Durante algunos momentos el Chase Center dio la sensación de volver a junio de 2022. La tensión y el ambiente parecían más de un partido de Playoffs que de uno de Fase Regular a las puertas de la Navidad. Todo culpa de Stephen Curry, quién si no. Los Golden State Warriors parecieron reencontrarse con su identidad perdida en la noche del martes 19 de diciembre durante la victoria en la prórroga sobre Boston Celtics por 132 a 126.
Los de Steve Kerr resistieron y sacaron adelante un triunfo de inmenso valor simbólico ante el líder de la Conferencia Este. Golden State impuso un estilo y un ritmo al encuentro, obligando a los verdes a ponerse a su nivel, logrando así controlar el encuentro y remontarlo.
En esa empresa Stephen Curry fue el gran responsable de la victoria. Entró al último cuarto con cinco faltas personales y 11 abajo y acabó saliendo vencedor.
Los Warriors hicieron una vez más lo mismo que llevan realizando desde hace una década: ritmo, movimiento y fluidez ofensiva. Un parcial de 35 a 24 en el último asalto cambió por completo el asunto, haciendo cortocircuitar a los Celtics, que se dejaron llevar por el frenético estilo impuesto por los californianos en un cierre apoteósico.
Perdido por completo el control y el norte, Boston trató a la desesperada de seguir a flote en una prórroga donde nunca llegaron a entrar. El desajuste en la balanza de tiros entre triples y bandejas fue demasiado, entregando en bandeja el triunfo a los locales tras un parcial de 11 a 5 para Warriors.
Sin embargo, la implosión de los Celtics no se entiende sin un Curry que encendió el estadio con tiros imposibles. En concreto uno, el cual clavó la daga en los Celtics y le dio la opción de realizar su ya característico gesto de mandar a dormir al rival:
STEPH CURRY PUTS THE GAME TO BED IN SAN FRANCISCO! https://t.co/EARe9rdlru pic.twitter.com/QDHRTXsgUH
— NBA (@NBA) December 20, 2023
Suscríbete a NBA League Pass para ver todos los partidos: Estados Unidos | Resto del mundo
33 puntos en 11 de 21 tiros de campo (52,4%), incluyendo 6 de 11 al triple (54,5%), con 3 rebotes y 6 asistencias fueron los números de Stephen Curry en la victoria ante Boston, los cuales no cuentan toda la historia de un cierre espléndido.
Steph Curry at the start of the 4Q:
— NBA (@NBA) December 20, 2023
13 points
5 fouls
11-point GSW deficit
Steph Curry at the end of OT:
33 points
5 fouls
GSW win pic.twitter.com/wtmgsdaTZ4
Aficionados en Estados Unidos, pueden ver los mejores partidos de la temporada 2023-2024 de la NBA en Sling TV. Regístrate haciendo click aquí.
Entre el último cuarto y la prórroga, sin margen para el error por las 5 faltas, Curry acumuló un 4 de 5 al triple (80%), 3 de 6 en tiros de dos (50%) y 2 de 2 en tiros libres para 20 tantos que dieron la victoria a los Warriors a lo grande.
Una auténtica exhibición que supone la tercera victoria seguida de los Warriors, que tras la suspensión de Draymond Green han despertado y parecen encaminarse hacia la parte alta de la clasificación. Con un balance de 13-14, Golden State recupera la sonrisa y las piezas encajan de nuevo.
Mientras, los Celtics, demostraron que pese a ser el líder del Este, tener un ataque de élite, siguen arrastrando los mismos problemas del curso pasado a la hora de cerrar partidos. Su incapacidad para imponer su estilo, no contagiarse del rival y para reaccionar ante un parcial del oponente les costó una victoria que estaba hecha. Con 58 triples intentados y apenas un 29,3% de acierto, los verdes firmaron el segundo encuentro de su historia con más tiros de tres lanzados, quedándose Jayson Tatum con 15 puntos y no superando ningún titular el 45% en tiros de campo.