Estar in situ para ver jugar a los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman era un sueño para cualquier fanático de la NBA en la década del 90. Y llegó a ser una realidad para 62.046 espectadores en un mismo día, el 27 de marzo de 1998, en el Georgia Dome de Atlanta, Georgia.
En la noche de esa jornada, los Atlanta Hawks, de récord 41-27, recibieron a los líderes del Este, esos Bulls con un balance de victorias de 53-17 que iban en camino a su segundo tricampeonato y su sexto título en ocho años.
Como era una ocasión especial, los Hawks utilizaron para esa jornada el Georgia Dome, un estadio gigante regularmente utilizado para fútbol americano. ¿Por qué esa decisión? Porque los Hawks se encontraban sin estadio fijo, ya que el Omni Coliseum, donde jugaban en las épocas de Dominique Wilkins, fue demolido en 1997. Con el actual State Farm Arena bajo construcción, Atlanta jugó en dos estadios de la ciudad: el pequeño Alexander Memorial Coliseum con una capacidad menor a 9.000 espectadores y el inmenso Georgia Dome, guardado para las grandes citas, con una capacidad para 71.000 personas en eventos de básquetbol.
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En esa misma temporada ya habían ido muchos fanáticos al Georgia Dome para un Atlanta Hawks vs. Chicago Bulls el 7 de noviembre de 1997, pero los 45.790 asistentes de esa noche quedan cortos al lado de los 62.046 que marcan un récord absoluto en la historia de la NBA para cantidad de público en un partido de temporada regular.
Ese partido histórico fue ganado por los Bulls por 89-74 y Jordan le dio al público lo que esperaba: 34 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y un tapón en 43 minutos, con 13-26 en lanzamientos de campo y 8-12 en tiros libres. Curiosamente el segundo máximo anotador de los Bulls fue el alero Scott Burrell, que anotó 18 tantos desde el banco. ¿Por qué tanto protagonismo para Burrell? Porque Scottie Pippen no jugó aquel día, debido a que se encontraba aquejado de gripe. Lo mismo sucedió con el pivote australiano Luc Longley, lesionado en su rodilla izquierda.
Aún así, Jordan, los triples de Burrell (3 de los 5 que encestó Chicago en 11 intentos) y el juego de Rodman y Toni Kukoc fueron demasiado para los Hawks. El equipo local tuvo como principal vía anotadora al campeón olímpico en Barcelona 1992 Christian Laettner, autor de 13 puntos y 9 rebotes, mientras que Dikembe Mutombo quedó en 12 tantos y 10 rebotes, y Mookie Blaylock, Steve Smith y Tyrone Corbin sumaron 11 puntos cada uno.
Vale aclarar que el récord mundial de espectadores en un partido de básquetbol también pertenece a la NBA, con las 108.713 personas que concurrieron al Cowboys Stadium de Arlington, Texas para el NBA All-Star Game 2010, pero eso se trató de una exhibición y no un partido oficial.
Los cinco partidos de temporada regular con más público en la historia de la NBA:
5 - Detroit Pistons vs. Atlanta Hawks - 30 de marzo de 1988: 47.692 espectadores
4 - Minnesota Timberwolves vs. Denver Nuggets - 17 de abril de 1990: 49.551 espectadores
3 - Detroit Pistons vs. Philadelphia 76ers - 14 de febrero de 1987: 52.745 espectadores
2 - Detroit Pistons vs. Boston Celtics - 29 de enero de 1988: 61.983 espectadores
1 - Atlanta Hawks vs. Chicago Bulls - 27 de marzo de 1997: 62.046 espectadores
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
