La temporada 2019-2020 de los New York Knicks estaba siendo de todo menos flamante, lejos de los grandes focos que siempre acompañan a la Gran Manzana. Una decepcionante Agencia Libre en donde la máxima estrella que consiguieron fue Julius Randle servía como anticipo de lo que podía producirse una vez comenzara la acción. La gestión de David Fizdale en los dos primeros meses sirvió para que la gerencia tomase la decisión de finalizar su relación con el técnico, en aquel momento con balance de 4 victorias por 18 derrotas, uno de los peores de toda la historia de la franquicia. El equipo quedó en manos de Mike Miller, asistente previamente de Fizdale, y dio un vuelco de 180 grados, algo que ha quedado materializado en la victoria por 143-120 sobre Atlanta Hawks.
En menos de quince días el equipo ha conseguido casi duplicar el número de victorias que acumulaban en más de dos meses de competición (dos de ellas ante Dallas Mavericks), y lo han hecho dejando sensaciones diametralmente opuestas a las vistas anteriormente, haciendo uso de sus puntos fuertes y reduciendo sus puntos flacos.
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Un partido en donde los Knicks inutilizaron la increíble noche de Trae Young, quien acabó con 42 puntos en 16 de 29 tiros de campo y 7 de 13 en triples que supone una de sus mejores marcas de temporada, aunque lejos de los 49 que consiguió el 29 de noviembre ante Pacers.
Los locales se apoyaron en un gran RJ Barrett, quien va avanzando en su proceso de adaptación a la NBA, produciendo 27 puntos y 6 rebotes. El canadiense resultó imparable para la defensa de los Hawks, que no pudieron detenerlo en movimiento, y haciendo de la zona de Atlanta su hogar al conseguir un 10 de 13 en tiros de campo que redondeó con 2 de 3 en triples. Además, los Knicks se sostivieron por el gran encuentro que secundarios como Marcus Morris (22 puntos), Julius Randle (17 puntos) o Mitchell Robinson (22 puntos) aportaron en momentos concretos.
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Los de Mike Miller sabían que debían aprovechar la mala racha de los de Lloyd Pierce, que sumaban cuatro derrotas seguidas en su llegada a la Gran Manzana, y por ello salieron con todo en el inicio del encuentro. Después de unos minutos iniciales de intercambio de golpes entre ambos equipos, los neoyorkinos hicieron "click" por decirlo de algún modo y pasaron del 13-15 en el minuto 6 a meter un parcial de 21-0 finalizando el cuarto con un resultado favorable de 41-27. A partir de ese momento los Knicks empezaron a crecer, confiarse y pulir sus fortalezas, marchándose al descanso con una ventaja de 24 puntos.
Knicks flashed their potential in a 21-0 run against the Hawks
— Bleacher Report NBA (@BR_NBA) December 18, 2019
Will they be a problem in a few years? pic.twitter.com/LkvT5Qvbyx
La anotación no se detuvo en el Madison, donde los locales prosiguieron en su empeño de conseguir la séptima victoria del año. Por lo civil o lo criminal, los Knicks necesitaban ganar y Barrett dio su mejor versión hasta la fecha junto a Robinson. Finalmente atarían la victoria por 23 puntos de diferencia y 143 puntos anotados, la mayor cantidad de puntos de la franquicia desde el 11 de noviembre de 1980, cuando metieron 149 ante los Detroit Pistons.
Además, se trata del décimo partido en la historia de los Knicks con más de 143 puntos anotados sin prórroga. ¿La lista completa?
Fecha | Resultado | Fecha | Resultado |
11 de diciembre de 1959 | 152 contra Syracuse Nationals | 5 de diciembre de 1967 | 148 contra Baltimore Bullets |
25 de febrero de 1962 | 149 contra Philadelphia Warriors | 13 de febrero de 1970 | 151 contra Philadelphia 76ers |
2 de marzo de 1962 | 147 contra Philadelphia Warriors | 10 de abril de 1977 | 144 contra Detroit Pistons |
11 de diciembre de 1965 | 150 contra Baltimore Bullets | 11 de noviembre de 1980 | 149 contra Detroit Pistons |
1 de enero de 1966 | 147 contra Cincinnati Royals | 17 de diciembre de 2019 | 143 contra Atlanta Hawks |
Los Knicks llevan un récord de 3-3 en los últimos seis encuentros y acumulan un balance de 7-21 en la temporada, ubicando el 13° lugar de la Conferencia Este y a seis victorias de los Playoffs.