta la histórica franquicia que son.
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