A pocos días de un primer cruce que fue espectacular, este domingo podremos volver a disfrutar de un duelo entre LeBron James y Zion Williamson, dos de los jugadores más espectaculares de la NBA y que más miradas centran en ellos.
Ahora es el turno de New Orleans Pelicans, en plena pelea por conseguir un boleto para Playoffs, de recibir en su estadio (el Smoothie King Center) a Los Angeles Lakers, el líder indiscutido de la Conferencia Oeste. Los angelinos se llevaron los tres partidos previos de la 2019-2020, pero el último, con Zion presente por primera vez, fue realmente parejo: el equipo dirigido por Frank Vogel ganó por 118-109 pero recién pudo sacar una ventaja importante en los minutos finales de un juego muy entretenido.
Esa noche Williamson asomó con todo lo que es capaz de hacer: 29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 33 minutos, pero LeBron dio una clase de básquetbol: 40 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias en 34 minutos. Ya tiene 35 años de edad, pero el número 23 de Los Angeles Lakers sigue siendo una amenaza para sus rivales, por algo es uno de los candidatos al premio MVP.
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Desde eso mismo, es injusto comparar a un Williamson de 19 años contra la actualidad de una leyenda que sigue en plenitud. ¿Pero que pasa si medimos al rookie con un joven James?
Zion tiene números impresionantes en sus primeros 14 partidos en la NBA. La adaptación en cancha le llevó un tiempo casi nulo al oriundo de Carolina del Sur, que antes de estrenarse de forma oficial pasó varios meses lesionado, aunque ya en la pretemporada había asomado con toda su calidad y potencia.
El jugador de los Pelicans promedia 23,4 puntos, 6,8 rebotes, 2,3 asistencias, 0,8 robos, 0,4 tapones y 2,6 pérdidas en 28,6 minutos por partido. ¿Sus porcentajes tirando al aro? 58,1% de campo, 59,1% en dobles, 41,7% en triples y 62,6% en tiros libres. Su muestra es corta pero consistente partido a partido: ya lleva unos 10 juegos consecutivos anotando al menos 20 tantos, habiendo marcado un récord al ser el jugador más joven en lograr eso.
De hecho, desde Allen Iverson en la 1996-1997 que un novato no anota unos 23 puntos por partido y desde David Robinson en la 1989-1990 que no se ve a un rookie promediar al menos 23 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias. Detalle: Robinson ya tenía 24 años cuando registró eso. El primer menor de 20 años en hacerlo (aunque ya no novato) fue LeBron James en la campaña 2004-2005.
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Podemos comparar a dos James con este Williamson. Al LeBron de sus primeros 14 partidos en la NBA, con 18 años, o al James de la misma edad de Zion en sus primeros 14 juegos de la 2004-2005, con la ventaja de tener un año de experiencia NBA encima.
En sus primeros 14 desafíos en el básquetbol profesional, LeBron registró un promedio de 17,4 puntos, 6,6 rebotes, 6,1 asistencias, 1,4 robos y 0,8 tapones. El ritmo de juego era mucho menor entonces: esos Cleveland Cavaliers jugaban a unas 91 posesiones por partido contra 103,6 de New Orleans en la actualidad, pero el adolescente nacido en Akron también jugaba más minutos que Zion: unos 40,5 por partido en sus primeras 14 experiencias.
Peor rodeado que Williamson hoy en día, aunque ambos en equipos que no eran candidatos a clasificar a Playoffs en la previa de su llegada, James tomaba 0,6 tiros más por partido pero encestaba 2,1 menos y exhibía un punto débil que hoy también tiene Zion, los tiros libres. LBJ tuvo un acierto del 68,3% en sus primeros 14 partidos en la NBA. Ah, su récord fue de 4-10 en un Cleveland que terminó la temporada con 35-47. Por ahora el de Williamson es de 8-6.
Un año después, con una edad similar a la de Williamson hoy, a unos meses de cumplir los 20 años, LeBron ya era un jugador mucho mejor, tal es así que fue nombrado como el mejor jugador del mes de la Conferencia Este en noviembre de 2004, el mes que incluye los 14 partidos que vamos a tomar de muestra.
26,3 puntos, 7,8 rebotes, 6,1 asistencias, 2,4 robos y 1,1 tapones en 40,9 minutos por juego para James, a la par de obtener nueve victorias para Cleveland en el comienzo de una temporada en la que tampoco llegó a los Playoffs. Con una madurez adquirida muy rápido, LeBron no sólo era el jugador central en la estructura ofensiva de su equipo sino que podía dominar rivales, como con sus 43 puntos frente a un Detroit que era el campeón reinante de la NBA o sus 38 tantos y 10 rebotes frente a Phoenix Suns, otra franquicia entonces protagonista.
Williamson todavía no aparece como la indiscutida opción central de un New Orleans que dispone de varias vías de anotación, como Brandon Ingram, Jrue Holiday o varios tiradores confiables, ni juega demasiado con el balón, pero a pesar de todo eso se las arregla para ser regular y efectivo a la hora de sumar puntos.
¿Estaremos cerca del primer partido de Williamson con 40 puntos? A LBJ le tomó 23 partidos llegar a los 35 (37 ante Boston) y 69 juegos alcanzar los 40 (41 contra New Jersey). Hasta ahora la mejor marca de Zion son las 32 unidades anotadas contra Oklahoma City Thunder en la previa al All-Star Weekend, durante su décimo partido en el profesionalismo.
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