Nueva semana, nuevo estreno de "Vidas NBA", el podcast que explora las historias de jugadores, entrenadores, ejecutivos y otras figuras hispanohablantes alrededor del mundo de la NBA, producido por NBA Latam y narrado por Álvaro Martín, toda una referencia de la NBA en nuestra región.
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En esta oportunidad, una conversación realmente imperdible con una leyenda del básquet para los de habla hispana, con una carrera fantástica a nivel internacional y, lógicamente, en la NBA: nada más y nada menos que el español Pau Gasol, un histórico que dejó una huella imposible de borrar con su jerarquía, personalidad y juego que lo llevaron a lo más alto.
Hablamos, entre otras cosas, de alguien que llegó a la liga como #3 del Draft 2001 y no tardó mucho en generar un impacto, tanto que fue el Rookie del Año de aquel curso con Memphis Grizzlies, donde pasó seis temporadas y media antes de un traspaso a Los Angeles Lakers que le cambió la carrera y modificó la dinámica de una franquica icónica, siendo una pieza vital para ganar los títulos de 2009 y 2010, armando una pareja sensacional junto a Kobe Bryant.
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Seis veces All-Star, cuatro veces All-NBA... Los pergaminos de quien también pasara por Chicago Bulls, San Antonio Spurs, Milwaukee Bucks y Portland Trail Blazers (aunque sin poder debutar), además de un sinfín de logros con su seleccionado, son dignos de un futuro miembro del Salón de la Fama. Aunque claro, a la par de sus logros deportivos, sin dudas, está su costado solidario.
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Pau vive con un constante sentido de ayuda y solidaridad, algo que nació por el hecho de crecer en una familia del mundo de la medicina. Sus años como un niño creciendo con sus padres como verdaderos héroes, sus comienzos estudiando medicina, su rol como embajador de Unicef, la creación de la fundación junto a su hermano Marc (Gasol Foundation) y su lucha para generar consciencia con las problemáticas de la mal nutrición y la obesidad infantil, en una conversación imperdible para conocer esta faceta de su vida, que se puede escuchar haciendo click aquí. Además, a continuación dejamos lo más destacado del diálogo.
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‼️ Nuevo episodio de VidasNBA junto a @AlvaroNBAMartin y una de las leyendas del básquet español, @paugasol 🏀🏆 🇪🇸
— NBA Latam (@NBALatam) May 11, 2020
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El 'nacimiento' del sentido de ayuda
"Todo empieza un poco por mis padres, ya que los dos vienen del mundo de la medicina. Mi mamá es doctora, mi papá enfermero. Nosotros crecimos en una casa de la salud, y yo mismo quería ser médico. Primero estudié medicina en Barcelona, y era mi otra pasión y deseo, convertirme en médico para poder ayudar a las personas, siempre entendiendo que la salud es lo más importante en la vida para las personas. Estoy muy contento de haber podido tener éxito en el mundo del baloncesto, porque eso me ha dado la posibilidad de llegar a más gente, sobre todo con los más pequeños. He trabajado como embajador desde mi primer año en la liga, y en cada equipo en el que he estado he trabajado con un hospital pediátrico como afiliado. Soy embajador de Unicef desde 2003, y en 2013 he creado mi propia Fundación".
El valor de sus padres como héroes
"Cuando yo iba por la calle en nuestro pueblo, la gente me paraba en la calle y me preguntaban si era el hijo de la Doctora Sáez, y me daban gracias porque siempre los cuidaba y atendía... Me reconocían como el hijo de la Doctora Sáez, y ahí me empecé a dar cuenta que mis padres tenían un impacto enorme. Luego pude ver e ir al lugar donde trabajaban, y podés ver la actividad en un hospital, la cantidad de gente que necesita atención... Los doctores, las enfermeras y todos los que trabajan en los hospitales son los verdaderos héroes, y se convierten en los héroes de las familias de los pacientes que están luchando entre la vida y la muerte, con enfermedades como el cáncer. Mantener a tu hijo o hija con vida es lo máximo que te pueden hacer en tu vida".
"Como atleta he podido aportar mi granito de arena, tratando de alegrar y animar a esos pacientes, a esos padres que también están pasando por una situación de extrema complicación. He tenido muchos padres y madres que se han derrumbado tras salir de la habituación del paciente, se me han puesto a llorar. Yo rápidamente en mi carrera me pude dar cuenta del efecto que podía tener en niños, en la sociedad, gracias a que se me había dado bien el hecho de jugar con una pelota. El baloncesto tiene una audiencia muy grande. Y desde ahí he hecho muchas cosas. Yo siempre me digo que cuando llegue al final de mi vida, pueda mirar hacia atrás y pueda medir mi vida a través del impacto positivo que he tenido en personas. Cuantas más has podido impactar, es cuando mayor significado tiene. Así lo afronto yo. Hoy en día, esos doctores son más héroes que nunca con esto de la pandemia del coronavirus".
El impacto del anuncio de la enfermedad de Magic Johnson en su vida
"Imaginate para un chico de 11 años que empieza a ser un gran amante del baloncesto, que uno de tus mayores ídolos en aquel momento pase por eso, donde se entendía el virus del sida como una sentencia de muerte. Fue un golpe durísimo, y hasta potenció el deseo de convertirme en doctor, de algún día poder encontrar medicamentos o la curación a un virus como el sida, u hoy como el coronavirus, o algo relacionado al cáncer... Por eso también he creado una Fundación que lucha contra una de las pandemias más duras como la obesidad infantil y la mala nutrición, con los efectos que eso conlleva. Entonces aquello tuvo un gran efecto, me afectó mucho. Estudié hasta que mi otro gran sueño, el baloncesto, se lo llevó por delante, porque progresé y había empezado a jugar a un nivel importante".
El primer año estudiando medicina
"Fue un año muy duro, porque estaba combinando el baloncesto con la medicina, dos carreras exhaustivas, sacrificadas, de mucha demanda de tiempo y compromiso. Pero me aportó muchísimo, estaba fascinado con el mundo de la medicina. No sé, el poder trabajar, aprender y diseccionar un cadáver de un humano, con un cuerpo que ha sido donado a la ciencia para que estudiantes jóvenes de medicina puedan aprender y ayudar a futuros pacientes. Me parecía de una potencia enorme lo que estaba sintiendo y percibiendo. Todo aquello me ayudó muchísimo y también me dio una perspectiva, porque en eso acabamos y nos convertimos, entonces hay que aprovechar los momentos, saborearlos como se merecen".
La llegada como embajador Unicef en 2003
"Cuando empecé a jugar en la NBA y tuve éxito de forma inmediata, veía que tenía una repercusión importante no sólo en mi país, sino en otros también. Entonces quería canalizar ese éxito hacia los niños y los más necesitados. Unicef era una de las organizaciones líderes en cuanto al cuidado de niños en situación de vulnerabilidad. Me reuní con ellos, les dije que me gustaría contribuir con la organización y ahí empezamos como embajador. Después de unos años, yo sentía una necesidad de no sólo hablar con ellos, grabar videos e ir a eventos, sino que quería ir y vivirlo en el territorio, en el terreno".
"En el 2005 hice mi primer viaje a Sudáfrica, y viajamos a diferentes ciudad y comunidades, un viaje de una semana donde queríamos ver el efecto que estaba teniendo el virus del sida en aquel país, que era uno de los países con más alto índice de mortalidad en niños de 0 a 5 años por ese virus. Una de las experiencias más duras e impactantes de mi vida fue en un hospital en Durban, que fue el entrar en una sala de recién nacidos y no ver ni una sola sonrisa. Había madres con sus niños, pero eran madres infectadas con el virus del sida y con la grandísima posibilidad de haber transmitido al virus al feto o al bebé. Era una imagen impactante, porque un sitio que te imaginas de felicidad, emoción y alegría, veías como unas 30 ó 50 madres tristes y serias con sus bebés, sufriendo. Esa imagen me quedó grabada para siempre".
Los efectos de la mal nutrición y la obesidad infantil
"En todos los viajes que he hecho ha habido una mayoría de niños que estaban mal nutridos y desnutridos, con mal nutrición aguda, donde veías a niños de meses o poca edad con edemas en sus pies, que es uno de los síntomas. Ver a esas madres que no tienen recursos para alimentar a sus hijos, que no tienen acceso a agua potable, y donde la ayuda de organizaciones como Unicef es muy importante, porque le estás salvando la vida a estos niños y a las madres. Eso fue una gran parte de mi trabajo, y Unicef hace un año me proclamó como embajador global para la nutrición y contra la obesidad infantil. Hemos complementado el trabajo de la importancia de la nutrición, y evolucionado hacia la obesidad infantil. Por eso creé mi Fundación en 2013".
"En 2012 escuché por primera vez que los niños de hoy en día iban a vivir menos que los padres, la esperanza de vida de los niños era menor. ¿Por qué? Por una cuestión de hábitos, de salud. Estos niños son menos activos, comen peor, están más estresados por toda la sobrecarga de tecnología que tenemos hoy en día y la falta de calidad de descanso. Entonces, la pandemia de la obesidad infantil crece de una manera muy significativa. Ya no es una cosa de Estados Unidos o de México, donde tiene un gran problema de obesidad infantil, sino que también está llegando a países mediterráneos. España tiene un alto índice de obesidad y sobrepeso. Tenemos que hacer algo desde ya".
"La ONU dijo hace poco que, por primera vez en la historia, hay más niños con obesidad que con hambre. Son datos tan potentes, son cosas que la historia humana no ha visto nunca en todo nuestro recorrido. Son alarmas de que tenemos que hacer algo ya, ahora. Es una batalla a largo plazo para cambiar esa curva y bajar esos números tan preocupantes".
Families need us now more than ever 🙌 A global crisis like #COVID_19 presents an opportunity to come together as a global community 🌍 Join us May 5th for #GivingTuesdayNow & support our efforts in providing meals & programs to keep families healthy 🙏 https://t.co/gcLGuKkMpL pic.twitter.com/UoKg770Dwd
— Gasol Foundation (@GasolFoundation) May 3, 2020
La Gasol Foundation, ¿cómo nació?
"Todo comenzó a partir de un proyecto que hice con Unicef en Etiopía en 2010. Después de ganar mi segundo campeonato con los Lakers hice un viaje hacia allí, porque era un país que estaba sufriendo no solo de hambruna, sino de otro de los pilares para los niños como es la educación. Tenían muy bajos nivel de educación, e hicimos ese viaje para reconstruir escuelas en el sur de Etiopía, para que los niños pudieran ir y recibir esa educación, dejando de trabajar a los 3 ó 5 años como estaba pasando para poder llevar dinero a sus casas".
"Haciendo ese proyecto me encontré con muchas restricciones, porque hay muchas cosas que no podía hacer con Unicef. Yo quería poner una canasta de baloncesto en cada colegio que construyéramos para que los niños pudieran jugar, pero no pude hacerlo porque si lo hacía tenía que ponerlas en todas las escuelas de África. Al ver ese tipo de limitaciones y falta de libertad en la decisión, hice crear una organización junto a Marc para tener total libertad de acción y autonomía a la hora de crear programas y proyectos. Así nació concecptualmente, y luego nos centramos en una problemática muy importante para la infancia en todo el mundo. Queremos ser una de las organizaciones líderes en la lucha contra la obesidad infantil".
La ocupación de toda esta faceta durante su día a día
"Es un compromiso y una pasión mía, de mi hermano y de mi familia. La llamamos "Gasol Foundation" porque era una cosa de identidad familiar, que nuestros padres nos inculcaron, que nosotros sentimos y ojalá que tenga impacto más allá de nuestras vidas, es un poco el mensaje con el trabajo con mi equipo. Yo le dedico mucho tiempo porque es algo en lo que creo, que me apasiona y que es importante en mi vida. Le dedico todo el tiempo que puedo. Es verdad que cada vez más, a medida que fue avanzando mi carrera y fui madurando como persona. Estoy trabajando mucho, adaptándonos en este momento, creando mucho contenidos de videos, mensajes que podemos y queremos mandar a las familias, siendo muy proactivos. Es un momento para ser proactivos, innovadores, ajustándonos y aprendiendo. Estamos dedicando mucho tiempo ahora mismo".
La situación del coronavirus conectada al sedentarismo
"Es un momento de generar conciencia sobre los efectos que puede tener este confinamiento, este estado de alarma, el tener que quedarse en casa. Yo veo dos cosas: puedes mejorar o empeorar. Es una situación complicada y desconocida que puede generar malos hábitos, puedes dejar de ser proactivo, te puedes apalancar en el sofá viendo la mayor parte del día televisión; o podés ser muy aplicado con los hábitos, valorar la importancia de tener una rutina, de involucrar a todos los miembros de la casa para hacerlo divertido, ameno, inclusivo. Eso es importante en estos momentos. Hay mil maneras de hacerlo, y podemos aprovechar este momento para adquirir estos hábitos saludables, que se han demostrado que son positivos en nuestras vidas, para después poder salir fortalecidos a la nueva normalidad, y no con menos energía y más estrés".
Donde encaja su ayuda y esta faceta después del retiro como jugador
"Siempre estaré ligado al deporte, porque creo en él como una herramienta de educación, como un vehículo muy positivo para la sociedad y para la gente, y que también es un gran profesor. La práctica del deporte, al nivel que sea, tiene grandes efectos. Creo mucho en el deporte, y por supuesto en el mío, así que veremos si trabajo en algún equipo, ya sea en Estados Unidos en la NBA o en Europa, estando más metido en un rol de gestoría, de dirección, de construir una cultura ganadora, donde la gente se sienta orgullosa de participar y formar parte de ella. Sería un reto muy bonito para mi, ayudando a la comunidad a crecer, a mejorar, incorporando la filantropía, ese trabajo y deseo de ayudar a los que más lo necesitan. Todo eso es parte de mí, va más allá de la pasión y es algo de identidad que se me ha inculcado a lo largo de toda mi vida, así que seré muy fiel a ello".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
