Su archirrival Bill Russell ganó más títulos (11 a 2), pero Wilt Chamberlain fue el rey de los récords individuales en la NBA durante la década del 60. De hecho, varias de las increíbles marcas del pivote nacido en Philadelphia en 1936 aún persisten, más de 50 años después en una liga que tiene estadísticas increíbles de parte de sus estrellas, pero con muy poco peligro para los números de Chamberlain.
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Extremadamente famoso es su récord de 100 tantos en un partido, logrado en marzo de 1962, cifra a la que sólo Kobe Bryant con 81 unidades en 2006 logró acercarse a menos de 20 puntos, pero Wilt "The Stilt" posee muchas menciones más en las páginas doradas de la historia de la NBA. Un 24 de noviembre de 1960, hace exactamente 59 años, el pivote que por entonces jugaba para Philadelphia Warriors agarró 55 rebotes en una derrota por 132-129 ante Boston Celtics, desbancando de esa forma a los 51 que Bill Russell había conseguido en febrero de ese mismo año. Esas dos ocasiones fueron las únicas en la NBA en las que un jugador agarró más de 50 rebotes.
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Nadie que no se llame Chamberlain o Russell agarró 43 o más rebotes en un juego: de hecho solamente otros dos pivotes llegaron a los 40: Nate Thurmond tomó 42 en un San Francisco Warriors vs Detroit Pistons del 9 de noviembre de 1965 mientras que Jerry Lucas agarró 40 el 29 de febrero de 1964 en un Cincinatti Royals vs Philadelphia 76ers. Chamberlain llegó a los 40 en 15 oportunidades y Russell lo hizo 11 veces, incluyendo dos partidos de las Finales de la NBA (1960 y 1962). Sus imponentes físicos y capacidad atlética, dignas de una superestrella del siglo XXI, marcaban una diferencia increíble entonces.
El partido del récord
Que Chamberlain haya alcanzado una cifra tan alta ante Russell y que a la vez haya perdido resume bastante bien toda su carrera en un partido. Con apenas 24 años y en su segunda temporada en la NBA, tras haber sido el primer jugador en la historia en ganar el premio MVP y el de mejor novato en el mismo año (Wes Unseld lo repetiría en 1969), Chamberlain lideraba en 1960 a unos Philadelphia Warriors que soñaban con volver a las Finales de la NBA y terminar con el dominio de Boston Celtics, campeones del Este entre 1956-1957 y 1959-1960.
Como rookie Wilt ya había llegado a 43 y 45 rebotes, pero el 24 de noviembre de 1960 llegó a su punto máximo con 55 recobres en un partido en el que estuvo errático en ataque: convirtió 15-42 en dobles y 4-10 en tiros libres, probablemente la principal razón de la derrota de los Warriors por 132-129 dejando pasar una ventaja de cuatro puntos al comenzar el último cuarto. Del otro lado Russell terminó con 18 puntos y 19 rebotes pero estuvo acompañado por los 23 puntos y 13 asistencias de Bob Cousy y los 26 tantos y 9 rebotes de Tom Heinsohn.
Esa fue la temporada en la que Wilt agarró más rebotes: 2.149 en 79 partidos, otro récord que aún persiste, al igual que los 27,2 rebotes por partido de aquella campaña. Para tomar un parámetro, Milwaukee Bucks es el equipo que está liderando en rebotes la 2019-2020 con 60,3 por juego, poco más del doble de lo de Wilt, mientras que Washington y Sacramento agarran menos de 50 por partido.
Chamberlain también posee la plusmarca absoluta de rebotes a lo largo de una trayectoria en la NBA: 23.924 en 15 temporadas, 2.304 más que Bill Russell y 6.090 más que Moses Malone
El más cercano en los tiempos modernos
Ya dijimos que ningún jugador agarró más de 40 rebotes en un partido NBA desde la década del 60, así que hay que achicar los parámetros para ver quién fue el más cercano a Chamberlain en los últimos 35 años. Los libros de historia nos llevan al 22 de abril de 1988, cuando Charles Oakley, por entonces en Chicago Bulls junto a Michael Jordan, agarró 35 en 41 minutos en una derrota por 107-103 ante Cleveland Cavaliers. 16 fueron en ataque y 19 fueron en su propio aro. Curiosamente Oakley no fue el máximo rebotero de la liga en la 1987-1988: Michael Cage lo superó por 13,02 a 13,00 por partido, aunque el futuro jugador de New York Knicks agarró rebotes 128 más en total.
Otros especialistas como Dennis Rodman, Charles Barkley, Robert Parish y Moses Malone alcanzaron los 32 en un partido, pero en el siglo XXI apenas tres jugadores llegaron a los 30, logrando dos de ellos el récord de su franquicia. Kevin Love terminó con 31 rebotes en 40 minutos el 12 de noviembre de 2010, en un choque entre Minnesota Timberwolves y New York Knicks. MInnesota ganó por 112-103 gracias a los 31 puntos y 31 recobres de su estrella de apenas 22 años. que fue el máximo reboteador de esa temporada 2010-2011 (15,2 por partido).
Bastante más cerca en el tiempo encontramos la performance de Dwight Howard el 21 de marzo de 2018 en un enfrentamiento entre Charlotte Hornets y Brooklyn Nets que los de Carolina del Sur ganaron 111-105. A Dwight le alcanzaron apenas 34 minutos para sumar 32 puntos y 30 rebotes, agarrando el 37,1% de los recobres mientras estaba en cancha. En esa campaña Howard promedió 12,5 rebotes por partido. Dwight fue el máximo reboteador de la NBA en cinco temporadas: 2008, 2009, 2010, 2012 y 2013, apenas superado por Chamberlain (11), Rodman (7) y Moses Malone (6).
Por último terminamos con un jugador que ya lleva un par de años retirado: el pivote Andrew Bynum, que en su última campaña antes de que el físico le dijera basta (2011-2012) tuvo un juego de 16 puntos y 30 rebotes ante San Antonio Spurs el 11 de abril de 2012. Bynum, que entonces tenía 24 años, en esa temporada fue nominado por única vez a su carrera al All-Star y el segundo equipo All-NBA. Promedió 11,8 recobres por partido.
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