Dicen que Disney es la tierra de a magia, y bastante de razón hay en esa afirmación. Con decir que la NBA está de regreso allí suma a los argumentos, pero si hace falta algo habría que tomar a TJ Warren como ejemplo. El alero de Indiana Pacers, muchas veces infravalorado, tuvo la noche de su vida en la reanudación de la temporada en Orlando. Y vaya si fue puntual, porque llegó como anillo al dedo ante la baja de Domantas Sabonis y frente a un rival más que directo en la lucha por posiciones como Philadelphia 76ers. ¿La noche de su vida? Sí, hay ¡53! razones en forma de puntos para sostenerlo. El alero estuvo en llamas y comandó el enorme 127-121 de los de Nate McMillan (40-26), que ahora toman ventaja sobre los de Brett Brown (39-27) en el 5° lugar de la Conferencia Este.
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Los 19 puntos en el primer cuarto fueron el primer indicativo de que la noche venía dulce para Warren, quien fue completamente indetenible para un equipo con varias piezas destacadas en defensa, pero que esta vez no tuvieron respuestas ante un anotador eficiente y que ha mostrado una evolución absoluta en esta 2019-2020 (llegó al encuentro con promedios de 18,7 tantos, 52,9% campo y 4,0 recobres). El contexto de los Pacers le permitió sacar su mejor versión, algo que en Phoenix (un equipo en una interminable y confusa reconstrucción) no pudo encontrar (llegó traspasado para esta temporada a cambio apenas de dinero). Aunque también está su propia mejora como factor diferencial de esta versión . De hecho, hablamos de un jugador que durante sus primeras cuatro temporadas prácticamente no lanzaba a distancia (1,3 intentos de triple por partido, con un pobre 28,3% de acierto).
El triple, ante los Sixers, estuvo como nunca. Fueron nada más y nada menos que ¡nueve! sus triples ante los de Brett Brown. Y la importancia de los mismos potencia todo: los dos últimos fueron en el último minuto, incluido uno desde el eje de cancha y con la marca encima de Ben Simmons a 9 segundos del cierre que terminó de liquidar la historia. De hecho, coronaron un último cuarto de ¡19 puntos! en su cuenta, con 4-4 a distancia. Brutal.
T.J.
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Hasta esta noche, la máxima anotación de la carrera de Warren había sido de 40 puntos, conseguida el 1 de noviembre de 2017 frente a Washington (aún con Phoenix). En triples, su mejor registro había sido 4 conversiones en un mismo partido (lo hizo cinco veces, incluidos dos encuentros en esta 2019-2020). Ante los 76ers destrozó todos sus registros: 53 puntos, 11-17 dobles, 9-12 triples y 4-4 libres, acompañados por 4 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones en 41 minutos en cancha. Sensacional. Victor Oladipo había sido la noticia en la previa confirmado su presencia, pero sus 15 tantos y 7 recobres parecen mínimos al lado de los de Warren. Y nunca más puntuales, considerando que Malcolm Brogdon tampoco pudo estar en el partido por una molestia en el cuello.
▪️ 53 PTS (career-high)
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▪️ 9 3PM (career-high)
▪️ @Pacers W in Orlando opener
T.J. Warren GOES. OFF. 🔥 pic.twitter.com/yUoipSf1EE
Philadelphia, por su parte, se llevó otro disgusto en el comienzo de este regreso en donde esperaban cambiar muchos de los problemas de su irregular temporada, pero quedaron muy lejos de eso. Los Sixers jamás pudieron hacer pie en defensa y dependieron horrores de lo que hizo (muchísimo) Joel Embiid: 41 puntos (15-23 campo, 10-12 libres), 21 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones en 34 minutos. Tobias Harris lo acompañó con 30 unidades, Ben Simmons aportó 19, 13 tableros y 4 asistencias, y el dominicano al Horford colaboró con 10 tantos y 6 recobres desde el banco. Pero los dolores de cabeza del pasado se trasladaron al campus.
En Disney, la tierra de la magia, TJ Warren tuvo su noche más especial. Tan especial que sólo Reggie Miller (57 en 1992) y Jermaine O'Neal (55 en 2005) habían anotado más puntos que él en la historia de los Pacers. Para el recuerdo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
